El Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Epidemiología, reiteró información sobre la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA), las condiciones que deben reunir quienes se vacunen contra esta enfermedad, medidas de prevención y vacuna disponible en los efectores del sur santafesino.
En ese marco, el titular del organismo, dependiente de Promoción y Protección de la Salud, Julio Befani Bernal, explicó que “esta enfermedad, también conocida como Mal de los Rastrojos, es causada por el virus Junín, que afecta a una región del país que abarca las provincias de Buenos Aires, sur de provincia de Santa Fe, Córdoba y La Pampa”.
Recordó que “la contraen principalmente las personas que viven, trabajan o visitan el campo o estuvieron en contacto con sitios invadidos por roedores del campo”.
Respecto de las vías de transmisión, Befani refirió que el “virus Junín se encuentra en algunas especies de roedores del campo. Estos son pequeños (miden de 6 a 8 cm). Su color es parduzco en el lomo con la panza blanca. Construyen sus nidos en los campo cultivados, en malezas del borde de los alambrados, camino, vías férreas, aguadas de molinos, bordes de ríos, arroyos y banquinas de los caminos que traviesan las localidades”.
Mencionó que es “muy raro que se los encuentre en la vivienda del hombre, pero invaden los pueblos refugiándose en baldíos, huertas y maleza de los frentes y fondos de la casa”
“Estos roedores –continuó Befani– eliminan continuamente el virus por la saliva y la orina, contaminado en el medio en que viven, a partir del cual el hombre se infecta accidentalmente”.
El virus se encuentra también en la sangre de estos animales. Por lo tanto, cuando las máquinas agrícolas matan a estos animales, se contamina con su sangre infectada. El hombre se enferma al estar en contacto con el medio ambiente contaminado.
El virus Junín penetra en el organismo a través de pequeñas heridas en la piel, por la boca, la nariz y los ojos. Aunque la enfermedad puede producirse en cualquier época del año, el peligro es mayor en otoño porque es la estación donde aumenta el número de lauchas que hay en el campo.
SÍNTOMAS
El titular de Epidemiologia, Julio Befani Bernal, precisó que “el nombre de Fiebre Hemorrágica Argentina se debe a que la enfermedad presenta, entre otros síntomas característicos, fiebre y una tendencia a las hemorragias que generalmente son muy leves. Sólo en algunos pocos casos y en enfermos muy graves se producen hemorragias severas. La calificación de "Argentina" obedece a que la enfermedad se produce únicamente en nuestro país”
Los síntomas que presenta la fiebre hemorrágica se inician con cuadro de fiebre, decaimiento y dolor de cabeza. Luego pueden presentarse dolores musculares, de articulaciones, detrás de los ojos, mareos, náuseas y vómitos.
Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas es importante consultar al médico ya que existe un tratamiento que, si se administra a tiempo, aumenta las posibilidades de curar la enfermedad.
TRATAMIENTO
Existe un tratamiento que si se administra tempranamente aumenta las posibilidades de curar la enfermedad. El tratamiento se hace con plasma de convalecientes, es decir, de las personas que se han curado de la Fiebre Hemorrágica Argentina. Se ha comprobado que cuando los enfermos son tratados durante los primeros días la mortalidad es menor a 1%. En cambio si el tratamiento se demora la mortalidad se eleva al 30%.
La única forma de obtener plasma de convalecientes es mediante la colaboración de las personas que habiéndose curado, donan su plasma. Si tuvo Fiebre Hemorrágica Argentina, usted puede formar parte de una cadena solidaria donando su plasma y posibilitando que otros también se curen.
PREVENCIÓN Y VACUNA DISPONIBLE
La principal forma de prevenir la Fiebre Hemorrágica Argentina es mediante la vacunación –a través de la vacuna a virus Junín vivo atenuado Candid 1– altamente eficaz, que se encuentra en el calendario oficial de las cuatro provincias y está disponible todos los días en los efectores dispuestos por el Ministerio de Salud.
Asimismo, Befani resaltó que pueden vacunarse aquellas personas que “residan o desarrollen actividades en las cuatro provincias del área endémica de Fiebre Hemorrágica Argentina, comprendiendo a hombres y mujeres mayores de 15 años de edad y que no hayan recibido vacuna Candid 1 anteriormente”.
En el caso de las mujeres, no deben estar embarazadas o amamantando, ni presentar cuadros agudos o crónicos descompensados, estar recibiendo corticoides sistémicos o presentar cuadros de inmunosupresión congénitos o adquiridos y no deben haber recibido otras vacunas y/o gammaglobulinas, cualquiera sea, en el mes previo, ni recibirlas en el mes posterior a recibir Candid 1.
Las dosis están disponibles en los efectores del sur provincial
OTRAS FORMAS DE PREVENCIÓN
En relación a otras formas de prevención, Befani detalló la importancia de realizar una higiene cuidadosa, principalmente de las manos y cambio de ropas, cada vez que se hayan frecuentado zonas con roedores; usar calzado cerrado; lavar con un poco de vinagre o hervir las verduras que se recolecten, ya que el ácido y el calor matan el virus que pudiera haber en ellas, conservar los alimentos en recipientes cerrados, no introducir tallos, hojas o granos en la boca.
También se debe tener presente no acostarse sobre bolsas o en el suelo; comer y dormir en habitaciones limpias; ventilar las habitaciones y galpones que hayan estado cerradas por mucho tiempo, por lo menos una hora antes de ingresar y limpiarlas, evitando generar polvo dado que en ambientes cerrados se acumula polvo contaminados, mantener desmalezados los alrededores de la vivienda para evitar que las lauchas se acerquen a ella; disponer de lugares libres de maleza para los juegos de niños; no destruir la fauna de predadores de roedor, tales como lechuzas, lechuzones, chimangos y gatos.
EN LA VIVIENDA RURAL
En la vivienda rural es necesario mantener el pasto corto por lo menos a 30 metros de la vivienda para evitar que los roedores se acerquen a ella, utilizar recipientes cerrados para almacenar granos, alimentos para animales, para la basura y desperdicio, mantener limpios los galpones, tinglados y sitios donde se guardan las maquinas u otros implementos y realizar control de roedores periódicamente usando rodenticida (veneno para roedores) y colocando trampas, tratar de mantener tapados los agujeros de viviendas y galpones para que no puedan entrar las lauchas, hacer la huerta lejos de la casa para evitar que los roedores que puedan haber en ellas, se acerquen a la vivienda y mantenerla desmalezada.
EN LOS PUEBLOS Y CIUDADES
En los pueblos y ciudades se debe mantener desmalezados las vías del ferrocarril, los terrenos baldíos, los fondos de las viviendas y los jardines de las mismas, impidiendo que los roedores encuentren refugios en los pueblos. Si no se desmalezó durante la primavera y veranos, durante el otoño es preferible primero utilizar veneno contra roedores y recién después proceder al desmalezamiento. Es importante también mantener la higiene de las calles y veredas y no acumular basura que pueda promover el acercamiento de roedores. Entre todos podemos contribuir a controlar la FHA y evitar otras enfermedades transmitidas por roedores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario