En una semana comenzarán los controles a los equinos y se procederá a insertar los dispositivos.
Según adelantaron desde el municipio, la semana que viene comienza la registración y colocación de microchips a caballos de carreros que circulan diariamente por la ciudad. Desdela Direcciónde Control Urbano informaron que los propietarios de estos vehículos de tracción a sangre tendrán que acercarse el próximo martes al Complejo Deliot –esto es bulevar Seguí al 5400– donde, en una primera etapa, se realizarán los trámites correspondientes para cumplir con lo que establece la normativa vigente. Así las cosas, además de los exámenes sanitarios que se le realizarán a los equinos se les entregará a sus propietarios una plaqueta identificatoria –similar a la chapa patente de los autos– con una credencial con sus datos para poder ser corroborados, en caso de ser necesario, por personal municipal. El titular de Control Urbano, David Sánchez, informó que la difusión de esta actividad comenzará a partir de mañana para que los carreros sepan dónde y cuándo dirigirse al sitio donde se harán los controles. “Lo que haremos al principio es un relevamiento de las condiciones de salud de los equinos y de las condiciones en que se encuentran los carros. Allí se les entregará una placa con una identificación y además una credencial con los datos del propietario y los datos del vehículo que coincidirá con esa placa. También se colocarán los microchips. Además, se le realizarán análisis de sangre y un chequeo general a los animales para ver su estado”, explicó. Una vez tomados todos los datos por parte del personal de Control Urbano, los carreros deberán trasladarse a otra área del predio donde empleados de Promoción Social harán un relevamiento sobre su situación laboral y tomarán nota de distintos aspectos de la actividad de cada uno de los trabajadores que se ganan su sustento trasladándose en carros tirados por caballos. “En esta etapa, profesionales del área indagarán sobre cuál es la situación de cada uno de los casos, se les peguntará qué elementos recogen para luego venderlos y se los interiorizará sobre cuáles son los posibilidades para abandonar esta riesgosa actividad y buscar otra que la reemplace”, añadió el funcionario. En una etapa siguiente –aproximadamente a los quince días de haber realizado los controles en el Complejo Deliot– los carreros tendrán que pasar a retirar la libreta sanitaria del animal con la autorización definitiva para la circulación del vehículo con tracción a sangre. “Esto se hará tal cual lo indica la ordenanza para que los carreros puedan circular sin inconvenientes dentro de los límites permitidos en la ciudad”, remarcó. Más adelante, Sánchez comentó que cada tres meses los carreros deberán realizar controles aunque todavía no está definida cómo será la metodología. “No tenemos decidido si los mismos se van a hacer en el Deliot o si directamente se convocará en zonas ubicadas en los distintos distritos de Rosario. También hay que destacar que personal de Control Urbano recorrerá las calles. Por lo pronto los controles comienzan el martes que viene para que se respete lo que está dispuesto por ordenanza. En principio será de lunes a viernes en un horario que será públicamente informado”, continuó el titular de Control Urbano. El municipio estima que actualmente son unas 450 personas las que trabajan en la recuperación de residuos y lo hacen con carros impulsados por caballos. El microchip contendrá los datos del responsable del animal, de las personas que habitualmente están al frente del carro y las características de la actividad que desarrollan, del vehículo y del equino, como sexo, peso y pelaje. Cabe recordar que la decisión tomada por el intendente Miguel Lifschitz pero dispuesta para ordenanza, no viene exenta de polémicas. Hace poco más de diez días carreros de Empalme Graneros se congregaron frente ala Municipalidadpara expresar su desacuerdo con el plan de colocación de los microchips a los caballos. “Estamos totalmente en desacuerdo con lo del microchip, por eso marchamos, para que se sepa cuáles son nuestras condiciones de trabajo. Algo así puede sacarnos nuestra única fuente de ingreso”, expresó Carlos Mieres, referente de una cooperativa de cartoneros de zona noroeste.
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