Los frailes resaltaron los gestos de Bergoglio en sus primeros días como pontífice. “En este momento la Iglesia necesitaba un Francisco, nos tocó la fortuna de que sea argentino”, dijeron.
convento de San Francisco de la ciudad de Santa Fe se vivió con mucha alegría y emoción la elección de Jorge Bergoglio como el nuevo Papa. El fray Jorge Stipech, quien fue superior del convento de San Francisco de Buenos Aires, llegó a compartir varios momentos con el ahora pontífice. “Él normalmente pasaba a hacer una visita al santísimo y después iba y visitaba a San Francisco en su altar.
Después mantuvimos la amistad de ser arzobispo y nosotros ser religiosos. Nos acompañó en varias oportunidades presidiendo la fiesta de San Francisco”, recordó.
“Me tocó varias veces viajar con él en colectivo o en subte, porque él siempre hacía todo a pie. Pero lo más interesante de esto es que todas esas caminatas las hacía para ir a las villas. Por lo cual, a mí, me parece que va a ser un buen pastor”, aseguró.
Acerca de cómo vivió el momento de la elección de Francisco, Stipech dijo: “Fue algo que me emocionó mucho, me largué a llorar porque nadie lo tenía en cuenta. La otra vez hablaba con un periodista y le decía: «El que entra papable al cónclave, sale cardenal. Y el que entra cardenal, sale papable». Todo el mundo da su opinión, pero es el Espíritu Santo el que los ilumina. La vez anterior (en 2005) ya se decía que él había estado muy cerca. Pero se ve que el Señor no consideraba que era el momento oportuno. Lo que se pudo ver hasta ahora es que está rompiendo con muchos esquemas”.
—¿Cree que a eso la Iglesia lo va a asimilar bien o que eso puede generar rechazo?
—Es un ejemplo que él está haciendo ahora especialmente para los europeos. Yo estuve viviendo 14 años en Roma, en la curia general nuestra, e iba muy seguido al Vaticano. Lo que siempre me llamaba la atención era que Juan Pablo II parecía prisionero porque iban todos a su alrededor cuidándolo. Ahora me parece que es más libre. Yo pensaba: “qué habrán dicho los italianos cuando el Papa pagó de su bolsillo su cuenta en el hotel”. Otra cosa que me llamó la atención fue que siga con su pectoral, que es la cruz que él usaba acá. Posiblemente, después del Día de San José, en su vestimenta tendrá que aceptar algunas cosas. Cada uno elige lo que le parece. Pero me parece que va a ser un buen pastor. En Buenos Aires se lo veía con los chicos de la calle.
Al ser consultado sobre qué significa que haya elegido el nombre Francisco, Stipech dijo: “Pienso que eligió Francisco porque él tenía una gran devoción por San Francisco y tenía la costumbre en sus misas de dar la bendición de San Francisco. Cuando el Cristo de San Damián le habló a San Francisco le pidió que reparara la iglesia que se estaba cayendo. En ese momento, San Francisco interpretó que era el monumento y fue a buscar cosas para poder arreglarlo. Mientras que cuando le dijo «Ya está», el Señor le volvió a repetir y se dio cuenta, Francisco, que se refería a los cristianos de la época. Pienso que él eligió a Francisco por su devoción que él le tenía y por el momento que se estaba viviendo. Y en este momento a la Iglesia le hace falta un Francisco. Nos tocó la fortuna de que sea argentino”.
Por su parte, el fray Jorge Martínez, quien también conoció a Bergoglio aunque no tan de cerca, dijo al respecto: “Eso sí que fue una gran alegría, porque se identifica con un santo que en cierto modo cambió la Iglesia, renunciando a todo, abrazando a la pobreza se decidió por evangelizar al mundo”.
“Él andaba por todos lados predicando el evangelio y viviendo la pobreza, de hecho y concretamente. Renunció a las cosas del mundo y se entregó a Dios. Eso nos impresiona muy bien. En estos momentos en que hay tanta corrupción en todo el mundo, que el Papa dé el ejemplo de renunciar a las cosas del mundo y proponer vivir en pobreza y dar testimonio de pobreza y de evangelización es muy importante”, dijo.
“Esto es asumir valores antiguos”, dijo y agregó: “Cristo es el pobre por excelencia. Lo vemos a él dedicado a la misión del padre y no se aferra a nada. Y Francisco lo que hace es imitar a Cristo y en eso prevalece la pobreza, la entrega, la renuncia, el sacrificio y su devoción por la cruz. Por eso el Papa dijo en estos días «Quien no se abrace a la cruz, miente de su cristianismo»”.
“Creo que va a haber grandes cambios en la Iglesia. El Papa ha sido aceptado en todo el mundo, menos en la Argentina. Y fue aceptado por pequeños gestos que tuvo en estos días que son indicativos de que él tiene una postura bien decidida de renuncia, de pobreza, de testimonio y de abrazarse a la cruz de Cristo”, señaló.
Martínez, quien recordó los encuentros que mantuvo con el ahora Papa en la casa de la Conferencia Episcopal en Buenos Aires, no ocultó su asombro por la elección y manifestó: “Para mí fue una gran sorpresa que él sea el elegido porque ni siquiera figuraba entre los principales papables”.
—Cuando usted reza por Francisco, ¿qué es lo que pide?
—Que Dios le dé fortaleza y vida para poder llevar adelante todo eso. Tengo mis temores.
—¿Por qué?
—Porque él es mayor y es mucha la actividad que le espera. Mi miedo es su salud y no porque esté enfermo. Tuvo enfermedades graves por las que le sacaron medio pulmón, pero está bastante bien. De todos modos son los riesgos de la edad y del mucho trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario