Luego de que la transportadora fluvial suspendiera a cuatro empleados, los trabajadores iniciaron una protesta a la que se sumó la CGT San Lorenzo, que pedirá se revoque la concesión que la empresa tiene sobre un predio público.
El 8 de enero, exactamente 20 días, un grupo de trabajadores instaló una carpa en la puerta de la transportadora fluvial de cargas La Barquita, de la ciudad de San Lorenzo. Reclaman la incorporación inmediata de cuatro trabajadores despedidos y el blanqueo del personal que se encuentra en forma irregular. El conflicto trascendió la esfera local y requirió la intervención del Ministerio de Trabajo provincial, que intenta acercar las partes, aunque la firma no muestra mucha predisposición a la hora de revisar la medida. La Confederación General del Trabajo (CGT) pedirá hoy al Concejo local que realice una sesión extraordinaria para revocar la concesión que la empresa tiene sobre parte de un predio público.
La Barquita lejos está de ser una de las grandes portuarias del cordón industrial. Se fundó en el año 2005 y está ubicada en el corazón del complejo industrial más importante y exportador del país, en el arroyo que divide las ciudades de San Lorenzo y Puerto General San Martín. Antes del conflicto, que empezó formalmente hace tres semanas, sufrió las consecuencias de la inundación que azotó la región el 21 de octubre. El temporal de lluvia, viento y granizo arrastró literalmente la mitad de la planta de la empresa, causándole grandes daños operativos y materiales. En ese momento la empresa suspendió a algunos trabajadores.
La situación se profundizó apenas iniciado el 2013. Ante la expulsión de cuatro operarios, sus compañeros decidieron emprender un plan de lucha y montaron una carpa en la puerta de la planta, que se divisa fácilmente al estar colocada en el límite entre las dos localidades del cordón. Pero ese no es el único pedido. "Reclamamos la reincorporación de los trabajadores despedidos y el blanqueo del personal que está en forma irregular", apuntó Edgardo Quiroga, secretario de la CGT San Lorenzo, en diálogo con el medio local SL24. "Hay trabajadores en situación irregular, en negro, y no se respetan distintos puntos del convenio colectivo de trabajo", afirmaron. Ante la indefinición y extensión del conflicto, la provincia empezó a mediar, aunque por ahora sin resultados positivos.
El empresario representante de La Barquita, Martín Maggiori, ofreció la incorporación de un solo trabajador, pero hasta tanto no proponga el blanqueo de otros tres compañeros, con una antigüedad que asciende a los 6 años, la CGT no aceptará un acuerdo. "También pedimos el cumplimiento del convenio colectivo de todos los compañeros de otros gremios, entre ellos de Marina Mercante, Amarradores y del SOMU", adelantó Quiroga. El viernes de la semana pasada, funcionarios del Ministerio de Trabajo recibieron a trabajadores, gremialistas y empresa, con el objetivo de arribar a un acercamiento. Pero la firma no modificó su postura y las diferencias se sostuvieron.
La Barquita ocupa parte de un terreno público, en una concesión establecida por ordenanza que se extendió por 12 años. Como la empresa "no cumple con las normas mínimas que implica la ley laboral", la CGT San Lorenzo pide que los concejales de esa ciudad analicen una revocatoria de la adjudicación del espacio público. Para ello, hoy se acercarán al recinto para solicitar que se lleve a cabo una sesión extraordinaria. Mientras tanto, los empleados despedidos aguardan recuperar su fuente de trabajo.
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