El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, afirmó hoy que su preocupación es defender “la República y la Presidencia de la Nación” de las acusaciones del fiscal federal Alberto Nisman, ya que consideró que la presidenta Cristina Kirchner “se defiende sola”, a la vez que tomó distancia de los también imputados Luis D Elía y Fernando Esteche.
“Yo discuto o defiendo la República y la Presidencia de la Nación, ni siquiera a la Presidenta, porque ella es muy grande y se defiende sola, no me necesita a mí”, sostuvo el funcionario nacional.
En ese sentido, criticó “la desproporción, lo ridículo de una posición de estas características y que lo único que hace es enlodar la imagen de la Presidenta, con razones que responden a otra estructura, en este caso como la Secretaría de Inteligencia con algunos de sus ex miembros”.
Asimismo, Fernández contó que habló “40 veces” con la mandataria tras el pedido de imputación de Nisman, aunque aclaró que “de este tema no” dialogó con Cristina.
“No le ha asignado un valor tan importante. Está de muy buen ánimo”, destacó el exsenador nacional, quien consideró que “es tan ridícula esta posición que nadie tiene porque preocuparse, ni asignarle ninguna responsabilidad o altura a esta discusión”.
Consultado acerca del rol que habrían tenido los líderes de Miles y Quebracho, D Elía y Esteche, respectivamente, en el “plan de impunidad” denunciado por el titular de la Unidad Fiscal AMIA, el secretario general de la Presidencia marcó distancia respecto de los dirigentes sociales.
“No discuto eso. Son ciudadanos comunes que tienen que dirimir cosas en el marco de un tribunal si son citados a declarar. Es un tema que tendrán que resolverlo ellos, el fiscal y el juez, ni siquiera los he leído, es un tema que no me interesa a mí”, subrayó en diálogo con Radio Continental.
Según Nisman, D Elía y Esteche funcionaron como nexo entre el referente islámico Jorge Khalil y la Casa Rosada, así como también afirmó que el líder de Quebracho aportó ideas para fabricar la versión alternativa, falsa pero verosímil, que explique el atentado y así desvincular a Irán del atentado contra la mutual judía llevado a cabo en 1994 y en el que murieron 85 personas.
Finalmente, Fernández consideró que la presencia del fiscal a cargo de la investigación del ataque contra la AMIA “será tan pobre, tan mala, de pésima calidad, tan insensata, que se va a ver en figurillas para explicarle a los diputados qué es lo que hizo”.
“(Los diputados oficialistas) Van a ir a escuchar lo que tiene para decir y preguntarle cosas que, seguramente, va a costarle mucho contestar porque son poco serias”, aseguró.
Y concluyó: “No es de ninguna gravedad la denuncia. Gravedad sería si tiene visos de seriedad”.
El pasado martes, Nisman había pedido la declaración indagatoria de Cristina Kirchner y el canciller, Héctor Timerman, por presunto “encubrimiento” de Irán en el ataque a la AMIA, al denunciar que el Memorándum de Entendimiento firmado con ese país escondió un “plan de impunidad” a cambio del restablecimiento de las relaciones comerciales.
El fiscal había presentado un escrito de 300 páginas ante el juez federal Ariel Lijo y también había reclamado la declaración indagatoria y un embargo preventivo de bienes por 200 millones de pesos contra los presuntos partícipes de esa maniobra.
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