Nacieron el 25 de agosto en el hospital Iturraspe y recibieron ayuda de la comunidad y del personal del nosocomio. Sus papás, que viven en barrio La Esmeralda, necesitan una vivienda y trabajo estable.
Hoy la familia Martínez abrió las puertas de su casa para presentar a sus trillizos. Los bebés nacieron el 25 de agosto y tras permanecer 45 días en la neonatología del hospital J.B. Iturraspe fueron dados de alta y si bien aún son muy pequeños y requieren de cuidados especiales, ahora reciben el amor de toda su familia: papás, hermanitos, abuelos, tíos y primos. Tizziano, Sophia y Thiago llegaron a este mundo tras 31 semanas de gestación. Nacieron un jueves a partir de las 23.41 y con dos minutos de diferencia uno del otro. Tizziano pesó 1.455 gramos; la única nena, 1.510 y el otro varón, 1.340 y permanecieron en incubadora hasta el sábado pasado cuando llegaron a la casa donde viven ahora junto a su papá Diego (30 años), su mamá Patricia (32 años), sus hermanitos Agustín, de 11 años, Nicolás, de 7, y su abuela Graciela. Los bebés estuvieron los tres juntos durante ese mes y medio en la neonatología. Pero además Sophia estuvo diez días internada en el Hospital de Niños porque fue operada del corazón y luego regresó al Iturraspe. Eso hizo que se retrasara un poco su crecimiento, pero de todas manera hoy supera los 2.005 gramos, mientras Thiago pesa 2.660 y Tizziano llega a 2.670 gramos. La sorpresa por la noticia Patricia ya tiene otro hijo, Agustín de 11 años, y junto a Diego, a Nicolás de siete. Ahora la familia se agrandó y el tercer bebé llegó multiplicado por tres. “Quedé embarazada de manera natural, sin ningún tratamiento. Me enteré a los cinco meses y medio de gestación cuando me hice una ecografía y descubrimos que eran tres”, contó Patricia mientras presentaba a sus bebés que ahora duermen juntitos en una cama de una plaza, al lado de sus papás. “Cuando nos enteramos fue una sorpresa enorme, nunca imaginamos tener tres bebés de una, pero lo tomamos bien y acá están. Ahora a disfrutarlos. Los hermanitos están recontentos, no veían la hora de que llegaran a casa. Los cuidan, les dan besos y ayudan en todo lo que pueden”, agregó Patricia. La joven mamá, al igual que Diego, su esposo, están si trabajo. Viven en la casa de Graciela, mamá de Diego, porque no tienen una casa propia. “Lo que más necesitamos es una vivienda y un trabajo estable para mi marido. Los que nos puedan ayudar se pueden acercar a San Martín 9.570 o llamarnos al 4606083 o 154850508. Todo lo que nos den para los bebés también va a ser bienvenido”, manifestó Patricia. Apoyo incondicional Durante estos 45 días que los bebés estuvieron internados en la neonatología, Patricia recibió la ayuda de las Mamás Corazón de la Casita de las Madres, que funciona en el hospital Iturraspe. Liliana, Silvina y Carina son sólo algunas de las personas que le tendieron una mano, porque por supuesto son muchas más. Las tías Silvia –su hermana y ahora también madrina de Tizziano– y María Laura –hermana de Diego– la ayudaron en todo momento a darle las mamaderas y a cambiarlos. Patricia no quiso dejar de nombrar a todos los médicos que la atendieron durante este mes y medio y muchos menos a las enfermeras y enfermeros que todo el tiempo estuvieron con ella para lo que necesitó: Elsa (jefa de neonatología), Leo, Gastón, Romina, María Rosa, Analía, Silvina, Nadia, Romina, Érica, Gerardo, Mara, Vicky, Paola, Facundo, Sandra, Roberto, Mariela, Irina, Graciela y en especial a Lorena Ortiz, una de las enfermeras que fue elegida la madrina de Thiago. También al resto del personal de la neo y del hospital y a los santafesinos que donaron ropa, pañales, las tres camitas y demás cosas para los bebés. Ahora son muchas las personas que los ayudan, pero por la noche se las arreglan Diego y Patricia. Los bebés usan entre 24 y 30 pañales por día entre los tres y toman unas ocho mamaderas cada uno por día. Amor no les falta pero necesitan la ayuda de toda la comunidad.
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