Unos 30 vecinos se reunieron en
la esquina de Damianovich y Saavedra para detallar las prioridades en el
sector. “Cada casa tuvo entre dos y tres robos y no podemos seguir
así”, dijeron.
Asaltos, yuyos altos, calles rotas y sin luz son sólo
algunas de las cualidades que forman parte del barrio Las Delicias en su
extremo norte, sector ubicado a la altura de la avenida Aristóbulo del
Valle al 10.200, frente a Altos del Valle. A eso se le suma la falta de
cloacas, de desagües, de agua potable y de otros servicios
indispensables para una buena calidad de vida. Es una lista larga e
interminable que los vecinos de ese sector detallaron a Diario UNO en
una mezcla de dolor, bronca y de una urgente necesidad de respuesta por
parte de los funcionarios tanto municipales como provinciales.
Al transitar por Aristóbulo del Valle y al llegar al 10.200 y tras ingresar hacia el oeste, se puede ver un grupo de casas muy lindas, algunas terminadas y otras por concluir que integran este barrio. En la esquina de Saavedra y Damianovich un terreno lleva el título imaginario de plaza y es sólo eso porque por ahora está repleto de maleza, sin ningún juego y mucho menos el mobiliario característico para este tipo de espacios verdes y recreativos.
En esa esquina se reunieron unos 30 vecinos. Indignados, molestos y un poco tristes porque eligieron ese lugar para armar sus vidas y construir su familia y ahora pasan por la desilusión de no sólo no contar con ningún tipo de servicio –salvo el de recolección de basura– sino que además en los últimos meses se convirtieron en el foco de los robos y asaltos a las propiedades.
Historias surgieron muchas y en algunos casos los relatos fueron desgarradores por las situaciones que tuvieron que vivir mamás con sus hijitos. Hartos de tantas falencias y falta de respuestas, decidieron armar un petitorio con las firmas de todos los que viven en ese sector de la ciudad para entregar la próxima semana al intendente José Corral.
“Nos empezamos a reunir a partir de los innumerables robos que tuvimos en las viviendas ya sea en las que están en construcción que en cada caso ya fueron víctimas entre tres y seis veces; como las que están habitadas que fueron saqueadas en dos o tres ocasiones y hasta a mano armada, que es lo que más nos preocupa”, manifestó Marcos Ducrano, unos de los vecinos del sector norte de barrio Las Delicias.
Más adelante manifestó: “Lo que pedimos es seguridad en el barrio, corte de pastizal porque en algunos casos llegan a superar los dos metros de altura, la limpieza de la plaza que es lo que hace a un barrio, el desmalezamiento de los terrenos baldíos que muchos son privados pero también hay municipales y tampoco los limpian”.
También agregó a la larga lista, el alumbrado público que los que están son columnas y focos que pusieron y pagaron los propios vecinos; la recolección de basura porque los camiones entran sólo a los lugares donde pueden hacerlo y eso hace que queden canastos llenos de bolsas por varios días; el arreglo de las calles porque son como piletones y cada vez que llueve se llenan de agua y no tiene por donde salir; y la falta de riego que hace que el barrio se vea envuelto en una completa nube de tierra.
“No contamos con agua potable cuando sabemos que está a 200 metros, en el barrio de enfrente; los cables de teléfono están a cien metros pero no llegan a nuestras casas, hay pedidos del 2010 para el servicio y aún no lo tenemos. Consideramos que es un daño moral y psicológico no sólo para nosotros sino para toda la familia”, dijo más adelante Marcos.
Tanto este vecino como el resto de los que se concentraron en esa esquina del barrio invitaron al intendente a que se acerque al sector para que vea los reclamos que tienen. “Sabemos que es nuevo, pero lo invitamos a que venga al barrio, conozca nuestras necesidades, también al jefe de la policía para que nos traiga más seguridad y podamos vivir más tranquilos en el lugar que nosotros elegimos”, consideró.
Por último contó que se trata del petitorio que ayer elaboraron y firmaron entre todos los vecinos que se concentraron en esa intersección. “Hicimos un detalle sobre todo lo que necesitamos y sobre todo, el tema de la seguridad. Los vamos a entregar la semana que viene en la Municipalidad para que Corral conozca las prioridades que tenemos. Nos es mucho y con un poco de voluntad se puede hacer. Esperamos una respuesta”, concluyó Marcos.
Al transitar por Aristóbulo del Valle y al llegar al 10.200 y tras ingresar hacia el oeste, se puede ver un grupo de casas muy lindas, algunas terminadas y otras por concluir que integran este barrio. En la esquina de Saavedra y Damianovich un terreno lleva el título imaginario de plaza y es sólo eso porque por ahora está repleto de maleza, sin ningún juego y mucho menos el mobiliario característico para este tipo de espacios verdes y recreativos.
En esa esquina se reunieron unos 30 vecinos. Indignados, molestos y un poco tristes porque eligieron ese lugar para armar sus vidas y construir su familia y ahora pasan por la desilusión de no sólo no contar con ningún tipo de servicio –salvo el de recolección de basura– sino que además en los últimos meses se convirtieron en el foco de los robos y asaltos a las propiedades.
Historias surgieron muchas y en algunos casos los relatos fueron desgarradores por las situaciones que tuvieron que vivir mamás con sus hijitos. Hartos de tantas falencias y falta de respuestas, decidieron armar un petitorio con las firmas de todos los que viven en ese sector de la ciudad para entregar la próxima semana al intendente José Corral.
“Nos empezamos a reunir a partir de los innumerables robos que tuvimos en las viviendas ya sea en las que están en construcción que en cada caso ya fueron víctimas entre tres y seis veces; como las que están habitadas que fueron saqueadas en dos o tres ocasiones y hasta a mano armada, que es lo que más nos preocupa”, manifestó Marcos Ducrano, unos de los vecinos del sector norte de barrio Las Delicias.
Más adelante manifestó: “Lo que pedimos es seguridad en el barrio, corte de pastizal porque en algunos casos llegan a superar los dos metros de altura, la limpieza de la plaza que es lo que hace a un barrio, el desmalezamiento de los terrenos baldíos que muchos son privados pero también hay municipales y tampoco los limpian”.
También agregó a la larga lista, el alumbrado público que los que están son columnas y focos que pusieron y pagaron los propios vecinos; la recolección de basura porque los camiones entran sólo a los lugares donde pueden hacerlo y eso hace que queden canastos llenos de bolsas por varios días; el arreglo de las calles porque son como piletones y cada vez que llueve se llenan de agua y no tiene por donde salir; y la falta de riego que hace que el barrio se vea envuelto en una completa nube de tierra.
“No contamos con agua potable cuando sabemos que está a 200 metros, en el barrio de enfrente; los cables de teléfono están a cien metros pero no llegan a nuestras casas, hay pedidos del 2010 para el servicio y aún no lo tenemos. Consideramos que es un daño moral y psicológico no sólo para nosotros sino para toda la familia”, dijo más adelante Marcos.
Tanto este vecino como el resto de los que se concentraron en esa esquina del barrio invitaron al intendente a que se acerque al sector para que vea los reclamos que tienen. “Sabemos que es nuevo, pero lo invitamos a que venga al barrio, conozca nuestras necesidades, también al jefe de la policía para que nos traiga más seguridad y podamos vivir más tranquilos en el lugar que nosotros elegimos”, consideró.
Por último contó que se trata del petitorio que ayer elaboraron y firmaron entre todos los vecinos que se concentraron en esa intersección. “Hicimos un detalle sobre todo lo que necesitamos y sobre todo, el tema de la seguridad. Los vamos a entregar la semana que viene en la Municipalidad para que Corral conozca las prioridades que tenemos. Nos es mucho y con un poco de voluntad se puede hacer. Esperamos una respuesta”, concluyó Marcos.
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