La causa está radicada en la Fiscalía Penal de San Lorenzo. Acusa a su santidad por amenazas físicas y esotéricas. También involucra a George Bush.
El Papa Francisco.
Cuando la noticia comenzó a tomar estado público, un dejo de perplejidad se apoderó del periodista. ¿El Papa Francisco denunciado? ¿Penalmente? ¿En San Lorenzo? Las dudas se despejaron cuando la Fiscalía le confirmó la especie. La máxima autoridad del catolicismo, el argentino Jorge Bergoglio, fue denunciado por Carlos Farina, un ex policía retirado de la fuerza de seguridad santafesina hace más de treinta años.
Claro que, cuando se ahondó en las razones que llevaron al sanlorencino a radicar semejante acusación, los argumentos parecieron diluirse, pues entre los motivos expuestos aparecen amenazas “físicas y esotéricas”, algo que, suena casi imposible que el Papa sea responsable de tal acción. O por lo menos, difícil de probar.
Pero no solo Francisco es acusado por tales delitos, sino también la Iglesia Católica Universal, el ex presidente norteamericano George Bush, la policía de la provincia de Santa Fe, el intendente sanlorencino Leonardo Raimundo, el diputado nacional (mandato cumplido) Carlos Carranza, a la ex policía -prófuga y buscada por la Justicia- Raquel Murúa y los jueces locales Eduardo Filocco y Juan José Tutao.
Si semejante lista no llama la atención, o bien no genera el asombro necesario para reelerla, también incluyó al general Juan Domingo Perón y a todo el peronismo, entre otros.
La información, confirmada por un periodista, y consultado al personal judicial sobre la validez de tales acusaciones -por la amplitud de los denunciados y la endeble argumentación presentada de la mano de recortes de diarios locales y regionales- se le respondió que toda denuncia presentada in situ es tomada y derivada a los canales correspondientes para determinar luego darle o no vista.
De hecho, la Fiscalía lleva el canal normal y habitual de todo proceso, y no son ellos los que, a prima facie, deban desechar una denuncia, por más insulsa precipitada y desequilibrada que parezca, como en este caso.
Farina es un ex policía retirado de la fuerza hace muchos años, y no es la primera vez que aparece en los medios con denuncias de características improbables. Hasta el momento, ninguna de las acusaciones radicadas en sede judicial pudo ser comprobada.
Fuente: sl24.com.ar/
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