El diputado dijo que le sacaron la custodia policial que tenía desde 2002, cuando sufrió un atentado en su casa.
"Los hago directamente responsables por mi seguridad , la de mi esposa y mis bienes". Con esas palabras se refirió el diputado y periodista Miguel Bonasso a la ministra de Seguridad Nilda Garré y al jefe de Gabinete Aníbal Fernández, ante el repentino retiro de un agente de la policía Federal que permanecía frente al domicilio del legislador luego de que en el lugar se produjera un atentado con disparos en noviembre de 2002. "Fue el 24 de octubre, un día después de las elecciones. Teníamos frente a mi casa un agente pero desde ese día no vino más", relató Bonasso a Perfil.com y agregó: "Tengo que pensar que se trata de una actitud persecutoria, yo recibí muchas veces amenazas de muerte en otras épocas y el atentado de 2002, que nunca se terminó de aclarar, fue un hecho grave. Ahora no tengo seguridad". Para el diputado, no se trata de una decisión casual. "Hay dos cosas sugestivas. En principio, porque esto se da unos días antes de la audiencia a la que tengo que asistir por la demanda que me hace Fernández. Y además por las denuncias que yo hago en mi último libro El Mal. El modelo K y la Barrick Gold", apuntó. Este hecho se produce a pocos días de la audiencia judicial, en la que Bonasso deberá encontrarse con el jefe de Gabinete, quien demandó al diputado por haberlo tratado de "prófugo", un nuevo episodio los enfrenta. Después de que el periodista se enterara por una nota de Perfil.com de la demanda que le hizo el funcionario, finalmente recibió la notificación y aseguró que asistirá a pesar de que tiene fueros y podría no hacerlo. Bonasso relató a este portal que desde su lugar como diputado envió cartas a Garré y a Fernández para responsabilizarlos por su seguridad. El antecedente. Según explicó a Perfil.com, un agente de la Policía Federal de la comisaría 25 permanecía desde fines de 2002, cuando el periodista cumplía sus funciones en el diario Página 12, frente a su domicilio luego de que se produjera en el lugar un confuso episodio que nunca fue aclarado. El custodio que protegía a Bonasso y su familia en ese momento fue atacado por desconocidos y se produjo un intenso tiroteo.
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