Se trata del relato de una madre, Silvia Gómez de 52 años, cuya hija fue embestida el 1°de noviembre por el conductor de una camioneta Renault Kangoo, que luego de atropellarla se fugó. La víctima, Karina Teresa Villalba de 35 años, agonizó 48 horas y falleció el 3 de noviembre al mediodía. El siguiente es el relato de una historia de muerte y tragedia que enluta a toda una familia.
—¿Puede contarnos Silvia como fue el accidente de su hija Karina?
—Sí, claro. Minutos después del mediodía del lunes 1° de noviembre, mi hija viajaba como acompañante de su marido Cristian Castillo de 35 años, que conducía su motocicleta por la avenida Blas Parera hacia el cardinal sur, y cuando llegó a la altura de calle Derqui adonde está el cementerio Israelita, un automovilista abrió la puerta de su vehículo sin mirar hacia atrás, Cristian lo chocó la puerta, y se cayó hacia el cordón, pero mi hija fue a parar al medio de la calle, y justo venía una camioneta Renault modelo Kangoo gris claro, cuyo conductor la pasó por encima y la dejo tirada en medio del pavimento.
Después llegó la policía y una ambulancia la trasladó hasta el hospital Cullen en muy mal estado, la operaron y trataron de salvarle la vida, pero lamentablemente falleció 48 horas después, el miércoles 3 de noviembre al mediodía en la unidad de terapia intensiva.
—¿Usted reclama por testigos que puedan aportar datos sobre el conductor que primero embistió a su hija y luego se fugó, y dos días después, falleció?
—Sí, necesitamos que los testigos del hecho se comuniquen con los policías de la comisaría 6° de la UR I, La Capital, que está ubicada sobre la avenida López y Planes al 4.200 teléfono 457 2801, porque ellos son los responsables de llevar adelante las actuaciones sobre el accidente fatal que le costó la vida a mi hija.
—¿Su hija era la mamá de cinco chicos?
—Sí. La verdad es que nuestra historia familiar está atravesada por la tragedia. Mi hija tres hijos con su primer esposo Sandro Baiz, de 32 años, que en la mañana del 6 de marzo de 2.003 mientras conducía su motocicleta rumbo a su trabajo, fue embestido por un camión que transportaba gaseosas para una fábrica local, en la esquina que forman la avenida Blas Parera y calle Misiones, como consecuencia de las heridas que recibió en el accidente fue trasladado al hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe, adonde falleció luego de agonizar durante 11 días, el 17 de marzo de ese año.
Mi hija quedó viuda muy joven, y de ese matrimonio le quedaron tres hijos: Leonel de 19 años, que actualmente es el papá de dos nenas de cuatro y dos años, de Nahuel de 15 años y de Emiliano de 12. Unos años después formó pareja con otro hombre, Marcelo Almada de 37 años, con quien tuvo a su cuarto hijo, Paulo que actualmente tiene seis años y está con nosotros, y finalmente se casó con su tercer pareja, Cristian Castillo de 35, con quien tuvo a su quinta hija, Mara que ahora tiene tres años.
—¿Usted se hizo cargo provisoriamente de algunos de sus nietos y bisnietos?
—Sí, nosotros tenemos un dolor que nos enloquece, no sabemos bien que es lo que vamos a hacer de acá para adelante. Mis tres primeros nietos tienen a sus padres muertos. El cuarto solo le queda su papá, y a la quinta el suyo. En el medio estamos todos nosotros que no podemos superar la muerte trágica de Karina Teresa, mi hija, y no solo estamos abrumados por el dolor, sino que además quien la arrolló con su automóvil se fugó, y fue el que le produjo la muerte. Nuevamente, si alguien sabe algo que vaya a la comisaría 6° de Santa Fe. Y además, me faltaba decirle que mi esposo estuvo postrado durante 12 años, era empleado municipal, iba al trabajo en su bicicleta, fue atropellado y quedó postrado para el resto de su vida. Falleció el año pasado, y ahora nos pasa esto. Pero tenemos que seguir adelante por los chicos.
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