Las comparaciones suelen ser odiosas, pero a veces se tornan imprescindibles. Desde que comenzó el campeonato, con un cuerpo técnico nuevo, en todo momento se fue trazando un paralelo respecto a lo que estaba haciendo este equipo en relación a la pasada temporada.
Se hizo al principio, después de transcurridas unas cuantas fechas, se hace ahora y seguramente se hará muchas veces más. Esta idea tiene que ver con que Central está a tres puntos (23 contra 26), y con cinco partidos por delante, de alcanzar la línea con la que finalizó el primer tramo del torneo, a esa altura con el equipo dirigido por Héctor Rivoira (sucesor de Reinaldo Merlo). "Nosotros no nos hacemos cargo de las cosas del pasado porque no nos corresponde, tanto de las buenas como de las malas. Sí tenemos una gran ilusión y una gran motivación de seguir ahí en los puestos de arriba", destacó Juan Antonio Pizzi, aunque aclaró que "en algún momento tendré que fijarme". Esto en relación a la "cantidad de puntos" que un equipo suele necesitar para alcanzar el objetivo del ascenso.
De igual forma, cuando el técnico canalla arribó al club lo hizo con un diagnóstico muy detallado del cuadro de situación. En su momento cualquier dirigente que era consultado advertía el alto grado de conocimiento de parte de Pizzi de las cosas que se habían hecho, del nivel de ciertos jugadores y demás, todos puntos que, según los encargados de comandar los destinos del club, allanaron el camino para decidirse a contratarlo.
Por eso que ahora Pizzi hable de que no se fija mucho en lo sucedido en el torneo pasado tal vez tenga más que ver con el decoro y el respeto hacia sus colegas que estuvieron en el cargo antes que él.
"Yo por lo menos no me fijo. Sí por ahí hay algunas estadísticas que no son sólo de Central sino en general que tienen que ver con la cantidad de puntos que hay que sacar. Porque si uno revisa todos los campeonatos de la B Nacional los números son más o menos los mismos", abundó Pizzi.
Especulaciones al margen, esas "comparaciones odiosas", como las tildó Nahuel Valentini, otro de los protagonistas consultados sobre el tema, hoy sirven para abonar ciertas hipótesis. Porque el hecho de que con cinco partidos por delante el canalla esté a sólo tres unidades de alcanzar esos 26 puntos del año pasado permiten cierta "tranquilidad". En esto cabe la aclaración de que ese puntaje no garantiza mayores posibilidades de ascenso ni mucho menos resulte ideal. Es simplemente un punto de comparación.
Hoy el técnico prefiere mantenerse al margen de ese análisis y focalizar solamente el futuro inmediato. Para lo otro considera que hay tiempo. Pero no tanto en la comparación con el Central 2010-11, sino con los números más generales.
"Acá todos nos sacrificamos"
Desde que le tocó hacer su aparición en el primer equipo, a Manuel García la cosa le fue más que bien. Porque no sólo el equipo logró buenos resultados, sino que en un solo partido (ante Independiente Rivadavia) le marcaron. Pero lejos de atribuirse esos seis (de siete) encuentros con la valla invicta, el hoy uno canalla entiende que no todo pasa por él, sino por el esfuerzo que realizan sus compañeros. “Siempre digo que eso es mérito del grupo y que acá todos se sacrifican para mantener el arco en cero”, apuntó el Melli, quien en un acto de sinceridad comentó: “Nunca me pongo a pensar en cuántos goles me hicieron porque sé que hay que tener la cabeza bien fría porque cuando te convierten después hay que saber reaccionar. Charlo mucho con el Rifle (Hernán Castellano, entrenador de arqueros) sobre los errores que puedo tener, pero también de las virtudes”.
“Creo que siempre hay cosas para mejorar, como las salidas, como el rebote que di el otro día ante Huracán. No son cosas difíciles, pero igual lo charlo, lo veo en los videos y trato de pulir los errores. Todo sirve para mejorar”, agregó.
—¿Después de varios partidos como titular, en qué momento te agarra el encuentro que se viene?
—En un momento tranquilo, trabajando como siempre, sin relajarme, pero sobre todo manteniendo la concentración.
—¿Qué esperan de Aldosivi?
—Sabemos que es un rival duro, por algo le ganó a River y como siempre decimos cualquiera le gana a cualquiera. Será un partido que habrá que lucharlo y trabajarlo para sacarlo adelante de la mejor forma.
—Podría transformarse en un rival incómodo.
—Nosotros vamos salir a proponer como siempre, pensando en lo que podemos dar y no tanto en el rival. l
“Creo que siempre hay cosas para mejorar, como las salidas, como el rebote que di el otro día ante Huracán. No son cosas difíciles, pero igual lo charlo, lo veo en los videos y trato de pulir los errores. Todo sirve para mejorar”, agregó.
—¿Después de varios partidos como titular, en qué momento te agarra el encuentro que se viene?
—En un momento tranquilo, trabajando como siempre, sin relajarme, pero sobre todo manteniendo la concentración.
—¿Qué esperan de Aldosivi?
—Sabemos que es un rival duro, por algo le ganó a River y como siempre decimos cualquiera le gana a cualquiera. Será un partido que habrá que lucharlo y trabajarlo para sacarlo adelante de la mejor forma.
—Podría transformarse en un rival incómodo.
—Nosotros vamos salir a proponer como siempre, pensando en lo que podemos dar y no tanto en el rival. l
Una apuesta conocida
Si no hay sorpresas, no hay dudas. El equipo que recibirá mañana a Aldosivi (a las 19, sin TV y con arbitraje de Juan Pablo Pompei) será el previsto. Es más, casi que la nota saliente de lo que presentará Rosario Central contra el Tiburón pasa por la apuesta de parte del técnico por este sistema de juego (4-1-3-2) que tan buenos dividendos arrojó en los dos últimos encuentros (victorias ante Ferro Carril Oeste y Huracán). Es que hoy esta forma de jugar parece estar al menos un escalón por encima de los intérpretes. Después, ya es un hecho (no hay ni habrá confirmación de parte de Pizzi) que Germán Rivarola ingresará en lugar de Rafael Delgado, mientras que Julio Mozzo hará lo propio por Matías Ballini (ver aparte).
El técnico dudó básicamente en los primeros días de la semana en lo que tenía que ver con la inclusión de Rivarola, quien se había quedado al margen del choque ante Huracán por una molestia en el isquiotibial izquierdo. Y la idea fue llevarlo de a poco, más teniendo en cuenta que Delgado también entrenó diferenciado esos días por la fatiga con la que terminó en el Ducó. Pero la práctica del miércoles despejó todas las dudas. Porque Rivarola respondió luego de que Pizzi se inclinara por él en el ensayo.
El ingreso de Mozzo estaba cantado. Con Alderete todavía inhabilitado por la luxación del hombro izquierdo, el uruguayo era el único candidato para suplir a Ballini. El resto son los nombres ya conocidos. l
El técnico dudó básicamente en los primeros días de la semana en lo que tenía que ver con la inclusión de Rivarola, quien se había quedado al margen del choque ante Huracán por una molestia en el isquiotibial izquierdo. Y la idea fue llevarlo de a poco, más teniendo en cuenta que Delgado también entrenó diferenciado esos días por la fatiga con la que terminó en el Ducó. Pero la práctica del miércoles despejó todas las dudas. Porque Rivarola respondió luego de que Pizzi se inclinara por él en el ensayo.
El ingreso de Mozzo estaba cantado. Con Alderete todavía inhabilitado por la luxación del hombro izquierdo, el uruguayo era el único candidato para suplir a Ballini. El resto son los nombres ya conocidos. l
El karma del tercer partido
Rosario Central está en las puertas de ganar su tercer partido consecutivo, algo que no consigue desde el Apertura 2009, cuando hilvanó cuatro victorias en cadena de la mano de Ariel Cuffaro Russo. Este fue precisamente uno de los grandes traumas de la temporada pasada, donde sólo cuatro veces pudo ganar dos partidos seguidos, pero nunca pudo abrochar un tercero. Y, se sabe, las seguidillas de buenos resultados son los que permiten posicionarse arriba o bien mantenerse. “Puede ser una herramienta de motivación extra. Al margen de eso Central siempre tiene que ganar”, reflexionó Juan Antonio Pizzi al respecto. En aquella oportunidad los canallas vencieron a Racing (L, 1-0), Tigre (V, 2-1), River (L, 2-1) y Chacarita (V 1-0). Fue el inicio del campeonato en el que se lograron los famosos 31 puntos. Pero después de eso nunca más se protagonizó una situación similar. Ahora está la chance. Aldosivi será la tercera estación luego de los triunfos frente a Ferro y Huracán.
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