Colón derrotó a Argentinos por 1 a 0 con gol de Esteban Fuertes en la primera etapa. El histórico goleador ingresó por Javier Chevantón quién sufrió la rotura del tendón de aquiles de su pierna derecha
Colón hilvanó la tercera victoria de manera consecutiva jugando en el Brigadier López y de esta manera el elenco sabalero continúa en ascenso tanto en lo numérico como en lo futbolístico. En esta ocasión la víctima fue un tibio Argentinos que se vio ampliamente superado por el ímpetu que mostró la formación rojinegra desde el inicio.
Fue 1 a 0 con gol de Esteban Fuertes, sin embargo la alegría no fue completa ya que precisamente el Bichi ingresó a los 13 minutos de la primera etapa como consecuencia de la gravísima lesión que sufrió el uruguayo Javier Chevantón quién se rompió el tendón de aquiles de su pierna derecha.
El arranque de Colón fue a pura furia ya que en los primeros 20 minutos generó seis situaciones clarísimas para convertir, pero la impericia en la definición y algunas intervenciones de Luis Ojeda impidieron que la formación local se pusiera en ventaja en ese lapso del encuentro en donde era infinitamente superior al Bicho.
A dos minutos de comenzado el juego Federico Higuaín remató en la puerta del área y el arquero visitante contuvo yendo al piso, cinco minutos más tarde Chevantón quedó mano a mano con Ojeda pero falló en la definición final y el balón se fue por arriba del travesaño. Y a los 10 minutos Graciani impactó el balón a la carrera entrando por derecha y el disparo se estrelló contra el caño derecho del arquero visitante.
Pero el minuto 11 iba a marcar un quiebre en el encuentro, ya que en primera instancia Chevantón desperdició una situación propicia para convertir ante la muy buena intervención de Ojeda, en la jugada siguiente Iván Moreno remató desde afuera del área y el 1 del Bicho voló hacia la derecha desvió la pelota que pegó en el caño derecho y recorrió la línea hasta que la despejó un defensor de Argentinos.
Sin embargo todas las miradas se quedaron con Chevantón quién quedó tendido en el césped con gestos de muchísimo dolor que presagiaban una lesión importante tal cual sucedió. Inmediatamente Roberto Sensini llamó a Fuertes para reemplazar al atacante charrúa.
Y fue precisamente el histórico goleador el que se encargó de comenzar a enderezar la historia a los 31 minutos ante una salida fallida de Germán Basualdo quién de manera involuntaria le cedió el balón a Lucas Mugni, para que este habilitará por derecha a Higuaín y el Pipa con un preciso centro le permitiera a Fuertes volver a gritar después de siete partidos ya que el último gol lo había marcado por la 3ª fecha ante Olimpo.
Con la ventaja parcial el sabalero bajó el ritmo de juego que hasta allí había sido realmente incisivo y esto se notó en la etapa final de los primeros 45 minutos cuando Argentinos se adelantó algunos metros en el terreno de juego aunque sin generar peligro. La más clara del Bicho fue a los 44 minutos cuando Díaz despejó un centro la pelota quedó en los pies de un jugador visitante y el remate lo salvó en la línea Adrián Bastía.
En el complemento como era lógico de suponer teniendo en cuenta el desgaste realizado, Colón no tuvo tanta profundidad en el ataque y la visita le dividió la pelota en la mitad de la cancha para aproximarse al arco custodiado por Díaz.
Si bien Colón lo tenía controlado la sensación era que si no lo definía lo iba a terminar sufriendo como finalmente sucedió. La primera chance del segundo tiempo fue a los 22 minutos cuando Fuertes quedó cara a cara con Ojeda y el arquero de Argentinos le ahogó el grito de gol tal cual ocurrió veinte minutos más tarde cuando Martín Luque con todo el tiempo para definir le acertó al cuerpo del 1 visitante.
En los pies de Fabián Bordagaray tuvo el empate Argentinos en el minuto 37 pero las manos de Díaz impidieron lo que hubiera sido una tremenda injusticia. Pero el final le tenía reservado a los hinchas un verdadero suplicio cuando ya en tiempo de descuento, Díaz sacó desde su arco pero se la terminó entregando a un jugador de Argentinos, y el delantero Germán Cano desperdició la chance más clara cuando su remate se fue al lado del caño derecho. Inmerecido sufrimiento, para un equipo que recuperó la identidad y que de a poco comienza a pisar fuerte en su casa.
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