Productores de la zona aseguran
que el abigeato es moneda corriente y que están desprotegidos. Denuncian
la existencia de una \"organización delictiva\" que actúa con
impunidad.
Un grupo de pequeños
productores ganaderos que vienen padeciendo en la zona robos reiterados
de vacunos y porcinos —en lo que va del año superarían con creces el
centenar de animales— denunciaron "la existencia de una organización
delictiva que funciona con el conocimiento policial, pero que no se hace
nada para disolverla".
El duro comentario, al que se sumaron
otras voces de damnificados del radio urbano, fue hecho por los
productores Javier Alejandro Lemo y Javier Maldonado. Al reclamo por
inseguridad se sumó el tapicero Roberto Carlos García, también víctima
de un robo. Estos, que parecen llevar la voz cantante de muchos otros
habitantes, señalaron que "la ola de robos parece incontrolable", y
añadieron que la sumatoria de animales robados supera ampliamente el
centenar si solamente se cuentan los meses del presente año.
A estos se suman los del sonado atraco
que se produjo en noviembre del año pasado, cuando en un campo de
Correa, propiedad de un productor carcarañense, hombres armados se
llevaron 98 lechones, un tractor y dos acoplados, hecho que luego fue
esclarecido (ver aparte).
"La gente se arma".
"Lo peor es que la gente se está armando y pueden seguir las desgracias,
como en días pasados", consignaron, haciendo referencia al crimen
ocurrido a fines de la semana pasada contra un joven de 27 años en una
explotación porcina al oeste de esta ciudad. El ladrón entró armado con
un rifle para robar porcinos y encontró la muerte al recibir un impacto
de escopeta del cuidador.
Al centrar la atención en los hechos
ocurridos, Lemo precisó que posee unos 20 vacunos que engordan en un
campo que alquila entre esta ciudad y San Jerónimo, y añadió que de un
día para el otro le faltaron ocho terneros, y que además mataron en el
mismo lugar a una vaquillona y un toro. "Estoy pensando seriamente si
voy a seguir o no con la actividad, porque no tengo ninguna seguridad de
que no vuelva a suceder", confió el productor, tras destacar que los
terneros tenían pocos días de vida.
"Lo peor ,reveló, es que se sabe el
nombre de cada uno de los ladrones y del que da los datos sobre los
campos. También hay información sobre las personas que terminan
comprando estos animales, pero nadie los detiene", dijo indignado el
ganadero.
Pedido a la policía. Y
no sólo eso. Lemo expresó además que "desde diversos ámbitos se viene
solicitando más personal policial y una infraestructura en materia de
seguridad acorde a la realidad de Carcarañá". Y resaltó que "la culpa no
es de la policía, sino que es necesario cambiar un poco las leyes".
García, por su parte, opinó que resulta
increíble que en Carcarañá la gente no pueda salir tranquila y dejar la
casa sola, "porque uno no sabe con qué se va a encontrar al regresar", y
añadió que "queremos volver a tener el pueblo tranquilo que supo ser en
otra época".
"Este no es un problema que se
relacione con la pobreza. El pobre roba para comer, pero acá no hay
tantos pobres como para robar más de 100 animales en tres meses. Creemos
que estamos ante una organización delictiva que funciona en la misma
ciudad", dijo García.
72 lechones. El caso
más emblemático corresponde al productor porcino Maldonado quien, en
apenas tres meses, sufrió un faltante de 72 lechones. Dolido por los
hechos, este hombre opinó que "la delincuencia no se puede parar", y
citó otro caso de inseguridad, también de estos días: a su yerno lo
hirieron en una pierna con un disparo durante un asalto.
"Todos sabemos quiénes son los que
roban, y la policía no hace nada. Estamos a merced de la buena suerte.
Ya no podemos vivir así. Yo tengo gente contratada viviendo en el campo,
pero esas personas están atemorizadas con tanta delincuencia que hay",
dijo además Maldonado.
Y para rematar, recordó que "en pleno
centro y alrededor de la plaza tenemos arrebatos de carteras a mujeres,
muchas de las cuales terminan en el suelo. Estas cosas tan violentas
antes no se habían visto en Carcarañá. Hay miedo de salir a la calle.
Deberíamos hacer una movilización", resaltó con angustia.
Así las cosas, en la zona esperan una solución a este problema, que los tiene a mal traer en los últimos tiempos.
Un antecedente muy cercano
Los casos consignados por productores y
comerciantes están lejos de ser los únicos. Baste recordar lo ocurrido
el 29 de noviembre pasado, cuando entre cuatro y cinco personas armadas y
encapuchadas robaron 98 cerdos de un campo ubicado a diez kilómetros
del casco urbano de Correa.
Luego de maniatar al encargado del
campo y a su esposa, Marcelo Alarcón y Sara Aguirre, los delincuentes
encerraron a los animales en dos acoplados, que arrastraron con un
tractor, los que también desaparecieron.
En su momento, Leandro Bellabarba,
propietario del predio y vecino de Carcarañá, expresó: “Me llevaron
trabajo de toda una vida. Nos ganamos la vida trabajando, pero en los
campos reina el sálvese quien pueda”. Y contó que los acoplados (que
luego aparecieron abandonados) eran prácticamente nuevos.
En ese momento, el productor arriesgó que las unidades y los cerdos debían estar en un lugar cercano. Y no se equivocó.
La investigación iniciada por la
guardia rural Los Pumas de Cañada de Gómez dio sus frutos pocos días
después, cuando halló en la misma Carcarañá 84 de los porcinos (79 vivos
y los restantes freezados), y detuvo a un joven de 21 años sindicado
como uno de los autores del robo. Previamente habían recuperado el
tractor y dos acoplados tolva de 8 mil y 4 mil kilos respectivamente.
Estas unidades habían sido abandonadas en un camino rural que une
Carcarañá con San Jerónimo. También allí había 14 cerdos muertos
aplastados por hacinamiento, que completaban los 98 animales sustraídos
en Correa.
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