Si bien el informe de Fisfe marcó un descenso de 2% en la actividad, hubo sectores que repuntaron sobre final de año. Automotriz, autopartistas y maquinaria agrícola, los que más cayeron en 2014.
Diario UNO |
El año pasado fue difícil para la industria nacional y la provincia no escapó a esa realidad. El último informe de actualidad industrial de la Fisfe (Federación Industrial de Santa Fe) así lo corrobora. En el estudio sobre la actividad fabril se evidencia una contracción estimada en dos puntos porcentuales a nivel interanual que surge como resultado de bajas considerables en la producción de los sectores automotriz, autopartista y de maquinaria agrícola. En tanto, el complejo oleaginoso, la elaboración de biocombustibles, varios segmentos de la industria química, la producción de acero, y ramas electrometalmecánicas equilibran el panorama con un repunte de la actividad.
En diálogo con Diario UNO, el secretario de la Fisfe, Carlos Garrera sostuvo que más allá de que la cifra de crecimiento durante 2014 fue negativa, “para este año hay una expectativa favorable”. El industrial explicó que “si uno analiza el informe ve que se detiene la caída, y si esto sucede es muy probable que la industria empiece a repuntar”, y agregó que “muchos plantean que en un año de elecciones es muy difícil generar inversiones, pero hoy la capacidad instalada en la provincia es de casi 70%, entonces no se necesitarían inversiones para aumentar la producción. Se podría llegar hasta el 80% de capacidad instalada sin invertir un solo peso”.
Para Garrera, a pesar de ser un año que genera interrogantes en cuanto a las inversiones, se podría igual aumentar la producción generando mayor rentabilidad en la empresa y esto se compensaría a su vez, con la generación de más mano de obra.
Los más complicados
El estudio de la Federación industrial marca que la producción automotriz presentó una caída interanual de 23,6% y las exportaciones de vehículos disminuyeron 226 millones de dólares, un 35% menos. En tanto, las exportaciones de autopartes observaron una caída de 10,9% en valor y 14,7% en volumen. A su vez, los equipos de siembra cayeron un 25,2% en el tercer trimestre de 2014. El nivel de actividad en este segmento de la industria de la maquinaria agrícola se encuentra entre los más bajos de los últimos diez años.
Al respecto de estos números, Garrera explicó: “Lo que está reflejando el informe es que hay una pérdida de rentabilidad del sector pyme, y hay una pérdida de competitividad respecto a los productos importados. Lo cual hace pensar que deberíamos empezar a actuar en conjunto con el gobierno para encontrar algunas herramientas que permitan ir revirtiendo ese proceso para que no impacte en la parte de mano de obra ocupada”.
Sostenimiento del empleo
Pese a la coyuntura desfavorable, la producción fabril mantuvo registros similares a los últimos tres años. Según el informe, esta situación se corrobora por la dinámica del consumo energético industrial y el sostenimiento global de los puestos de trabajo. En este sentido, el secretario de la Fisfe dijo que “hay muchos sectores, sobre todo los más comprometidos, como el de maquinaria agrícola o el de bienes de capital, donde el sostenimiento del empleo es importante. No se puede perder la mano de obra calificada. Hay que tener en cuenta que capacitar una persona lleva más de dos años, no se puede perder ese empleo, aparte los programas del Estado siempre están ligados a la preservación de la fuente de trabajo”.
“A la larga –prosiguió el empresario– si uno ve cómo se desarrolla la actividad en la provincia, en el último tramo del año hay un efecto rebote, en donde dejó de caer y hasta en algunos casos comienza a aumentar. Con lo cual, pensando en el mediano plazo es muy probable que este año el empleo no se vea afectado porque seguramente va a haber una recomposición de la actividad”.
Los que crecieron
El complejo oleaginoso alcanzó un incremento de 9% durante el año pasado. En tanto, la producción de biodiesel mostró una clara recuperación y durante el tercer trimestre se elaboraron 848 mil toneladas marcando un récord de producción y un alza de 39,2% interanual. En total, las exportaciones conjuntas del complejo oleaginoso y de biodiesel alcanzaron los 8.700 millones de dólares, un registro 8,6% superior al correspondiente al año anterior. Por su parte, la producción de acero totalizó 1,3 millones de toneladas, es decir 0,8% más que 2013 y un nivel semejante a 2008 y 2011.
Para el secretario de la Federación Industrial “son sectores muy dinámicos donde hubo un aumento en la producción, pero (en el caso del acero) hay que tener en cuenta que el año pasado hubo una parada técnica, por lo tanto hay aumento de producción, pero hay que considerar ese freno”.
Las exportaciones en baja
Otro rubro que tuvo caída es el de las exportaciones de manufacturas de origen industrial. Para Garrera, esto tiene un significado: “Estamos perdiendo competitividad externa. Si no se vende al exterior, puede ser porque haya problemas a nivel mundial como sucede con el sector automotriz. Brasil no está comprando lo que compraba antes, pero independientemente de este sector, hay otros como el de la maquinaria agrícola o bienes de capital que están afectados por problemas de competitividad de precios. Esto es lo que deberíamos empezar a trabajar para ver cómo se soluciona en 2015.
Más consumo de energía
Si bien en general el descenso de la actividad en la provincia fue del 2%, el consumo de gas y electricidad de las industrias aumentó más de un 9%. Consultado sobre por qué la industria baja y el consumo sube, Garrera explicó: “En Santa Fe existe una industria que es fundamentalmente caliente, y en general el consumo de energía siempre aumenta porque los procesos cambian y se incorpora cada vez más tecnología que consume más energía, pero que genera más productividad. Por eso, a pesar de que no tuvimos un buen año, el consumo de energía aumentó. Esto implica que hay que seguir invirtiendo en la generación de energía para sostener un crecimiento”.
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