Alumnos de la escuela Alfonso Durán de Altos del Valle iniciaron una campaña que se extendió a todo el barrio. Ya se recolectaron más de 40 kilos y aún sigue.
El 26 de agosto se estableció en la Argentina como el Día de la Solidaridad en homenaje a la madre Teresa de Calcuta. A partir de esta efeméride, los alumnos de la escuela Monseñor Alfonso Durán de barrio Altos del Valle decidieron, en ese marco, juntar tapitas de plástico para luego donarlas a la Casa de las Madres que funciona en el hospital de niños doctor Orlando Alassia. La iniciativa se comenzó a gestar en las aulas del establecimiento educativo ubicado en calle Los Nogales al 2.400 y luego con el apoyo en la difusión desde la vecinal se trasladó hacia todo el barrio. Desde ese día hay en negocios, instituciones públicas y organizaciones de todo tipo recipientes para la colocación de las tapitas; luego son retiradas y llevadas a la entidad que funciona en Salta al 4.100, detrás del hospital Alassia para que las vendan y utilicen el dinero para las necesidades más urgentes. El 6 de octubre ya se hizo la primera entrega que rondó los 40 kilos. Todos se sumaron Jorge Maya, presidente de la vecinal Altos del Valle, forma parte de esta idea y al respecto dijo: “Este espacio se genera con los alumnos y lo que se pretende es que ellos se comprometan con las problemáticas sociales. Además, lo que queremos es optimizar estos proyectos a futuro, generar estos ámbitos que son fundamentales. Los chicos se tienen que comprometer en lo que tiene que ver con la comunidad, un compromiso muy firme que trabajamos las instituciones y la vecinal por lo general es la promotora y acompañamos al resto de las entidades”. Los alumnos de la escuela secundaria, impulsados por la docente Adriana Toledo, fueron los promotores de la idea y la vecinal fue la encargada de colocar los afiches con la invitación en los distintos comercios y le fue avisando a todos los vecinos sobre la campaña. “La gente respondió muy bien. La solidaridad en barrio Altos del Valle siempre está presente, se trabaja muy bien desde la escuela Monseñor Alfonso Durán, se les inculca desde chiquitos la problemática social y qué valor tiene la solidaridad que nosotros lo promovemos como algo muy importante y eso es fundamental”, agregó el vecinalista. Con la colaboración de todos La Casita de las Madres se inauguró el 3 de noviembre de 2003, aunque su fecha prevista de apertura era el 29 de abril, a las 11 de la mañana, pero las aguas del Salado se llevaron todo. Recuperarse de la inundación no fue fácil, pero se pudo salir adelante e inaugurarla meses después. La institución es un servicio complementario de todo lo médico y asistencial que se brinda en el hospital Alassia. Dar contención a las madres que llegan del centro-norte de la provincia es uno de sus mayores objetivos. Además, se las asiste psicológicamente, ya que muchas tienen a sus hijitos en una etapa terminal o reciben diagnósticos muy duros que deben asumir. Fue construida con fondos de la Fundación Hospital de Niños, en tanto que la Embajada de Alemania aportó el dinero que demandó edificar su Salón de Usos Múltiples (SUM). En cuanto a los fondos, un 90 por ciento los aporta el hospital y el resto, la Fundación Hospital Alassia, a través de los padrinos que tiene. Mensualmente pasan por la Casa de las Madres alrededor de 800 personas y por las distintas realidades sociales que allí convergen, las necesidades son muchas sobre todo en lo que tiene que ver con ropa y otros elementos para los bebés y hasta medicamentos para ellos. Por eso nació la idea de los chicos de la escuela de barrio Altos del Valle. Si bien existe una iniciativa de juntar tapitas para el Garrahan en Buenos Aires, los alumnos decidieron hacerlo en esta oportunidad para una entidad local que hace mucho por la sociedad en lo que tiene que ver con la solidaridad. Si bien la invitación está hecha para que los vecinos del barrio sigan colaborando, se extiende también para otros sectores de la ciudad. Asimismo tampoco descartan enviar una cierta cantidad al hospital Garrahan pero la intención es ayudar a la Casita de las Madres.
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