Más de 2.400.000 ciudadanos en condiciones de sufragar para gobernador y vice, diputados y senadores. En 43 ciudades, los vecinos eligen intendentes. Todos los Concejos Municipales se renuevan por mitades. En las 312 comunas, la elección de autoridades es por dos años aunque en 70 de ellos hay lista única.
Cerca de dos millones y medio de santafesinos elegirán hoy al sucesor de Hermes Binner, en una elección que tendrá relevancia nacional por la importancia del distrito y por la inevitable lectura política que arrojará el resultado.
La competencia está centrada en tres candidatos: Antonio Bonfatti (Frente Progresista), Agustín Rossi (Santa Fe para Todos) y Miguel Torres Del Sel (Unión-PRO Federal).Como en la primaria del 22 de mayo pasado, en los comicios de hoy se volverá a utilizar el sistema de boleta única, una modalidad de votación que pasó su primer examen sin mayores sobresaltos.
Hoy también se elegirán legisladores provinciales para renovar las Cámaras de Diputados y la de Senadores (ver página 5), mientras que en 43 ciudades se votará por intendentes y concejales, y presidentes comunales en 312 localidades.
Estarán habilitados para votar 2.432.665 santafesinos. De ellos, 1.260.549 son mujeres, y 1.171.221 son varones. También hay un padrón compuesto por 895 extranjeros.
Un total de 641 detenidos en cárceles de la provincia están en condiciones de sufragar a través de un operativo especial que se dispondrá en los penales.
El mayor caudal de electores está concentrado en las ciudades de Rosario y Santa Fe. Con ese universo de votantes, la provincia es uno de los principales distritos electorales junto a Córdoba y Buenos Aires. Se habilitarán para el acto comicial 7.320 mesas en toda la provincia.
Al igual que en las elecciones primarias del 22 de mayo, se votará con padrón único por lo que no existirán divisiones de mesas según el sexo. Paralelamente, 92 mesas se habilitarán para los electores extranjeros.
Tres para ganar.
Salvo en la última semana con el contrapunto entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador Binner, la campaña transcurrió sin mayores estridencias y en un clima social un tanto apático.
En ese contexto, después de la adrenalínica interna abierta, el oficialista Bonfatti logró instalarse con mayor independencia de Binner luego de que el gobernador desplegara toda una batería mediática para que prevalezca su delfín político
Tras las primarias, Bonfatti volvió a recorrer la provincia recitando el mismo libreto, poniendo énfasis en la continuidad del cambio, el eslogan que lo llevó a imponerse a sus rivales del Frente Progresista. Hoy, el ministro de Gobierno tendrá el desafió de retener la Gobernación para la escudería oficialista y, al mismo tiempo, lograr que la mayoría de los votos radicales no se muden hacia otros opciones.
A Rossi le toca en suerte el desafío de demostrar en las urnas su supremacía en el universo peronista santafesino y, paralelamente, evitar una fuga de votos del justicialismo no identificado con la sigla K. Por caso, los sufragios que en las primarias fueron al rafaelino Omar Perotti, fundamentalmente en el centro-norte provincial.
Como cuña entre Rossi y Bonfatti se coló Del Sel, quien logró una importante cantidad de votos en las primarias y viene con el viento de cola del resonante triunfo de Mauricio Macri en Capital Federal. Apelando a un discurso antipolítico y a su fama, el Midachi optó en los últimos días por huir al debate y refugiarse en el terreno donde mejor se mueve: el living de Susana Giménez.De las seis fórmulas que se presentan para disputar la Gobernación, sobresalen las que encabezan el socialista Antonio Bonfatti, el kirchnerista Agustín Rossi y el macrista Miguel Del Sel.
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