El secretario general de la Presidencia, Anbal Fernández, reconoció esta mañana que la muerte del fiscal Alberto Nisman, que la semana pasada denunció a la presidenta Cristina Fernández en la causa AMIA, “no tiene de normal absolutamente nada”.
Fernández dijo habrá que indagar las razones por las que “un muchacho tan joven tomó esa decisión” y, al ser consultado en Radio Mitre si el Gobierno crea en la hipótesis del suicidio, respondió que “hay que ser cuidadoso".
“Me enteré una menos cuarto cuando comenzaba a circular la información”, dijo ni bien bajó la ventanilla del acompañante, del auto que lo llevaba hasta la Casa Rosada. Y agregó: “Nunca se puede recibir bien una noticia como esta. La vida de una persona es apreciable siempre”.
Sobre si la Presidenta estaba al tanto de lo ocurrido, el funcionario dijo que estimaba que sí sabía del caso. “Supongo que habló con Sergio Berni”, apuntó.
“Lo único que surge en este momento es la pena por la muerte”, señaló al ser consultado sobre cómo seguirá la causa que investigaba el fiscal. Nisman había denunciado a la presidenta Cristina Fernández y a varios de sus funcionarios por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA, que dejó un saldo de 85 muertos.
Para Fernández, esta penosa situación no cambia el escenario porque “las investigaciones siempre están siempre a cargo de las fiscalías o los juzgado, hay material a resguardo”.
Fuente: Cronista.com
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