Los productores de la región han tenido una seguidilla de actos delictivos, tras un tiempo que no sufrían esos hechos. Hasta ahora no hay detenidos. Los damnificados piden seguridad.
La Capital |
Una serie de casos de abigeato registrados recientemente en localidades santafesinas y cordobesas preocupa a los productores de la región que desde hace tiempo no sufrían hechos de estas características.
Mientras el recrudecimiento del robo de ganado potencia la intranquilidad y sensación de inseguridad de los chacareros aún no hubo detenidos ni surgieron elementos que contribuyan al esclarecimiento.
Uno de los damnificados es el propietario de un feedlot ubicado en la zona rural de Arequito que tras realizar el recuento de sus animales advirtió la faltante de nueve bovinos de unos 350 kilogramos. El hombre descubrió el robo hace 10 días en horas de la tarde cuando fue a curar unos animales lastimados y se halló con la desagradable sorpresa que puso en alerta a los productores de la zona.
Tres días después un hecho similar se produjo en un establecimiento rural situado a la vera de la ruta 178 en jurisdicción de la vecina localidad de Los Molinos donde fueron sustraídos dos terneros de unos 150 kilos por cabeza y tampoco surgieron novedades.
Ello se suma a otros hechos ocurridos en Casilda y Chabás que también recalaron en el Ministerio Publico de la Acusación de Casilda cuya fiscal titular, Marianela Luna, ordenó la intervención de la División Rural Los Pumas y la Policía de Investigaciones (PDI) para intentar esclarecer lo sucedido.
Pero el robo de hacienda no solo afectó establecimientos rurales del departamento Caseros sino también un campo de la cercana localidad cordobesa de Corral de Bustos cuyo "vandálico" episodio, sucedido el 8 de enero, fue revelado por una hija del productor damnificado en su muro de faceboock.
Mariana V., quien es oriunda de Chañar Ladeado y actualmente reside en la mencionada población cordobesa, contó que cuando su progenitor arribó al campo descubrió que autores ignorados le habían matado 17 novillos de 250 kilos promedio cada uno y de los cuales siete fueron "llevados en un camión" y el resto quedó en el brete sin vida mientras que otros animales fueron golpeados.
Los delincuentes además robaron herramientas y dejaron en la zona del corral las vísceras de los bovinos que alcanzaron a faenar. "Queremos que encuentren a los culpables y se haga Justicia" reclamó la mujer en la red social además de quejarse por la falta de seguridad en la zona.
Hasta el momento se ignora si existe o no algún tipo de vinculación entre algunos de los casos ocurridos en territorio santafesino y cordobés.
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