"Estamos indefensos. La policía no está en condiciones de andar sola", dijo el presidente del Foro Regional Rosario, Arturo Araujo. Sólo 600 agentes ocupan el Destacamento Móvil II.
La Capital |
La retirada de Rosario de unos 1.500 efectivos de Gendarmería y el despliegue de un plan de seguridad a cargo del Ministerio de Seguridad santafesino ya generó una fuerte polémica entre dirigentes empresariales, funcionarios y legisladores. "Hubiésemos querido que se quedaran, y si es posible que haya más gendarmes en vez de menos. Nos dicen que la policía está preparada. Daremos un tiempo prudencial y si recrudece la inseguridad solicitaremos refuerzos de las fuerzas federales", señaló el titular de la Asociación Empresaria de Rosario (AER) Ricardo Diab. El titular del Foro Regional Rosario, Arturo Araujo, en tanto, fue tajante: "Estamos indefensos. La policía no está en condiciones de andar sola".
Gendarmería redujo 1.500 agentes que habían desembarcado en la ciudad el 9 de abril del año pasado bajo un megaoperativo con una treintena de allanamientos a búnkers de droga. Y de allí en más, estos uniformados fueron clave en muchos barrios para que los vecinos comenzaran a respirar un poco de tranquilidad, en el marco de lo que se llamó la recuperación del territorio por parte de las fuerzas federales.
De ahora en más sólo 600 gendarmes ocupan el Destacamento Móvil II y realizan tareas conjuntas con la policía y controles en accesos y corredores del área metropolitana.
Según el Ministerio de Seguridad y tras haber consensuado la retirada con el gobierno nacional, la policía provincial será la encargada de controlar las zonas más violentas, pacificadas por la fuerza federal.
"Con los gendarmes que se fueron, incluso si hubiese el doble, la situación sería ideal. Cuando se trata de seguridad nunca es mucho, ni los vehículos ni las motos. Espero que nos agarre preparados. De las reuniones con la policía nos fueron diciendo y nos tranquilizaban al remarcarnos que hay una estrategia y que la situación está controlada. Vamos a dar un tiempo hasta que la realidad nos diga otra cosa", consideró Diab al remarcar que la entidad que preside otorgó un "voto de confianza".
Escéptico. Quien se mostró más escéptico fue el presidente del Foro Regional Rosario, Arturo Araujo. "Nos parece que no están dadas las condiciones para que una fuerza federal se retire. No alcanza con el aumento de los patrullajes, es una decisión desfavorable y en la peor de las situaciones, nos deja indefensos", remarcó el dirigente para justificar el carácter "prematuro" del repliegue de Gendarmería Nacional.
Trascartón, indicó: "La policía no está en condiciones de andar sola. Tengo la percepción de que la inseguridad no cedió. Todo lo que se diga debe ser a partir de resultados, los que todavía no se vislumbran".
Por su parte, el presidente de la comisión de Seguridad del Concejo Municipal, Diego Giuliano, apeló a una metáfora para reflejar su pensamiento. "Gendarmería fue un salvavidas, y en materia de seguridad el gobierno provincial aún no aprendió a nadar", destacó el concejal.
Más aún, el edil de Rosario Federal aseguró que "no están dadas las condiciones para que se vayan efectivos de una fuerza federal, porque no hay ningún dato que nos permita afirmar que el problema de la inseguridad haya aminorado".
Críticas. El diputado justicialista y presidente de la comisión de seguridad de la Legislatura provincial, Raúl Acuña, profundizó las críticas al gobierno provincial.
Es más, sin medias tintas advirtió: "Si la situación lo amerita, no hay que demorar más y pedir colaboración. La inseguridad no mermó, la tasa de homicidios en Santa Fe está muy por encima de la media nacional. La relación de algunos policías con el narcotráfico sigue estando y la inseguridad sigue in crescendo, para enumerar algunos problemas".
En esa tónica, el legislador justicialista remarcó que "el retiro de Gendarmería Nacional de Rosario es un título de un libro marcado por el fracaso del gobierno santafesino", disparó.
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