Larrea y Mitre, la esquina donde el 8 de febrero de 2014 hirieron mortalmente al adolescente Javier Quintana (17).- Foto:Archivo El Litoral.
Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
La noche del 8 de febrero de 2014 un grupo de amigos se encontraba reunido en la esquina de Larrea y Mitre (barrio Guadalupe Oeste), haciendo “la previa” para asistir a un cumpleaños de 15.
Pero en un momento dado aparecieron en la escena varios sujetos, los que se conducían en motocicletas. Sin mediar palabras, uno de los recién llegados inició un descomunal ataque a tiros. No le importó al agresor que en el grupo había familiares y allegados a la agasajada.
Uno de los proyectiles impactó en la panza de Javier Elías Quintana, de 17 años. Otro hizo blanco en la espalda de Jonatan Santacruz, de 18.
Ambos quedaron tendidos en el suelo, mientras los violentos escapaban del lugar a gran velocidad.
Rápidamente, sin esperar la llegada de la ambulancia, los presentes cargaron a los heridos en el vehículo de uno de ellos que lo trasladó hasta el hospital Mira y López.
Quintana ya había fallecido cuando los médicos de ese centro de salud pudieron revisarlo.
Santacruz, por su parte, fue estabilizado y luego derivado de urgencia hasta el hospital Cullen, donde permaneció internado varios días.
Personal policial que intentó llegar a la escena del crimen se encontró con una reacción hostil de parte de los vecinos. “Hubo piedrazos y hasta tiros”.
Según las primeras versiones que circularon, los investigadores estimaron que el ataque no era dirigido a quienes resultaron heridos.
A partir de entonces se inició una pesquisa que rápidamente tuvo un resultado satisfactorio. No muy lejos del lugar del suceso se detuvo a un hombre, mayor de edad, a quien se lo sindicó como el autor material del disparo que terminó con la vida de Quintana y dejó herido a Santa Cruz.
Este sujeto fue llevado a los estrados judiciales y actualmente se encuentra en condición de procesado por los hechos de referencia.
Pero las novedades no terminaron allí. El martes, agentes de la sección Homicidios hicieron un allanamiento en Ayacucho y Pje. Dorrego donde lograron la captura de un individuo, de 34 años, a quien todos lo conocen por su apodo de “Gringo” o “Lindoy”.
Y en el mediodía de la víspera personal de la sección 8a. trasladó desde Lavalle y Pavón a un sujeto, de 19 años.
Una vez en la dependencia se consultó los datos del trasladado y “saltó” que tenía pedido de captura vigente por el caso Quintana. El sujeto en cuestión en un tal “Tacú”.
Estos últimos habrían formado parte del grupo desde donde partieron los disparos, por lo que están sindicados como partícipes del trágico suceso.
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