La medida de fuerza de los trabajadores de Villa Gobernador Gálvez ya está judicializada. El Ejecutivo dio de baja los contratos de cuatro involucrados en la protesta.
La Capital |
El conflicto entre las autoridades municipales y un grupo de trabajadores de barrido y recolección de residuos de Villa Gobernador Gálvez, lejos de solucionarse ayer se agravaba con presentaciones ante la Justicia, el Ministerio del Trabajo, la CGT y principalmente con el despido de cuatro contratados, tres directamente vinculados con la protesta y la hija de uno de ellos que se desempeñaba en otra área.
Las presentaciones judiciales las realizó el municipio, que amplió la denuncia radicada anteayer por amenazas y coerción, luego de que los manifestantes interceptaran y detuvieran el trabajo de tres camiones recolectores. Los vehículos, que fueron trasladados hasta el frente de la comisaría 26ª, fueron encadenados y "les pincharon las cubiertas", denunció el secretario de Gobierno villagalvense, Diego Garavano, quien comunicó que las tramitaciones se realizan en el Juzgado Correccional Nº 8 de Rosario.
"Hoy (por ayer) nos presentamos ante el fiscal Carlos Covani, quien ya pasó todo al juez Héctor Núñez Cartelle, para hacer una ampliación de la denuncia con los nombres de todas las personas que participan de la protesta, junto a 20 fotografías y tres filmaciones que registran los episodios del miércoles. Ahora estamos esperando una resolución del juez, aunque nos llegó la información de que a través de una comunicación telefónica éste habría ordenado a la policía que no actúe", comentó Garavano.
El secretario de Gobierno contó que el intendente Pedro González "intentó hablar personalmente con el juez, pero no ha tenido respuesta, por lo que estamos bastante desorientados y decepcionados. El año pasado, en una situación idéntica a ésta, el juez (Carlos) Leiva se ocupó inmediatamente e incluso se presentó en el lugar del conflicto".
De baja. Por otra parte, Garavano ratificó el despido de cuatro contratados en la jornada de ayer: "Dos de ellos son los principales instigadores del conflicto y se les rescindió el contrato por abandono de los lugares de trabajo. Otro despedido "nos presentó un proyecto precisamente para mejorar la recolección de residuos y terminó siendo uno de los cabecillas de la protesta. Entonces lejos de cumplir con su tarea de coordinación, la paralizó".
La cuarta despedida, hija de este último desafectado se desempeñaba en el parque regional. Se le dio la baja "porque no fue a trabajar por actuar en complicidad con el padre", sentenció el funcionario.
"Seguiremos con la protesta a morir"
Mientras el sindicato municipal se presentaba en el Ministerio de Trabajo para denunciar la “ilegalidad” de la medida de los manifestantes de recolección y barrido, estos últimos también acudían a la cartera laboral, e incluso a la CGT, para pedir apoyo, porque “no tenemos cobertura de nadie. Nuestro sindicato municipal no nos responde y estamos esperando que lo haga”, dijo a La Capital Sergio Rodríguez, referente de los movilizados.aclaró Rodríguez, quien aseguró que “vamos a seguir con la protesta a morir, hasta que se solucione”.
“Acá pasa algo raro, porque el sindicato no nos quiere defender y dice que nuestros reclamos son ilegales. Somos afiliados y todos los meses nos descuentan la cuota sindical de nuestro sueldo”, agregó, y desmintió que el sindicato de recolectores de Rosario esté involucrado en el conflicto.
Custodiado por policías, ayer el grupo de manifestantes bloqueaba las puertas del corralón municipal de Chubut 917. “Nosotros no los molestamos a ellos ni ellos a nosotros”, afirmó Rodríguez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario