Carlos Del Frade (Proyecto Sur) dijo que la voluntad popular está claramente expresada. Consiguió 25 mil votos más que el séptimo candidato del PRO. “De acuerdo a las reglas de juego puestas en noviembre del año pasado por el gobernador, Hermes Binner, y el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, se establecía claramente que la ley que comprendía cómo se tenían que contar los votos era la 12.367. A partir de ese momento, gracias al apoyo de 59.924 personas, nosotros tenemos una banca de diputados y no queremos que nos roben esa banca”, señaló Del Frade.
La lista de candidatos a diputados del Movimiento Proyecto Sur, que encabeza Carlos Del Frade, el domingo pasado sacó 59.924 votos, el 3,59 por ciento de los votos emitidos. De acuerdo al sistema D’Hondt –asignación de cargos a partir de la proporcionalidad de votos obtenidos–, Del Frade ocuparía el 14º lugar entre las 22 bancas que se llevaría la minoría. Sin embargo, el sitio oficial de la provincia sobre las elecciones no le atribuye la banca y ese lugar lo ocupa el séptimo candidato del PRO, Demetrio Álvarez, quien proporcionalmente sacó 35.087 votos. Si bien el Tribunal Electoral pidió esperar hasta que se termine el escrutinio definitivo para saber a quién le corresponde esa banca, hoy, en la provincia de Santa Fe no se sabe cómo se elige un diputado provincial; o mejor expresado, cómo un diputado se gana su banca. La diferencia de interpretaciones está basada en dos leyes. Una es la 12.367 que estaría en vigencia según consta en el Manual Electoral Santa Fe 2011. En este caso el Tribunal Electoral emitió un comunicado donde aclara que esta norma sólo regía para las elecciones primarias del 22 de mayo pasado. Esa ley dice que la distribución de cargos por el sistema D’Hondt se hará entre los candidatos que sumen más del 3 por ciento de los votos emitidos, lo que le otorgaría la banca a Del Frade. Mientras que la otra ley, la 9.280, que fue dictada en plena dictadura, dice que el reparto de cargos se debe hacer entre las fuerzas políticas que hayan cosechado más del 3 por ciento de los votos del total del padrón. Ayer, Del Frade dio una conferencia de prensa frente al Tribunal Electoral de Santa Fe y dijo: “De acuerdo a las reglas de juego puestas en noviembre del año pasado por el gobernador, Hermes Binner, y el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, se establecía claramente que la ley que comprendía cómo se tenían que contar los votos era la 12.367. A partir de ese momento, gracias al apoyo de 59.924 personas, nosotros tenemos una banca de diputados y no queremos que nos roben esa banca”. “Porque, además, está tan claramente expresada la voluntad popular que entramos en el número 14 de los 22 que ingresan por la minoría. Lo cual significaría el enorme ridículo nacional de tener una cámara de Diputados donde hay nueve diputados que tienen menos votos que nosotros. Así estarían tirando a la basura a 60 mil santafesinos, y éste es un agravio muy grande para toda la ciudadanía de Santa Fe, no sólo para quienes nos votaron a nosotros”, agregó. —La provincia sacó un comunicado diciendo que el conteo del 3 por ciento sobre los votos emitidos corría para las primarias, ¿usted qué opina? —Lo que pasa es que la provincia, el gobierno de Hermes Binner es, en estos momentos, una suma de contradicciones. Porque cuando uno se mete en la página del Tribunal Electoral tiene a la izquierda de la pantalla una cuestión que se llama normativas. Allí aparece con absoluta claridad que en el primer término es un decreto de Binner diciendo que para las elecciones –Del Frade remarcó el plural de ambas palabras– de 2011 rige la 12.367. Con eso queda claro cuáles eran las reglas de juego hasta el domingo a la noche. El tema es por qué la cambian el domingo a la noche y comienza a aparecer la idea de que el Tribunal Electoral dice que rige la ley de la dictadura, nada menos. “Si el concepto de la Justicia es reparar los errores que se producen en la realidad, un concepto progresista es que se nos dé la representación que ganamos en los votos para que haya pluralismo de voces alguna vez en la provincia. Y no que sean siempre los sectores acomodados de las grandes billeteras los que tengan representación política”, concluyó.
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