Una organización internacional
de traficantes de droga de origen colombiano desbaratada el fin de
semana pasado en Capital Federal está sospechada de tener una pata en
Rosario. El operativo fue de gran magnitud: en todo el país se hicieron
78 allanamientos, hubo 34 detenciones de miembros presuntos de la red y
se decomisaron 280 kilos de cocaína que iban a ser destinados a España.
Una organización internacional de
traficantes de droga de origen colombiano desbaratada el fin de semana
pasado en Capital Federal está sospechada de tener una pata en Rosario.
El operativo fue de gran magnitud: en todo el país se hicieron 78
allanamientos, hubo 34 detenciones de miembros presuntos de la red y se
decomisaron 280 kilos de cocaína que iban a ser destinados a España. Uno
de los operativos se realizó a pasos del parque Independencia. Lo hizo
la delegación local de la Policía Federal el viernes santo en una
vivienda de 9 de julio 2640. Allí secuestraron varios teléfonos
celulares, una cifra cuantiosa aunque no precisada de euros y dólares,
varias notebooks y cinco pasaportes colombianos. No hubo detenciones ni
imputaciones a sus ocupantes por delito alguno.
Los datos del allanamiento
trascendieron por medio de fuentes del Ministerio de Seguridad de la
Nación. El lugar es una casa de familia de ladrillo visto, con garaje al
frente, en la cual viven desde hace "cerca de dos años gente de
Colombia", según contaron a este diario numerosos vecinos del barrio. En
la cuadra a la vivienda la llaman "el chalet de los colombianos".
La red. La
organización desbaratada hace siete días, según un comunicado oficial de
esa cartera nacional, tenía lazos con 42 empresas que prestaban apoyo
logístico a narcotraficantes colombianos y manejaban 50 millones de
dólares. Entre los 34 detenidos hay un funcionario de la Secretaría de
Derechos Humanos de la Nación y una policía bonaerense que,
curiosamente, es colombiana de nacimiento. Del total de apresados 15 son
colombianos, dos españoles y el resto argentinos.
El grupo desarticulado se presume
vinculado a Ignacio Alvarez Meyendorff, un ciudadano colombiano que
llegó a la Argentina con su familia en 2003 y se radicó en el país dos
años después, y es señalado por la agencia norteamericana DEA como
traficante de cocaína.
En Argentina el sospechado de
narcotraficante inscribió media docena de empresas, compró lujosas
propiedades en lugares de Capital y provincia de Buenos Aires.
En Rosario. "Entra y
sale gente de toda clase, desde hombres de traje y corbata impecable
hasta tipos vestidos informal y todo tatuados", murmuró un comerciante
del lugar. Es habitual que quienes habitan la vivienda hagan sus compras
en las inmediaciones. "Siempre vienen a comprar. Hay caras nuevas que
se quedan unos días y se van", sostuvo un comerciante.
Lo que se aprecia es un chalet en el
cual aparentemente no vive una familia. Al presentarse LaCapital en el
lugar la puerta fue abierta por un joven de tez morena con acento caribe
que dijo ignorar todo sobre el allanamiento. "No vivo aquí, sólo
trabajo para la casa, si desea dejar algo hágalo y si no, nada que
hacer", dijo amablemente al cronista. En el interior esperaban un grupo
de cuatro o cinco personas.
Según los vecinos de esa calle
céntrica, 9 de Julio y Rodríguez, al lugar va "gente joven que se
desplaza a otros lados, muchos con pasaporte". La idea del tránsito de
"mulas", ligadas al comercio ilegal de drogas, sobrevuela la imaginación
de los vecinos.
La ruta del dinero. En
la investigación del operativo denominado "Luis XV" —por el modelo de
muebles donde se había colocado la droga decomisada en un galpón de
Lanús— se determinó que la red y las empresas ligadas tenían un giro
aproximado de 50 millones de dólares. Los implicados habían adquirido
campos en Chivilcoy y Brandsen y casas exclusivas en barrios privados
como Nordelta y Abril. También inmuebles en Puerto Madero.
La ministra de Seguridad de la Nación,
Nilda Garré, anunció a mediados de semana que como consecuencia del
operativo la Gendarmería Nacional detuvo a Gustavo Adolfo Mejía Medina,
alias "El Viejo". También confirmó la detención de Ruth Martínez
Rodríguez, ex pareja del narco colombiano Daniel Barrera Barrera, lo que
permite a los investigadores trazar una estructura de la organización
que traficaba cocaína presumiblemente a Europa y Estados Unidos.
La detención de Mejía Medina tuvo lugar
en el paso fronterizo Gualeguaychú -Fray Bentos, cuando el colombiano
intentaba salir del país hacia Uruguay. Tras los controles los gendarmes
lo detuvieron al constatar que tenía un pedido de captura. De esta
forma, el brazo argentino de la banda trasnacional quedaría desactivado,
señaló Garré .
Una figura central. "La
investigación tuvo su origen a partir de un pedido de la policía
colombiana en junio de 2009 sobre antecedentes del capo narco Daniel
Barrera Barrera", explicó Garré.
A partir de ahí se llegó a Ignacio
Alvarez Meyendorff, apresado el 24 de abril pasado en el Aeropuerto de
Ezeiza. Alvarez Meyendorff estuvo investigado por un tribunal federal de
San Isidro por integrar una red que enviara droga de Colombia a Europa
via Argentina. Llama la atención que fuerzas policiales de la provincia
consultadas, no estaban al tanto de los allanamientos en Rosario.
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