EN PERSONA. FORNARI, AL NO PODER ASISTIR A LA PRIMERA APARICIÓN DE FRANCISCO, AYER SE ACERCÓ A LA PLAZA SAN PEDRO.
Valeria Fornari dejó su Santa Fe natal hace 10 años. Por motivos laborales decidió seguir su vida en Roma, Italia, donde se dedica a la gestión en recursos humanos. Hace poco tiempo fue madre por segunda vez y, a sus 38 años, ya tuvo la oportunidad de ver a tres Papas.
En diálogo con Diario UNO la santafesina describió la alegría que le provocó la noticia de que Jorge Bergoglio era el hombre elegido para conducir los destinos de la Iglesia. En ese sentido, como católica, marcó algunas diferencias con lo sucedido años atrás, cuando asumió Benedicto XVI. “El cónclave 2005 fue muy distinto del que se vivió ahora porque esa vez, en primer lugar, hubo un funeral de un Papa grandísimo (Juan Pablo II), que ya no estaba más. Había un ambiente muy triste. En 2005 la comunidad argentina en Roma, que es un grupo muy lindo, esperaba mucho más a Bergoglio que ahora”, aseguró.
“Llegó Ratzinger y fue una alegría muy grande, fue un Papa muy importante, con sus propias características. Fue todo muy lindo, pero estaba todavía la imagen de ese funeral. Yo lo viví un poco triste porque hacía poco que se había hecho el funeral de Juan Pablo II. Después se produjo la llegada de Benedicto y nos fuimos acostumbrando a él poco a poco porque era otra personalidad”, añadió.
En cuanto a la elección del miércoles pasado, Fornari dijo: “Yo estaba en casa y estaba dispuesta para esperar una fumata blanca e irme hasta la Plaza San Pedro porque no vivo muy lejos. Pero no creía que ese día podía salir el nuevo Papa. Estábamos mirando la televisión con mis hijos, que son chicos y no puedo dejarlos solos a la noche. Y como ese día hacía mucho frío decidimos no salir. Estuvimos esperando frente a la televisión, muy tranquila porque a Bergoglio no lo tenía en la cabeza. Cuando escuché el nombre, fue una emoción impresionante. Empezó a sonar el teléfono y todos mis amigos italianos me llamaban y me felicitaban. Fue una emoción muy grande que hoy todavía la vivo”.
“Hoy (por ayer) –continuó– fui a San Pedro porque desde que había asumido el nuevo Papa no había podido ir. Pero hoy agarré la moto y fui con mi marido. Ahí se recibe un aire, una alegría. El italiano está contento con este Papa. El romano, en general, había perdido un poco esa luz hacia el Vaticano que tenía cuando estaba Juan Pablo II. Hay una gran alegría, la gente sabe que soy argentina, me para por la calle, en el supermercado, en todos lados y me dicen: «Qué hermoso Papa. Qué alegría». Se respira un aire hermosísimo. Hoy, en Roma, ser argentino es casi como cuando Maradona estuvo en el Nápoli. Pero mucho más, es otro nivel”.
Luego Fornari explicó que la comunidad argentina se está organizando para ir mañana a su primer Ángelus, “que es el evento más popular que hay en Roma para los católicos”.
En ese sentido explicó: “El Papa, todos los domingos reza el Ángelus y aquí se lo toma casi como un paseo ir a la plaza, rezar el Ángelus y después se va a tomar un café o un capuccino. El primer momento importante de contacto con el Papa va a ser el domingo”.
“En Roma estamos viviendo el día a día con el Papa, porque hay tantos eventos que se están viviendo acá que no llegamos a pensar en el martes, cuando será el acto por el inicio del pontificado. Ahora estamos organizados para el domingo (por mañana) con varios grupos de argentinos para ir a darle nuestro apoyo o el aguante, como decimos nosotros, al nuevo Papa. Ya preparamos carteles y banderas y nos dimos la cita, a las 11, en la plaza”, señaló la santafesina.
Por otra parte, expresó: “Queremos vivir plenamente el momento del Ángelus con él y verlo personalmente, porque la balconada la pudimos ver por televisión y no nos pudimos organizar mucho. Mientras que lo del domingo va a ser una cita en la que queremos estar presente”.
“El domingo –remarcó– va a ser un momento de rezo, de oración. Porque con lo poco que dijo ya nos contó que hay que partir con la oración. Lo poco que dijo nos hizo bien y nos gustó. Por eso vamos a estar ahí para el Ángelus. Queremos darle la bienvenida a la plaza porque hasta el momento Francisco estuvo 10 minutos en el balcón. Pero ahora va a ser su momento de protagonismo porque el pueblo romano está acostumbrado al Ángelus de los domingos”.
Al describir cómo está viviendo Roma este momento, Fornari explicó: “Por ahora se vive la fase post elecciones. Ahora hay todo un período de formalización. Por ejemplo, mañana (por hoy) el Papa se va a encontrar con los periodistas, con todos los vaticanistas y sus familias. Esa es la presentación oficial, porque los vaticanistas tienen un contacto directo con el Papa y obviamente lo tienen que conocer. Ellos van a viajar con él, van a hacer muchas actividades juntos y se tienen que conocer”.
“Este mes va a estar lleno de ese tipo de actividades formales. Después, cuando Francisco retome la agenda normal, todos los miércoles, por lo general da una audiencia pública a todos y nosotros nos podemos presentar como comunidad argentina. Incluso podés entrar en la lista de saludo y acercarte a él. Pero por el momento está la euforia de tener un nuevo Papa y seguramente él tiene muchas otras cosas en la cabeza que tienen que ver con la organización interna”, sostuvo.
Para ejemplificar el ambiente que se vive en la Plaza San Pedro, Fornari dijo: “Me encontré con muchos turistas argentinos que justo llegaron para este momento. Pasó gente de Buenos Aires, de Córdoba. Hoy había mucha gente a pesar de que hizo mucho frío. Pero igual es una fiesta. Porque a eso se suma que los italianos están con los carteles de «Viva el Papa argentino». Es una maravilla pasar estos días por la Plaza. Esta vez es una verdadera fiesta, porque Ratzinger está. Es un clima muy raro, indescriptible. Pero es una sensación muy linda”.
“Además, me encontré con el periodista Julio Bazán y a él le han dado un lugar muy importante. Los periodistas se matan por el lugar que le dieron a Bazán. Se nota que el Papa es argentino”, dijo.
En cuanto a la visita de la Presidenta, Fornari dijo: “El martes tendría que venir Cristina Kirchner, esperemos que venga. Porque en Roma no se sabe bien. Esperemos que así sea porque en 2005 pasamos un papelón con el marido (Néstor Kirchner) que no vino al funeral de Juan Pablo II. Nosotros esperamos poder estar presentes porque queremos hacerlo en todas las ocasiones públicas que se van a ir dando”.
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