La apertura de sobres está prevista para el 25 de abril próximo. La obra tiene un plazo de ejecución de 90 días.
Un año más tarde del primer anuncio, la empresa Aguas Santafesinas SA licitará la obra que buscará reparar el extraño socavón de Urquiza y Cándido Pujato y que tiene a maltraer a los vecinos desde hace décadas. Será la segunda vez que lo haga porque la primera licitación, realizada durante el primer semestre del año pasado, quedó desierta.
Ahora, está previsto abrir los sobres con las ofertas el próximo 25 de abril. Y hasta ese día, las empresas interesadas podrán acercar sus propuestas. El año pasado, las dos que se presentaron hicieron ofertas que superaron en un 40 % el monto que había estimado invertir la empresa y por eso fueron desestimadas.
Los últimos estudios de suelo efectuados en el lugar establecieron la falta de capacidad portante en la traza existente. De todos modos, nadie se anima a asegurar si eso es lo que provoca el eterno hundimiento.
En busca de una solución, esta vez el proyecto es desviar un tramo de casi 74 metros de extensión de la cañería actual a más de 6 metros de profundidad y ubicar el nuevo conducto, que será de polietileno y tendrá una densidad de 600 milímetros de diámetro, en la mano este de calle Urquiza, paralelo al existente; donde se verificó que el suelo tiene mejor composición.
La idea es ejecutarla por tramos, debido a la necesidad de efectuar depresión de napas freáticas y asegurar la contención del suelo en el sector afectado a la excavación con tablaestacado.
Una vez finalizada la reubicación de la nueva cañería, se demolerá la calzada de la mano dañada, se reparará el suelo y se reconstruirá el pavimento.
El problema de suelo que presenta la zona, reconocido por Assa en base a estudios que realizó en varias oportunidades, repercutió en las viviendas de Urquiza al 3500 y 3600. Varias presentan rajaduras y problemas estructurales, cuestión que es una preocupación permanente de los vecinos
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