Trabajadores de todas las áreas y servicios del hospital "Dr. José María Cullen", de la ciudad de Santa Fe, juntamente con representantes de los distintos gremios, participaron de la elaboración de una estrategia para garantizar la seguridad en el nosocomio y para prevenir y abordar conflictos. Para ello fue convocado, por los ministerios de Salud y de Justicia y Derechos Humanos el especialista en la materia, Alejandro Nató, reconocido experto en mediación comunitaria.
Nató se reunió con el titular de la cartera de Salud, Miguel Angel Cappiello, acompañado por las directoras provincial y general del organismo citado, María Bressa y Nilda Santoro, respectivamente, avanzándose en la consideración de la problemática, objetivos y propuestas en la búsqueda de soluciones.
En ese marco, explicó que uno de los objetivos "es evitar conductas de crispación o violencia que familiares de pacientes en situación de crisis pudiesen desarrollar en detrimento del trabajo del personal de salud que, en las guardias, se halla abocado a salvar una vida".
Recordó, asimismo, que "el problema de seguridad hospitalaria se puso en debate en abril pasado cuando un grupo de familiares trató con violencia a personal de la guardia del Cullen", y que para pensar soluciones "planteamos desde un enfoque dialógico y de reuniones, tres encuentros con los diferentes estamentos del hospital, jefaturas, personal médico, administrativo, de enfermería, los sindicatos, es decir, todos los que forman la vida activa del efector".
"Se trata ?contuinuó el especialista? de poner en juego la participación ciudadana dentro de un ámbito hospitalario. Este no es un tema menor. La agresión en la guardia es una cuestión de violencia social".
Respecto de por qué suceden estos hechos en los hospitales, el experto en mediación comunitaria consideró que "la violencia social se manifiesta en todos los ámbitos. Ya hay una violencia estructural al existir sectores con necesidades básicas insatisfechas".
No obstante, aclaró que "eso no implica necesariamente que ese tipo de violencia que existe deba ponerse de manifiesto. También existen problemáticas vinculadas al consumo y a las adicciones y muchas veces la gente reacciona en su casa, en el barrio o en el hospital", consignó Nató.
En relación a las formas de llevar adelante un trabajo efectivo de prevención o resolución, el especialista recordó la concreción de reuniones "con el jefe de la comisaría 4º, con la Unidad Regional de Policía, que ha dispuesto efectivos para poder reformar la seguridad en el hospital. También, hemos hecho de la participación intrahospitalaria un producto que creemos que fue muy positivo, porque se avanzó mucho más allá de lo que es seguridad".
De igual modo, mencionó que se abordaron todo tipo de situaciones que estaban aconteciendo dentro del hospital que "son necesidades, requisitorias, exigencias que tienen algunas áreas que van a tener su correlato con lo que va a ser su organización interna, el buen trato, el darle el lugar al paciente que realmente tiene que tener, y también darle las seguridades a todo el cuerpo médico y de enfermeros para que pueda desempeñar su trabajo. De este modo hemos planteado grandes líneas de trabajo que fueron consensuadas entre todos", aseguró Nató.
Todo esto "se discutió dentro del hospital y hay mucha predisposición para brindar el mejor servicio posible".
En ese marco, explicó que uno de los objetivos "es evitar conductas de crispación o violencia que familiares de pacientes en situación de crisis pudiesen desarrollar en detrimento del trabajo del personal de salud que, en las guardias, se halla abocado a salvar una vida".
Recordó, asimismo, que "el problema de seguridad hospitalaria se puso en debate en abril pasado cuando un grupo de familiares trató con violencia a personal de la guardia del Cullen", y que para pensar soluciones "planteamos desde un enfoque dialógico y de reuniones, tres encuentros con los diferentes estamentos del hospital, jefaturas, personal médico, administrativo, de enfermería, los sindicatos, es decir, todos los que forman la vida activa del efector".
"Se trata ?contuinuó el especialista? de poner en juego la participación ciudadana dentro de un ámbito hospitalario. Este no es un tema menor. La agresión en la guardia es una cuestión de violencia social".
Respecto de por qué suceden estos hechos en los hospitales, el experto en mediación comunitaria consideró que "la violencia social se manifiesta en todos los ámbitos. Ya hay una violencia estructural al existir sectores con necesidades básicas insatisfechas".
No obstante, aclaró que "eso no implica necesariamente que ese tipo de violencia que existe deba ponerse de manifiesto. También existen problemáticas vinculadas al consumo y a las adicciones y muchas veces la gente reacciona en su casa, en el barrio o en el hospital", consignó Nató.
En relación a las formas de llevar adelante un trabajo efectivo de prevención o resolución, el especialista recordó la concreción de reuniones "con el jefe de la comisaría 4º, con la Unidad Regional de Policía, que ha dispuesto efectivos para poder reformar la seguridad en el hospital. También, hemos hecho de la participación intrahospitalaria un producto que creemos que fue muy positivo, porque se avanzó mucho más allá de lo que es seguridad".
De igual modo, mencionó que se abordaron todo tipo de situaciones que estaban aconteciendo dentro del hospital que "son necesidades, requisitorias, exigencias que tienen algunas áreas que van a tener su correlato con lo que va a ser su organización interna, el buen trato, el darle el lugar al paciente que realmente tiene que tener, y también darle las seguridades a todo el cuerpo médico y de enfermeros para que pueda desempeñar su trabajo. De este modo hemos planteado grandes líneas de trabajo que fueron consensuadas entre todos", aseguró Nató.
Todo esto "se discutió dentro del hospital y hay mucha predisposición para brindar el mejor servicio posible".
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