sábado, 12 de noviembre de 2011

NACIONALES/La pelea de los gremios y La Cámpora paraliza a Aerolíneas Argentinas

Los sindicatos quieren voltear a Recalde y al resto de la conducción, pero el Gobierno los respaldó. Ayer hubo suspensión de vuelos.

La pelea de los gremios y La Cámpora paraliza a Aerolíneas Argentinas

“La empresa está casi en quiebra. Hay que recuperar al cliente que se fue”, advirtió la presidenta Cristina Fernández cuando decidió reestatizar Aerolíneas Argentinas (AA), en 2008. Pasaron más de tres años y la línea de bandera argentina llegará a un déficit de casi mil millones de dólares este año, insume una demanda de 1,7 millones de dólares diarios por parte del Estado, y sufre paros y conflictos que hacen que volar en Argentina sea casi una pesadilla y muy costoso para todos. Desde que CFK le entregó la conducción a La Cámpora las cosas empeoraron. Mariano Recalde, que se suponía que por su ascendencia sindical iba a frizar las medidas gremiales, está hoy a punto de ser atropellado por la embestida de los pilotos y los técnicos. Hay quienes dicen que tiene un pie afuera. El Estado administra AA y la subsidia, pero no la controla: la expropiación no se materializó y la española Marsans sigue siendo la dueña de la compañía. Al Congreso nunca le entregaron los balances ni los detalles del avance para consumar la expropiación, aunque la ley así lo obliga. La virulencia de los reclamos gremiales aumentó en las últimas horas. Se cruzaron Recalde y Juan Pablo Schiavi (secretario de Transporte) con los pilotos. Por ahora, la Casa Rosada apoya al presidente de Aerolíneas, que está acompañado en la conducción por otros miembros de La Cámpora, como Eduardo “Wado” de Pedro y Axel Kicillof. El secretario de Comunicación, Juan Manuel Abal Medina, se reunió con ellos el jueves a la noche en su despacho. Y ayer subió la foto del encuentro a sus cuentas de Twitter y Facebook. “Ayer recibimos a los amigos de Aerolíneas Argentinas. Nos mostraron su nuevo Plan de Comunicación y repasamos importantes avances para la compañía”, dijo. Pero tienen un rival interno de peso, el ministro de Planificación, Julio De Vido. “Recalde tiene una pésima relación con De Vido que era el que, de alguna forma, contenía a los gremios. De Vido no quiere saber nada con La Cámpora. Pero se los tiene que tragar”, confió a PERFIL un ministro del Gobierno. Y agregó: “Recalde y La Cámpora se manejan de manera soberbia y no escuchan a nadie”.

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