Es bastante común la creencia que durante el embarazo, la futura madre debe de "comer por dos", para así nutrir bien tanto al bebé como a la mujer. Sin embargo, investigaciones informan que el sobrepeso en el embarazo puede causar daños en la vida del bebé.
La Universidad de Ottawa realizó un estudio relacionado al embarazo, en donde se concluyó que aquellos hijos concebidos por madres con problemas de obesidad tienen mayor riesgo de morir en el parto, nacimiento prematuro; también como de padecer diabetes infantil, enfermedades cardíacas e incluso problemas en la columna como espina bífida; los bebés nacidos de madres obesas durante el embarazo también tienen el 70% de probabilidades de nacer con algún grado de autismo.
¿A qué se debe esto? Principalmente a que la obesidad hace que las venas sean más delgadas, lo que provoca que se bombee menos sangre al cuerpo; en el caso del bebé, la placenta es su fuente de vida y nutrientes y si no llega la suficiente cantidad, obviamente puede perjudicar en el desarrollo óptimo de su desarrollo tanto dentro como fuera del útero.
“Las mujeres que deseen y estén embarazadas, deben de contemplar un cambio de vida y pensar a futuro: sus hábitos alimenticios malos pueden ocasionar graves estragos a sus hijos en un futuro y, como sus cuerpos estarán acostumbrados al medio que vivieron durante su estadía en el vientre materno, repetirán el mismo ciclo vicioso y transmitirán esos genes a sus futuras generaciones.”
Por eso es importante, de acuerdo a la conclusión de estos estudios, como parte de los cuidados en el embarazo, llegar a esta etapa con un peso saludable; a pesar de que las mujeres con sobrepeso procuren cambiar sus hábitos un poco, el daño que se encuentra de momento en sus cuerpos ya afecta al feto a comparación de quienes se cuidaron previamente.
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