“¿Qué pasaría si en Italia se habilita un bar nocturno que lleve el nombre de Cristina Fernández de Kirchner?”. La obvia respuesta a esta pregunta llevó a Antonio Bruzzese, presidente de la Asociación Civil Insieme Argentina y del Patronato INCA Argentina, a manifestar frente al intendente Miguel Lifschitz y a las autoridades de la embajada y el consulado italiano su disconformidad por el funcionamiento del Palacio Berlusconi, el prostíbulo de moda abierto hace más de un año en pleno centro de la ciudad.
“Estimado Intendente. Quiero exponer mi profunda indignación por la existencia en su ciudad de un lugar de dudable moralidad que lleva el nombre del primer ministro de mi país, Silvio Berlusconi, llamado Palacio Berlusconi, un cabaret con desnudistas, destinado a una clientela adinerada. Es muy ofensivo que se haya permitido el uso del nombre de una de las máximas autoridades del Estado italiano al ser habilitado”, comienza el escrito que, como publicó La Capital en su edición de ayer, remitió Bruzzese el jueves pasado a Lifschitz. La polémica traspasó las fronteras locales después de que el diario italiano Corriere della Sera pusiera el tema en su edición digital, junto a un video sobre el prostíbulo rosarino. Según explicó el presidente de Insieme, una entidad que desarrolla programas culturales entre el país europeo y la Argentina, la intención de la misiva no es “juzgar la moralidad ni salir en defensa del mandatario sino del respeto que merece la institución italiana y el cargo de primer ministro” ya que “el tema trasciende a la persona” y, según juzgó, “ridiculiza a la nación que representa”. Sin embargo, aclaró que su intención lejos estuvo de generar una polémica internacional. “Mi objetivo es solamente que cambien el nombre de ese local, ya que como italiano debo reclamar respeto hacia las instituciones de ese país, contó, a la par que se manifestó sorprendido por la trascendencia que tomó el tema. La pregunta. Marcelo Tedesco es abogado, miembro de Insieme y presidente del Circolo Sandro Pertini de Rosario, fundado con el objetivo de promocionar los valores impartidos por el ex presidente italiano. Junto a Bruzzese, Tedesco movilizó las quejas contra el Palacio Berlusconi. Si bien también aclaró que la movida no tiene que ver con limpiar el nombre del político y empresario europeo, advirtió que la elección para el local representa una “ofensa” a los italianos. “Con Bruzzese nos preguntamos qué pasaría si en Italia se habilita un bar nocturno que lleve el nombre de Cristina. ¿Acaso eso no ofendería al pueblo argentino?”, afirmó. Si bien las misivas no tienen aún respuesta oficial, el subsecretario de Gobierno del municipio, Miguel Pedrana, intentó una disculpa pública al afirmar que el local habilitado como “cabaret y whiskería” no exhibe ningún cartel con el nombre del premier italiano. Además, sostuvo que no hay reservados ni habitaciones, “sólo shows musicales”. Pero, para Tedesco, esto no alcanza. “El estandarte de afuera tiene claramente la B de Berlusconi y adentro hay varias cosas que hacen mención a su figura”, sostuvo y recordó que no es la primera vez que el lugar queda bajo la lupa. “Ya recibió varias denuncias por trata de personas, pero curiosamente nunca se descubrió nada”, advirtió. Homenaje Juan Cabrera, conocido como el Indio Blanco, es el ideólogo del Palacio Berlusconi. Mucho antes de que se conociera la protesta de representantes de instituciones italianas, Cabrera presentó el local como “un homenaje al monstruo italiano”. Y agregó: “Muchos, en el fondo, quisieran ser como él y este lugar representa un poco sus gustos”.
Una pocera tienen que ignaugurar con el nombre de Cristina, o cualquier otra mierda parecida, jajaja
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