Después de un 2014 con fuertes caídas en ambas industrias, el 2015 arrancará con una "pequeña" buena noticia porque el Gobierno publicó en el Boletín Oficial las modificaciones que tendrá el impuesto interno. Se supone que con estos cambios varias versiones de modelos nacionales saldrán del gravamen y volverán a comercializarse sin restricciones.
Con respecto a los autos, la primera escala (que paga un 30%) subirá su base imponible un 14,7%. Esto se refleja en una suba de $170.000- a $195.500- (sin contar los impuestos y las comisiones de los concesionarios). Para ser más claro, a precio de venta al público afectará a los modelos que cuesten poco más de $275.000- (antes era de $239.000-). La segunda escala (que paga un 50%) escalará de $210.000- a $241.500- para el valor de venta a concesionarios. En definitiva, comenzará a afectar a los vehículos que alcanzen una venta al público de $395.000-.
A su vez, los nuevos pisos que comenzarán a regir en el sector de las motos es de $34.500- para los bienes que pagan un 30% de alícuota y $61.500- para los que están afectados con el 50%. Cabe recordar que estos valores son los de venta a concesionario, sin impuestos ni comisiones.
Queda claro que estos "pequeños" cambios no serán una solución si se tiene en cuenta que el valor de los automóviles subió casi un 50% en 2014. Lo único alentador de estas modificaciones es que antes del 30 de junio de 2015 se revisarán y ahí podremos tener un nuevo panorama para una industria con falta de divisas y una fuerte inflación.
Santiago Di Pardo
No hay comentarios:
Publicar un comentario