Así lo expresó Milton, hijo del escultor Saúl Miller, con quien sostienen el taller familiar en el que hace diez años atrás se realizó la imagen de la Virgen de Guadalupe para el club Colón, hoy desaparecida.
Hace 10 años, el escultor Saúl Miller, ciudadano ilustre de la ciudad santafesina de San Lorenzo, terminaba una de sus obras más conocidas: la estatua de la Virgen de Guadalupe, que fue donada al club Colón por el entonces técnico sabalero Jorge Fossati. dialogamos con el hijo de Saúl, Milton Miller, quien dijo que no fueron consultados sobre una reparación o una restauración de la mencionada imagen. “Desde Santa Fe, no nos ha llamado nadie. Ni del Club Colón, ni ninguna persona de esa ciudad. Y por la Virgen, menos. A mi padre siempre lo consultan de los museos, por restauraciones, reparaciones o por encargos, ya sean de esculturas de grandes dimensiones, medianas más pequeños. Pero desde Santa Fe, te repito, no ha llamado nadie”, contó Milton. — ¿Recuerda cómo fue la construcción de la estatua de la Virgen de Guadalupe? —Si, claro. Cómo olvidarla si papá siempre tuvo el taller en nuestra casa, acá en San Lorenzo. Cuando la obra era demasiado grande para estar en el patio de atrás, se ocupaba parte de la vereda (la estatua de la Virgen de Guadalupe mide 2,55 metros) y con ésta estatua pasó eso. Todo el pueblo veía el proceso artístico y cómo iba evolucionando la estructura. Cuando estaban terminadas, venían a buscarlas con grúas. Siempre se especializó en materiales duros, estatuas hechas con hierro y cemento, yeso y mármol. Le gusta mucho trabajar con los relieves” añadió. “Además de esa Virgen de Guadalupe, mi padre hizo otras obras muy importantes, como por ejemplo, tallar una escena de la batalla de San Lorenzo en la barranca del río Paraná. También esculpió la estatua del Cristo Misericordioso, ubicado a casi tres mil metros de altura en la Quebrada del Cajón de los Arenales, en Mendoza, que hoy es un punto turístico muy importante de la región. De esas obras tan grandes, no quedan moldes para hacer réplicas y si se hacen retoques, nos llaman”, agregó Milton. —¿Qué opina respecto de la desaparición de la estatua de la Virgen de Guadalupe que hizo su padre? —No estaba muy al tanto de lo que había pasado. Pero la verdad es que es una pena. Toda pieza artística tiene su valor en sí misma. Espero que la encuentren y que si no está completa la puedan acondicionar. A nivel personal, también nos afecta. Mi papá realizó piezas que están distribuidas en todo el país. Lo hizo con mucho esfuerzo y quisiera que no se pierda ese trabajo. El incentivo de la sociedad Saúl Miller en su Facebook, detalló que tiene interés en desarrollar su “proyecto de parque temático para poder enseñar artesanías a chicos sordos e hipoacúsicos”, y agrega: “Necesito el incentivo de la sociedad argentina de acuerdo a los principios cristianos”. Mientras tanto, los plazos de la Justicia para que el Club Colón detalle dónde está la estatua, desaparecida el 7 de septiembre pasado, siguen corriendo.
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