Las autoridades de la UNL no se imaginaron tamaña convocatoria al registro de aspirantes a las categorías iniciales del escalafón no docente de esa casa: hubo unos 5.400 inscriptos que se anotaron para acceder a alguno de los entre 30 y 40 cargos no docentes -según la estimación de las fuentes académicas- para puestos administrativos, de maestranza y otros de rango técnico en las sedes Santa Fe, Esperanza, Reconquista y Gálvez. La inscripción -ya cerrada- fue previa a un concurso de oposición que se realizará en la primera quincena de diciembre, y que determinará quiénes irán ocupando esas vacantes por orden de mérito y en los próximos dos años.
“Realmente nos llamó la atención la cantidad de inscriptos. Es el 1 % de la población santafesina: si lo medimos en esos términos, es muchísimo”, dijo a El Litoral el secretario general de la UNL, Pedro Sánchez Izquierdo. Y repasó los números: se anotaron unas 5.400 personas, 5.000 en Santa Fe y el resto del total distribuido en las otras sedes. El último concurso para cargos no docentes en la UNL se había realizado hace tres años, y en aquel entonces hubo más de 3 mil inscriptos.
“Estimamos que serán entre 30 y 40 vacantes para cargos no docentes que serán ocupados por orden de mérito, en 2012 y 2013. Ese número de vacancias -aclaró Sánchez Izquierdo- depende de varios factores. Por ejemplo, de la variable jubilación del personal activo, o de la variable de crecimiento. La creación de nuevos cargos dependería de los incrementos presupuestarios que pueda tener la universidad”, dijo.
¿Por qué tantos inscriptos? “Es evidente la alta demanda de trabajo, pero también inciden otros elementos como la estabilidad que da el empleo público, y el grado de confianza de la gente hacia la UNL”, dijo el secretario. En la interminable cola de inscriptos que hoy esperaban presentar sus antecedentes, se veía una franja etaria predominantemente joven (de 18 a 25 años).
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