Cuatro ladrones redujeron al personal de la fábrica, ubicada en Rawson 419 bis. Se llevaron el dinero para liquidar los sueldos y las billeteras, documentos y celulares de los empleados.
La Capital |
Una banda armada irrumpió ayer por la tarde en una sodería ubicada en barrio Refinería, llevándose el dinero para liquidar los jornales de los choferes -unos 10 mil pesos-, además de dinero, documento y teléfonos celulares de los empleados que estaban trabajando en el momento del robo en la empresa.
Cuatro ladrones a bordo de dos motocicletas sorprendieron ayer, a las 17.30, al personal de la fábrica de agua gasificada Bettamar SRL, ubicada en Rawson 419 bis. A punta de pistola los redujeron, los hicieron acostar en el suelo y revisaron las oficinas en busca de bienes de valor.
"Estaba liquidando al personal cuando cuatro muchachos, armados con pistolas, entraron en el galpón y le apuntaron a la gente que estaba trabajando", contó Raúl Milicich, propietario de la sedería. "Primero robaron al chofer de un camión que estaba en la puerta y después al resto de los empleados", añadió.
"Después se metieron en la oficina, donde estaban mis dos hijos y después de darme un fuerte golpe en la espalda, se llevaron el dinero con el que le iba a liquidar los sueldos a los camioneros que trabajan para nosotros, estaban tranquilos, convencidos de que teníamos más plata de la que les dimos", explicó Milicich.
La sodería de la familia Milicich queda en el corazón de barrio Refinería, al lado del restaurante donde el año pasado entraron a robar justo cuando estaban en el lugar Fito Páez y el legislador socialista Juan Carlos Zabalza y a una cuadra de la seccional 8ª de policía.
"Es la décima vez que nos roban, las veces anteriores lo hicieron cuando no estábamos, entraron por los techos, por el fondo, saltando por la pared de al lado, pero sin amenazarnos con armas, esto es distinto, es una situación muy violenta", relató Milicich y añadió: "Tuve miedo por la vida de mis hijos".
Milicich advirtió que, antes de entrar a robar, los ladrones dieron varias vueltas a la manzana en moto. "Recién cuando vieron que no había peligro se bajaron y entraron en el galpón", contó el propietario de la firma. "Les llevaron los documentos, los celulares y la billeteras a los empleados, todos en cinco minutos", se lamentó.
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