El plan metropolitano permitirá una única tarifa. En Rosario habrá colectivos más pequeños en los barrios y sistema diferenciado en el centro. El debate se instaló. Sólo en Rosario se realizan en promedio 500 mil viajes en colectivo por día.
La Capital |
El municipio está dando los últimos retoques al proyecto de la nueva licitación del transporte y la enviará al Concejo para su análisis. El paper que se elabora en la Secretaría de Servicios Públicos contempla un sistema unificado en toda el área metropolitana de Rosario, con líneas troncales y posibilidad de trasbordo a recorridos en los barrios. Para el área central de la ciudad habrá un plan diferencial.
El debate, que ya comenzó entre las autoridades del Ente de Coordinación Metropolitana (Ecom) y que continuará en los centros de distrito con los vecinos, deberá articularse con la discusión del nuevo ordenamiento para el área central que la intendenta Mónica Fein abrió la semana pasada. "Estamos hablando de pensar cómo será la movilidad de la ciudad en los próximos años", afirmó el secretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo.
La actual red de transporte público de colectivos, con un promedio de 500 mil viajes diarios, es para Seghezzo un "sistema de transición", heredero de uno que tenía 27 empresas prestando el servicio, de las cuales sólo quedaron tres (Rosario Bus, Semtur y La Mixta, todas con permisos que vencen en 2015) y con casi el 50 por ciento de las líneas controladas por el municipio.
"Hoy existen dos sistemas superpuestos, con convenios multilaterales entre Rosario y otras localidades para la extensión del recorrido de algunas líneas por un lado, y paralelamente concesiones otorgadas por la provincia a líneas interurbanas por otro. Todo eso hace que haya lógicas diferentes, superposiciones de recorridos que podrían ser más eficientes, diferentes tipos de coches, tarifas y métodos de pago", describió Seghezzo y aseguró que "hay que trabajar en un sistema del área metropolitana con unificación de criterios".
Para eso ya se está conformada una unidad ejecutora para la planificación del sistema y en el futuro la propuesta es crear un ente de transporte metropolitano. "Ese será el organismo encargado de la regulación del sistema, con una única tarjeta, un sistema de consulta único, un sistema único también de control satelital de las unidades y un único centro de control", detalló. Todo el plan llegará al Concejo antes de fin de año.
Troncales. Uno de los ejes del nuevo sistema es implementar líneas troncales y la posibilidad de trasbordos, una propuesta que había sido planteada a fines de los 90 durante la intendencia de Hermes Binner. "Es la concepción del transporte en muchas ciudades del mundo, la ventaja que tenemos ahora respecto de aquel momento es la implementación de la tarjeta sin contacto, que permite la puesta en funcionamiento de un sistema de trasbordos sin tener que construir estaciones de transferencia que implican grandes inversiones y ocupan mucho espacio público", explicó el funcionario. Y señaló que el nuevo método prepago —con el que ya se cancela el 99,9 por ciento de los viajes— "brinda la opción de que en la misma tarjeta esté la información, para que el pasajero pueda realizar el trasbordo sin necesidad de que haya personal controlando el pago del boleto.
Entre los corredores de la ciudad que el secretario de Servicios Públicos planteó posibles como troncales del futuro sistema, mencionó el que va de sur a norte como el más fuerte. "También están los corredores oeste, noroeste y suroeste, y arterias como Presidente Perón, Alberdi y Rondeau, San Martín y Ayacucho, Eva Perón y Juan José Paso, que claramente aparecen como centrales en la encuesta origen-destino", detalló.
Cambios. El nuevo sistema implicará modificaciones en los recorridos. "Ahora hay trayectos superpuestos, sobre todo en las zonas de alta demanda y que luego se van diversificando en los barrios. Esto tiene que ser superado en el nuevo sistema, justamente a través de líneas que funcionen de alimentadoras de las troncales; y para eso, habrá que cambiar recorridos sin que eso signifique que los colectivos dejen de pasar por los barrios", indicó el funcionario.
Mejorar el sistema también implicará tener buenas frecuencias y tiempos de espera más acotados, admitió Seghezzo, que en ese punto planteó que "hay que trabajar fuertemente en la previsibilidad del servicio" y recordó que la herramienta "¿Cuándo llega?" —en sus diferentes versiones a través de línea telefónica, mensaje de texto, sitio web y aplicación para smartphones— tiene actualmente 55 mil consultas diarias.
Sin embargo, advirtió que "las frecuencias no son independientes del costo del boleto, por eso hay que buscar el equilibrio entre la frecuencia, la cantidad de pasajeros por unidad y el impacto que eso tiene en el sistema, para así tener la mejor prestación a un costo accesible para el usuario, con confort y jerarquización por sobre el uso del auto particular".
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