La Fundación retomará la construcción de casas, en el marco de los planes del gobierno nacional. La actividad se había suspendido tras el escándalo Schoklender. Para la nueva etapa se destinarán 100 millones de pesos.
La Fundación Madres de Plaza de Mayo volvería a ejecutar el año próximo planes de construcción de viviendas sociales, en principio, en ciudades de Chaco y en el partido de Quilmes, al sur del conurbano bonaerense. Luego de que el Gobierno le quitara el manejo del programa Sueños Compartidos, por el escándalo desatado tras la salida del ex apoderado dela Fundación, Sergio Schoklender, ahora habría dado el visto bueno para que retomara la construcción de inmuebles, destinados a los sectores más necesitados. Pero a diferencia de su anterior intervención, ahora las Madres no actuarán como una constructora, sino como proveedoras de los paneles con los que se construyen las casas, y capacitando a los trabajadores, que serán los futuros ocupantes de las viviendas, publicó un matutino porteño. "Vamos a seguir construyendo como proveedores y a través de inclusión social en nuevos planes de obras el año que viene", contaron allegados a Bonafini al diario y precisaron que "las conversaciones ya están muy avanzadas" para proyectos en Chaco y en Quilmes. De hecho, según el ministro de Obras Públicas del Chaco, Omar Judis, en la provincia “ya hay un plan para construir a partir del próximo año 500 viviendas”, con la misma tecnología que proveen las Madres. En ese sentido, precisó que hay dos entidades a las que le podrían contratar los panales: una son las Madres y la otra puede ser la empresa Cassaforma. En Quilmes, en tanto, voceros del intendente Francisco "Barba" Gutiérrez confirmaron al matutino las versiones sobre la construcción de viviendas sociales teniendo como proveedora a las Madres. De todas formas, aclararon que aún “es sólo una idea”. “Falta avanzar en las conversaciones con la gente de la asociación, especificar el lugar y la financiación", detallaron.
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