Invadidas por el dolor que les produjo el asesinato de su compañera, baleada en un enfrentamiento en el barrio; aseguran que se van a organizar para "seguir luchando contra el narcotráfico". Hoy mismo tienen una reunión a la que prometió asistir Fein.
Con la herida todavía abierta por la muerte de Mercedes Delgado, la militante social baleada el martes en un enfrentamiento entre bandas narco en barrio Ludueña, las mujeres voluntarias del centro comunitario San Cayetano se organizan para "luchar contra el narcotráfico, pero no con más policía, sino con un trabajo desde el barrio para que termine la violencia". Aseguran que el asesinato de su compañera es "otro caso Pocho Lepratti, solo que a ella no la mató una bala policial; pero en estos casos policía y asesinos son lo mismo", lamentó Mirta, una de las comunitarias del centro del padre Edgardo Montaldo. Esta tarde marcharán hasta la comisaría 12º, donde exigirán que sean detenidos los autores de los disparos que terminaron con la vida de su compañera y llevarán la movilización a la plaza del militante asesinado en 2001, también en un comedor comunitario, ubicada en Gorriti y Liniers. Más temprano realizarán una reunión en la que esperan a la intendenta Mónica Fein, que ayer estuvo en el cierre del velatorio y prometió su asistencia. Por su parte, el secretario de Seguridad, Matías Drivet, aseguró que los dos búnker de la zona "fueron allanados tres veces, en el último tiempo".
"Mercedes tenía pura entrega a los demás. Ella temía que sus hijos se metieran en esas bandas por el flagelo de la droga; porque si bien trabajamos, la droga avanza tanto que nos quedamos cortos", expresó el padre Montaldo. El religioso lamentó que "si son pibes pobres parece que están condenados a esa realidad. Por eso, tenemos que sumarnos urgente contra todas las instituciones, las escuelas, los padres, el estado y todos los actores sociales para que esto cambie".
Mirta, quien ayer pudo hablar con la intendenta antes del traslado del cuerpo de su compañera al cementerio, planteó la idea de trabajar para que no vuelva a pasar una situación igual. "Queremos juntarnos para empezar a trabajar entre todos y que no haya otra Mercedes, que no mueran más inocentes. Vamos a empezar con una reunión mañana (por hoy) de la que se comprometió participar la propia intendenta, así que la estaremos esperando para hablar", señaló.
Fein destacó la labor de Mechi, a quien aseguró haber conocido. "Estas mujeres pelean día a día para que los chicos tengan futuro", destacó sobre la labor de la víctima. "Acompañé a los vecinos y me comprometí a trabajar en este camino", dijo la intendenta en LT8, tras relatar que estuvo "muchas veces en el Centro Comunitario San Cayetano como en muchos otros centros comunitarios", ya que "estamos presente como Estado y a través de los centros comunitarios".
Jorge, el marido de Mercedes, pudo hablar recién ayer. Todavía conmovido por el dolor de la pérdida aseguró: "Cada día es más difícil vivir en el barrio, donde tenemos dos búnker cercanos, y siempre se escuchan tiros". Al mismo tiempo, lamentó que quienes mataron a su mujer son "los mismos que ella ayudó y les dio un plato de comida cuando eran más chicos. A mí me dijeron quiénes fueron, pero yo no vi nada y esta gente no está detenida porque se fue del barrio".
Mirta sigue compungida. "Nosotros identificamos a Mercedes como una segunda Pocho. Asesinos y policías son iguales en esto". Al hablar del flagelo de la droga en el barrio, señaló: "El enfrentamiento entre estas bandas es solamente por la droga. A 30 metros del centro comunitario hay un búnker y el otro está a la vuelta, por eso compiten por el territorio. El sábado ya habían empezado con el enfrentamiento y el martes, en lugar de perder ellos, nosotros perdimos a nuestra compañera. Convivimos con los tiros. No sabemos de dónde viene la droga que llega al barrio, pero sabemos que la comisaría 12º no existe para controlar. Creemos que hay posibilidad de revertir esto concientizando a los jóvenes, pero falta el compromiso de los vecinos, esos padres tienen que unirse a la lucha. Tenemos que absorber a nuestros hijos para que no los absorba la calle". Dolida, la mujer aseguró que "los chicos mismos dicen \'ya estoy jugado\', y salen a robar para consumir, por eso hay tanta violencia. Da mucha impotencia escucharlos así".
Drivet indicó ayer que todavía no había detenciones. "Hay dos búnker en la misma cuadra, uno a 30 metros del centro comunitario y el otro a 70; y los dos fueron allanados e investigados en su momento, en dos o tres oportunidades. Esto no nos pasa por el costado. Se estaba trabajando concretamente con ese barrio. Mañana habrá una reunión por la situación del centro comunitario; y estamos analizando con la Dirección de Delitos Complejos para ver qué vuelta le podemos dar a ese trabajo".
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