Jeanette Alvares, hasta hace unos meses no tenia techo. Combinado un poco de creatividad con su firme voluntad hoy vive con sus dos hijos en una casa completamente hecha de botellas.
"Estaba en la casa de unos abuelitos, pero cuando se fueron me dijeron que me valla y me quedé sin nada" comenta Jannette. Ayudada por el Ministerio de desarrollo social, en Chile, y su madre que le cedió un terreno decidió construir su propia casa hecha totalmente con botellas.
El objetivo era juntar 4 mil botellas. Una tarea nada fácil, pero que junto a los vecinos que se movilizaron, logro conseguir. A su vez cada botella que obtenía debía llenarla con arena y asegurarse que quede bien compacta. "Yo volvía de trabajar a las 18 y llenaba los envases hasta las 22", explica Jannette.
La casa se construye como cualquier otra, remplazando los ladrillos por botellas llenas de arena. Esto produce un ahorro de 1130 dólares en ladrillos.
A pesar de que le faltan unos últimos detalles la casa ya es habitable y la familia puede hacer sus actividades normales sin preocuparse por donde vivir.
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