En Murrieta, California, Jim Zetz, un hombre de 62 años, diagnosticado con cáncer de páncreas hace tiempo y que ahora está en la etapa terminal, no quiso dejar a su hija sin la posibilidad de sentir su compañía hasta el altar el día de su boda.
El padre de Josie Zetz, de 11 años de edad, no estará presente el día que ella decida caminar hacia el altar, por ello, Jim acudió con la fotógrafa Lindsey Villatoro, quien desde hace tiempo se dedica a realizar fotos de enfermos terminales.
Jim y su esposa Grace, junto con la ayuda de Lindsey, planearon una fiesta de cumpleaños sorpresa para Josie, pidieron donaciones y regalos para la niña; pero su padre fue más allá y propuso preparar todo como si se tratara de la boda de Josie.
El objetivo fue que Lindsey tomara fotos para el recuerdo de Josie y que cuando le llegue el gran día sienta que su papá la acompaña hasta el altar.
DIARIO UNO.
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