Rosario.- El Concejo se aparta de sus normas y mantiene 5 bloques unipersonales

La UCR es el colmo del absurdo: tiene tres ediles y cada uno con su propia bancada. En el PJ pasa algo similar. El cuerpo cuenta con 22 escaños y 11 bloques. No habría cambios.

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 Si bien el reglamento del Concejo reconoce como bloque a los integrados por dos o más concejales del mismo partido o alianza, o a aquellos que entraron por un partido pero los votos le permitieron tener un solo representante (caso actual del PRO y de Proyecto Sur), distintas excepciones dejaron las reglas de lado. Así, radicales y peronistas armaron sus bancadas unipersonales a raíz de disidencias internas. El tema llega al absurdo: los radicales son tres y cada uno tiene su bloque. En el PJ también hay un edil con su propio sector. Y todo indica que esta realidad no cambiará en el Concejo que se viene.

Los números son el fiel reflejo de la crisis de representatividad que existe en los partidos políticos, que se traslada a los representantes del parlamento local en un mapa fragmentado y complejo que amaga con mantenerse e incluso profundizarse para el periodo 2011-2013. Cada bloque gasta en su secretario 6.500 pesos por mes. A ello hay que agregarle los 13.500 pesos de dieta que percibe cada edil y luego sumarle otros 30 mil mensuales por cada legislador destinado para asesores.

De ocasión.Los acuerdos entre bancadas y las alianzas de ocasión permitieron explicar una buena parte de este mapa político recortado como piezas de un rompecabezas. Ya en 2007 comenzaron las creaciones de los bloques unipersonales cuyos integrantes son de un mismo partido. En el caso del de la Unión Cívica Radical, quien lo conduce—Daniela León— presentó una nota del Comité Departamental exigiendo que dicho bloque estuviera a su cargo y lejos de los correligionarios Jorge Boasso y Néstor Trigueros. En resolución unánime del cuerpo, se votó la creación del monobloque

En 2009, Boasso le reclamó al presidente del Concejo, Miguel Zamarini, la continuidad jurídica del bloque Intransigencia y Renovación Radical, al haber finalizado el mandato de su par de bancada Trigueros. Y aquí otra nueva resolución dio el aval, al igual que la creación del bloque Convicción Radical Arturo Illia, a cargo de Gonzalo del Cerro. El médico llegó de la mano del Frente Progresista, en alianza con el socialismo, pero por fuera de la estructura radical. Lo mismo hizo Oscar Greppi, que tras arribar a una banca por el mismo frente después exigió la creación de un bloque único para el ARI.

Su bancada unipersonal también contó con el visto bueno del resto de sus pares, al igual que la creación del bloque Rosario Federal que conduce el justicialista Diego Giuliano, pese a que existen los sectores peronistas Encuentro Por Rosario, Frente para la Victoria y, su aliado, Partido del Progreso Social.

Hoy aparecen 3 bloques unipersonales radicales, uno justicialista (Giuliano) y luego se agregan los monobloques partidarios de Proyecto Sur con Alberto Cortés y del PRO, con Laura Weskamp, ambos legítimos ya sus ediles entraron por esos partidos.

En números. Esta situación implica que asistan 11 concejales a la comisión de Labor Parlamentaria (encargada de viabilizar los proyectos que van al recinto de sesiones) y también representa un extra en los gastos del Concejo. Durante 2011 se invertirán 36.800.000 pesos, número que representa el 1,87 por ciento de los 1.963 millones de pesos del presupuesto municipal.

Cada bloque (sea unipersonal o de varios integrantes) tiene un secretario que cobra 6.500 pesos mensuales. A estos costos se agregan los 13.500 pesos mensuales de dieta de cada uno de los 22 concejales y los 30 mil pesos mensuales que un edil dispone para nombrar asesores políticos. Todo el sistema está bancarizado.

Votos, elecciones y después. Esta multiplicación de bloques se perfila como un rasgo que no se alterará demasiado en el nuevo mapa del Palacio Vasallo durante los próximos dos años. Y si bien la aprobación y designación de cada uno de ellos será competencia del "nuevo" Concejo, se mantendría la misma cantidad de bloques que hasta ahora. Es decir que se reproducirá la lógica de llegar a un banca por un frente político para luego responder exclusivamente a un partido o a los intereses personales.

El período 2011-2013 conservaría la misma cantidad de bloques. Si se disuelve Encuentro por Rosario, será reemplazado por el bloque PDP de Aldo Poy (llegó por el Frente Progresista). El justicialismo tendrá tres propuestas: la del Frente para la Victoria, un nuevo bloque integrado por Osvaldo Miatello (llega por el frente kirchnerista Santa Fe para Todos) y otro de Diego Giuliano.

El bloque cavallerista mantendrá dos integrantes, el socialista continuará, aunque reducido, y Boasso tendrá una nueva integrante en Intransigencia Radical: María Eugenia Schmuck (integrante de la lista del Frente Progresista). El radical Del Cerro seguirá en soledad. A Greppi y a Cortés le quedan dos años de mandato y el PRO tendrá cuatro integrantes con los ingresos de Roy López Molina, Alejandro Rosselló y Sofía Alarcón, quienes se sumarán a Weskamp.