Al cumplirse el 40° aniversario del trágico tornado en la Ciudad de San Justo, el vicegobernador Jorge Henn y los Ministros de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi, y de Innovación y Cultura, María de los Ángeles González, participaron este jueves de un acto organizado por la municipalidad local, ciudad donde fue inaugurado un monumento en recuerdo de ese hecho.
La ceremonia se realizó en las calles 1° de Mayo y bulevar Roque Sáenz Peña donde se erige el monumento, con la presencia del intendente, Mario Silvestrini, e integrantes de la comisión Pro Monumento Tornado del 73, constituida por instituciones de la localidad, entre otros.
En la oportunidad, se inauguró un monumento enmarcado en el proyecto: “Un alto por la identidad y la memoria”, que busca “no solo recuperar la memoria colectiva silenciada tantos años por el dolor, sino rendir un merecido homenaje a las víctimas fatales y, además, rescatar el estoicismo que animara a las numerosas familias afectadas y el espíritu solidario de la población que permitieron el resurgimiento”, indicaron los organizadores.
Agregaron que “emparentada con la vida misma, esta escultura será testigo de un pasado trágico que nos constituye, pero a la vez nos permitirá ir en búsqueda de las respuestas acerca de nuestra identidad, convirtiéndose en un hito histórico para las actuales y futuras generaciones de sanjustinos y en un punto de encuentro y sanación para quienes lo vivieron, y aún tienen lágrimas por llorar y palabras por nombrar”.
Del acto participaron también la diputada nacional Celia Arena, exintendentes de San Justo; el senador departamental Rodrigo Borla; el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo; y el presidente del Concejo, Carlos Beltramino, entre otros.
CONSTRUCCIÓN DE SIMBOLOGÍA
“Acá se está construyendo una simbología necesaria”, dijo el vicegobernador. “No es solo un ejercicio de volver atrás porque sí, sino que tenemos que hacernos cargo de nuestro futuro como comunidad, porque los problemas son generales, son de todos, y esto que pasó hace 40 años nos deja como enseñanza que los problemas son necesariamente colectivos, que no nos salvamos si pensamos solamente en lo que pasa en nuestra baldosa, y que una buena forma de vivir la vida es hacer un ejercicio de pensar en los problemas colectivos”, remarcó.
“Por eso también hay que reivindicar la solidaridad que apareció en ese momento, esa que le dio sin dudas un contenido y hoy es una herramienta muy importante para seguir haciéndonos cargo de las demandas que tenemos como sociedad”, prosiguió Henn, quien agregó que “tenemos que seguir haciendo este ejercicio de la memoria que consolida a una sociedad y, de esta manera, asumir estos desafíos”.
MEMORIA, IDENTIDAD Y FORTALEZA
A su turno, el intendente manifestó que con esta obra “aquí se hizo un hecho destacado, importante y deseado. En la placa que descubrimos habla de «memoria» e «identidad», pero también podíamos haber agregado «fortaleza», y esto es demostración de fortaleza”.
Finalmente, Silvestrini expresó que “ojalá podamos seguir haciendo obras y cultura, porque los pueblos no solo se identifican por sus hechos trágicos, sino también por sus obras culturales, eso es identificación, y esto también forma parte de la identidad de San Justo”.
ACERCA DEL TORNADO
El fenómeno climático fue un tornado categoría F-5/EF5 que afectó a la ciudad de San Justo el 10 de enero de 1973, dejando un saldo de más de 70 víctimas fatales y 530 heridos, totalizando 1.475 personas perjudicadas. Es el único tornado de tal magnitud registrado en Sudamérica y Latinoamérica y el Caribe.
Hasta antes de las 14 del miércoles 10 de enero de 1973, San Justo era una ciudad de 12700 habitantes cabecera de un departamento de 35.000 personas. Emplazada en un terreno alto, con riego y tierra rica en humus.
Después de una mañana de un intenso calor, se veían pasar al mediodía enormes torre cúmulos.
Cerca de las 13 cayeron algunos chaparrones aislados, debido al alto contenido de humedad relativa y a la extrema inestabilidad que había.
A las 14 la tragedia era una realidad cuando un tornado categoría EF5, pocas veces registrada (los registros son inferiores a 100 años), se formó en las inmediaciones de las vías del FF.CC. General Belgrano, en pleno campo para luego desplazarse más de 1,5 km devastando todo a su paso.
El tornado cambió de color según los testigos, comenzó con una coloración violácea, para después en plena acción devastadora tornarse rojizo (debido a los escombros).
El tornado succionó casi toda el agua de una laguna cercana a la localidad afectada.
SITUACIÓN LUEGO DEL FENÓMENO
Los efectos del tornado quedaron a la vista luego de los siete minutos que duró, cuando unas 2000 personas quedaron sin hogar en total indigencia sin nada que recuperar.
En las inmediaciones de las vías del ferrocarril donde se encontraba un tambo, el tornado levantó a todas las vacas a más de 30 metros de altura para luego arrojarlas contra el suelo.
También se vio girar, según testigos, enloquecidamente camiones con acoplados, uno de los cuales después de sortear varias casas cayó en el fondo de una huerta.
En una concesionaria de tractores y máquinas agrícolas, cuyos dueños fueron a ver el estado del inmueble, se encontraron a los tractores en un bosque a 500 metros de la concesionaria: eran vehículos 0 km que resultaban irreconocibles.
La imagen más patética de San Justo se encontraba en el hospital y en la central de policía, donde se alineaban decenas de víctimas fatales que habían fallecido por fracturas múltiples, o por los fuertes golpes producidos por "proyectiles".
Los testimonios y vivencias de los protagonistas se encuentran en:www.tornadodel73.wordpress.com
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