Otra vez dos delincuentes que se movilizan a bordo de una motocicleta volvieron a hacer de las suyas en barrio Siete Jefes. Su última incursión la cometieron el sábado a la mañana cuando atacaron, y lastimaron
.OTRA VEZ DOS DELINCUENTES QUE SE MOVILIZAN A BORDO DE UNA MOTOCICLETA VOLVIERON A HACER DE LAS SUYAS EN BARRIO SIETE JEFES.
Su última incursión la cometieron el sábado a la mañana cuando atacaron, y lastimaron, a una mujer que iba a trabajar al edificio Victoria (en Siete Jefes y Castellanos).
La víctima fue sorprendida en plena vía pública por estos rufianes que aparecieron de golpe. Si bien la mujer intentó resistir el atraco, dicha acción le significó un severo revolcón por el suelo, hecho que a la postre le ocasionó una lesión en un pie.
De los malvivientes se sabe que son dos tipos jóvenes y delgados, de altura mediana, y que circulan en una moto tipo Motomel de 110 cc., color oscuro (puede ser gris oscuro o negra o ambos tonos combinados). Dicho rodado tiene escape ruidoso y está sin patente.
El modus operandi de estos cacos es siempre el mismo: marcan a la víctima, en general mujeres, gente mayor o chicos. Circulan a contramano y cuando localizan su objetivo paran la moto. Uno se baja y bajo amenazas sorprende y roba a la víctima y después los dos huyen de contramano a toda velocidad y se pierden por calle Vélez Sarsfield.
Muchos de los vecinos y ocasionales transeúntes los han visto escapar por la ciclovía con rumbo para la villa que está al oeste del Bv. Muttis.
La mayoría de los golpes los concretan en horas en que la gente no está prevenida: a la mañana, a la siesta o a la tarde. Arrebatan y desaparecen por las zona de las vías.
Los vecinos y comerciantes de la zona manifestaron su lógica preocupación por la cantidad y la reiteración de episodios de estas características.
Los denunciantes no se explican como es que la policía no logra dar con estos delincuentes cuando toda la barriada los tiene exactamente identificados.
En este sentido reclamaron por mayor vigilancia y labor de parte de la policía. Indicaron que a los asaltos callejeros se les deben sumar los robos en casas de familia y negocios de la zona, lo que lleva la situación al grado de desesperante.
Antecedentes
Hace unos días, una mujer fue asaltada en las inmediaciones de Laprida al 3900. Los delincuentes le apuntaron con un arma de fuego a la cabeza y le sustrajeron pertenencias y objetos de valor. Idéntico hecho se repitió con una señora que vive en la zona y que tiene un kiosco en bulevar Gálvez.
* Otro caso tuvo lugar en la esquina de Grand Bourg y Chacabuco donde una mujer fue interceptada por los rufianes. Para quedarse con sus pertenencias los cacos la revolcaron por el suelo.
* La semana pasada, a las 15, los dos tipos circularon a contramano por Maipú, tomaron Grand Bourg y a la altura del 3700 bajo amenaza, y supuestamente exhibiendo un arma de fuego, asaltaron a una señora que terminaba de cumplir tareas como servicio doméstico.
Los malvivientes le robaron un bolso que contenía los 100 pesos que había ganado con su trabajo, las llaves de su casa y del domicilio donde trabaja, los documentos y un celular.
Los vecinos de la tradicional barriada ven con preocupación cómo los asaltos callejeros y robos domiciliarios se repiten sin solución.
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