Dijo que “hay decisión política”
de hacer la obra y que una vez que se firma el contrato “es
irreversible” el camino que se tomó.
El jueves de la semana pasada se firmó el contrato para la ampliación
de la ruta provincial Nº1. Sin embargo, a las pocas horas el propio
administrador de la Dirección provincial de Vialidad, Juan José Bertero,
fue quien puso algunos reparos al inicio de la obra al decir que antes,
tanto la Comuna de Rincón como la Municipalidad de Santa Fe, debían
concluir una serie de obras hídricas.
Los vecinos de la Costa tomaron esas palabras como una nueva dilación a una obra que lleva esperando más de cuatro años y escribieron una carta (publicada en la página 9 de la edición del jueves 19 de abril pasado del Diario UNO) donde expresaban su malestar por los nuevos contratiempos.
Ante ese panorama, el senador por el departamento La Capital, Hugo Marcucci, salió ayer a intentar despejar cualquier tipo de dudas sobre la realización de la obra.
En ese sentido, Marcucci expresó: “Estoy absolutamente convencido que se va a hacer la ruta Nº1 porque hay una licitación, una adjudicación y una firma de contrato. Primero porque hay voluntad política. Hemos trabajado en esta concreción, lo hizo el propio gobernador de la provincia. Es una inversión muy importante donde se comprometió un esfuerzo de recursos provinciales que es significativo. Estamos hablando de 105 millones de pesos. No tengo ninguna duda sobre la concreción de la obra y estoy seguro que se va a hacer”.
Además, el legislador agregó: “Una vez que uno firma el contrato genera una relación jurídica con el contratista que si no se cumple luego puede devenir en juicios. A esta altura, una vez firmado el contrato, es irreversible el camino hacia la construcción de la ruta Nº1”.
“Yo remarco –añadió– que hay una voluntad política indudable para hacer esta obra. Obviamente va a requerir un esfuerzo importante porque hay que correr muchos servicios, fundamentalmente el de la energía eléctrica. Después van a comenzar los trabajos de alteo y de movimiento de suelos, algo que va a ser complicado porque va a afectar al tránsito. Cuando los trabajos estén en marcha, todos tendremos que tener mucha paciencia para circular”.
La mirada de los vecinos
La carta escrita por Esteban Fernández, titulada La paciencia de los vecinos, dice en uno de sus fragmentos: “Y una vez más el comienzo de las obras depende de la realización de otras obras. Recordemos que esta obra viene de 2007, por ese entonces el gobierno de Obeid comenzó las obras de ensanche con un costo de un poco más de 35 millones de pesos. Esa primera ejecución fue frenada por el gobierno que le sucedió de Hermes Binner ¿la razón? No estaban contempladas obras de desagüe de lluvias y por tal motivo sería reformulado el proyecto”.
Más adelante Fernández analiza: “Dado el problema económico, que es de conocimiento público, que tiene la provincia, que ha llevado a relentecer la obra pública provincial, ¿no son éstas las verdaderas razones del no comienzo de obra? Y si no es así, ¿por qué no comienzan la obra desde Rincón hasta el canal del Lele, donde las obras pedidas ya están listas? Y las obras municipales, ¿se harán? Si no existe hoy en día una máquina para el alisado de las calles de la zona. Y definitivamente las preguntas más importantes: ¿Esta obra se realizará en serio alguna vez? ¿Y hasta cuándo esperan que se estire la paciencia de los vecinos?”.
Los vecinos de la Costa tomaron esas palabras como una nueva dilación a una obra que lleva esperando más de cuatro años y escribieron una carta (publicada en la página 9 de la edición del jueves 19 de abril pasado del Diario UNO) donde expresaban su malestar por los nuevos contratiempos.
Ante ese panorama, el senador por el departamento La Capital, Hugo Marcucci, salió ayer a intentar despejar cualquier tipo de dudas sobre la realización de la obra.
En ese sentido, Marcucci expresó: “Estoy absolutamente convencido que se va a hacer la ruta Nº1 porque hay una licitación, una adjudicación y una firma de contrato. Primero porque hay voluntad política. Hemos trabajado en esta concreción, lo hizo el propio gobernador de la provincia. Es una inversión muy importante donde se comprometió un esfuerzo de recursos provinciales que es significativo. Estamos hablando de 105 millones de pesos. No tengo ninguna duda sobre la concreción de la obra y estoy seguro que se va a hacer”.
Además, el legislador agregó: “Una vez que uno firma el contrato genera una relación jurídica con el contratista que si no se cumple luego puede devenir en juicios. A esta altura, una vez firmado el contrato, es irreversible el camino hacia la construcción de la ruta Nº1”.
“Yo remarco –añadió– que hay una voluntad política indudable para hacer esta obra. Obviamente va a requerir un esfuerzo importante porque hay que correr muchos servicios, fundamentalmente el de la energía eléctrica. Después van a comenzar los trabajos de alteo y de movimiento de suelos, algo que va a ser complicado porque va a afectar al tránsito. Cuando los trabajos estén en marcha, todos tendremos que tener mucha paciencia para circular”.
La mirada de los vecinos
La carta escrita por Esteban Fernández, titulada La paciencia de los vecinos, dice en uno de sus fragmentos: “Y una vez más el comienzo de las obras depende de la realización de otras obras. Recordemos que esta obra viene de 2007, por ese entonces el gobierno de Obeid comenzó las obras de ensanche con un costo de un poco más de 35 millones de pesos. Esa primera ejecución fue frenada por el gobierno que le sucedió de Hermes Binner ¿la razón? No estaban contempladas obras de desagüe de lluvias y por tal motivo sería reformulado el proyecto”.
Más adelante Fernández analiza: “Dado el problema económico, que es de conocimiento público, que tiene la provincia, que ha llevado a relentecer la obra pública provincial, ¿no son éstas las verdaderas razones del no comienzo de obra? Y si no es así, ¿por qué no comienzan la obra desde Rincón hasta el canal del Lele, donde las obras pedidas ya están listas? Y las obras municipales, ¿se harán? Si no existe hoy en día una máquina para el alisado de las calles de la zona. Y definitivamente las preguntas más importantes: ¿Esta obra se realizará en serio alguna vez? ¿Y hasta cuándo esperan que se estire la paciencia de los vecinos?”.
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