 |
| El 1° de noviembre hubo dos accidentes en Avda. Blas Parera. El primero fue a la altura de Pavón y el segundo (el de Carina Villalba, en la foto) a la altura de Derqui. Ambos fueron publicados por este diario |
 |
| Leonel Exequiel Baez (el que sostiene la foto) y su hermano Nahuel. Quieren encontrar a los responsables de la muerte de su madre. |
La mañana del 1º de noviembre se produjo un grave accidente de tránsito en la siempre peligrosa avenida Blas Parera.
Aquel día Carina Teresa Villalba (35) se trasladaba en una motocicleta junto a su esposo, Cristian Castillo (38) cuando se vieron involucrados en un choque múltiple.
Los nombrados iban en dirección hacia el centro (en sentido norte a sur) con la intención de comprar ropa para los suyos que debían asistir a una fiesta de cumpleaños.
De pronto la puerta de un auto que se abrió y los motociclistas que rodaron al suelo. Lo que siguió fue un desastre. La mujer salió despedida hacia la calle donde fue atropellada por un vehículo, cuyo conductor se dio a la fuga.
Pero no todo terminó allí. Un segundo automóvil también embistió a la mujer, aunque ahora quien se encontraba al mando del coche, sí se detuvo.
Con la urgencia del caso la infortunada fue llevada hasta el hospital Cullen donde ingresó en condición más que crítica. El accidente le había provocado una muy seria lesión a nivel del cráneo, entre otras lesiones.
Final
No estamos solos
Leonel Exequiel Baez (19) es uno de los hijos de Carina Villalba. Junto a sus hermanos tiene la firme decisión de lograr el esclarecimiento del hecho.
Pese a la magnitud de la tragedia al joven se lo ve entero y lúcido.
Es que a Leonel la vida ya le asestó un duro golpe anterior. Su padre, Sandro Alberto Baez (32) también perdió la vida en un accidente de tránsito ocurrido en marzo de 2003. Fue atropellado por un camión cuando se conducía en bicicleta.
La secuencia
Más adelante Leonel narró su versión del accidente. “Ellos (por Carina y su esposo) iban de norte a sur. Iban a comprar ropa para mi hermano porque el sábado tenían un cumpleaños. De pronto el conductor de un Duna blanco, que estaba estacionado, abre la puerta sin mirar. En eso Castillo cayó para un lado y mi mamá para el lado de la calle. Primero la agarró una Kangoo gris, que le pegó y le quebró tres costillas. La da vuelta y luego la agarra un Ford Fiesta. El de la Kangoo se dio a la fuga.
“Mi mamá quedó abajo del Ford Fiesta y muchas personas se acercaron para levantar el auto y sacarla.
“Yo recién me enteré a las 4 de la tarde de lo que pasó. Entonces salí corriendo para el hospital. Nadie me vino a avisar antes.
“Ella falleció el 3 de noviembre. Como a las 2 de la mañana le dio un ataque cerebral y se terminó todo. El accidente le había provocado un tumor grande.
“Después del accidente nadie se comunicó con nosotros. Los únicos que vinieron son los agentes de los seguros de los autos.
“Pero por ahora nadie vino a ofrecernos ayuda. Lo único que queremos es que se esclarezca el hecho.
“Mi abuela Silvia Vicenta Gómez es ahora la que quedó al frente de todo”.
Sé lo que hiciste
En otra parte “yo estoy todos los días luchando para saber algo más”, comenzó diciendo Leonel, que recibió a El Litoral en su domicilio de la zona norte.
“A mis hermanos siempre les digo que nos tenemos que ayudar entre todos porque así es la única manera de salir adelante”, dijo.
“Lo que quiero es poder dar con el conductor de la Kangoo gris. Si alguien sabe algo por favor pido que lo comuniquen. El número de la patente... Algún testigo debe haber porque al momento del accidente el lugar estaba repleto de personas.
“Yo creo que a alguien este tipo le habrá contado lo que hizo. No podés dormir tranquilo con la muerte de una persona en la cabeza. El hizo abandono de persona. Si hubiese frenado, todo esto no estaría pasando”, expresó.
Más adelante Leonel narró que “otros de los involucrados estuvieron presentes en el velatorio de mi madre. Si bien eso no arregla nada, la vida no me la devuelve nadie, es otra actitud. Distinto es dejar abandonado a alguien que terminás de pisar.
“Por eso yo le agradezco a la gente que frenó. Son buenas personas”.
Las palabras de Leonel son apoyadas por su joven compañera, que recuerda a Carina como una gran mujer.
“Ella era la que me ayudaba en las tareas de la casa, en la crianza de mis hijos.
Por su parte Leonel agregó que “desde la muerte de mi padre ella se hizo cargo de todo. Siempre fue de gran ayuda y hoy la extrañamos un montón. Lo único que queremos es justicia”.mente, la madrugada del 3 de noviembre, se produjo su deceso.
Silencio
Para la Unidad Regional I, a juzgar por el contenido de sus partes informativos, nada anormal sucedió aquella mañana en avenida Blas Parera. En su boletines de prensa nada se dijo respecto del accidente de referencia como tampoco acerca del deceso de Carina ocurrido días después. Mucho menos se informó oficialmente de las otras personas y vehículos involucrados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario