Un procedimiento policial realizado por la brigada departamental seccional 10 Los Pumas con el propósito de evitar posibles focos de enfermedades como la triquinosis y contrarrestar eventuales factores de riesgos sanitarios, culminó con el secuestro de alrededor de 400 kilos de cortes de carne vacuna y porcina, achuras y chacinados en un domicilio particular que funcionaba como comercio no habilitado.
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El operativo terminó además con una persona de 66 años demorada (con antecedentes judiciales por idéntico delito), identificada como Oscar Jorge F., domiciliado en calle Concepción. Precisamente fue de ese domicilio donde los uniformados llevaron adelante el allanamiento avalado con una orden judicial. Decomiso. La policía informó que el secuestro fue de 42 kilos de chorizos, 30 de carne de cerdo, 18 de diversas achuras, 1 de panceta salada, 4 de carne picada y 316 de diversos cortes de carne vacuna, lo que totalizó algo más de 400 kilogramos. Se decomisaron además un freezer de dos tapas marca Whirpool, una balanza, una picadora de carne, una máquina registradora, una cuchilla de cabo blanco, una chaira, bandejas y otros elementos, dado que "no reunían las condiciones higiénicas sanitarias y aptitudes para el consumo humano y habían perdido las buenas características organolépticas. Por ello se resolvió el decomiso directo y su inutilización y desnaturalización en el digestor del matadero municipal", explicó Natalio Martín Marciani. Los policías que encontraron la mercadería en el allanamiento convocaron de inmediato al jefe del departamento bromatología de la Municipalidad de Cañada de Gómez, Gerardo González, y el inspector de la Agencia de Seguridad Alimentaria de la provincia de Santa Fe, José Luis Tapia, quienes inspeccionaron los productos y ordenaron su decomiso. El delito. El jefe policial Marciani dijo que el caso se encuadró en el incumplimiento de las normas sanitarias contempladas en la ley federal de la carne (Nº 18.284/69) del Código Alimentario Argentino, la ley 2998 del Código Bromatológico de la provincia de Santa Fe y la 10703 del Código de Faltas. La autoridad dejó en claro que el operativo fue realizado con el propósito de prevenir, reprimir y desalentar delitos y contravenciones, e identificar factores de riesgo sanitario que afecten al sistema productivo o generar posibles focos de enfermedades infectocontagiosas. La investigación partió de un llamado telefónico anónimo de una voz masculina que advertía sobre la venta clandestina de mercadería. "Vimos que, al llegar, salía una persona con una bolsa de nailon con mercadería que previamente había comprado en domicilio sindicado para llevar adelante el allanamiento", explicaron fuentes policiales. Marciani confió además que el domicilio con varias habitaciones (donde estaba distribuida la mercadería) no contaba con habilitación para el expendio de cortes cárnicos, y recordó que el demorado contaba con antecedentes por el mismo delito.
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