El principal referente del FAP,
Hermes Binner, desacreditó al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri,
como una “opción” al kirchnerismo, tanto en las elecciones legislativas
del año próximo como en las presidenciales de 2015. Además dijo que
\"todos los Estados provinciales están en déficit\".
El principal referente del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes
Binner, desacreditó al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, como
una “opción” al kirchnerismo, tanto en las elecciones legislativas del
año próximo como en las presidenciales de 2015, y advirtió que “todo” el
sistema en la ciudad “está degradado”.
Durante una entrevista realizada en sus oficinas del Centro de Estudios Municipales y Provinciales (Cemupro), ubicadas en Buenos Aires, el ex gobernador de Santa Fe pidió que el vicepresidente Amado Boudou se “ponga a disposición de la Justicia” en la investigación por el caso Ciccone Calcográfica, y desestimó la negativa de la UCR a sumarse a una misma propuesta nacional.
Acerca del caso Boudou y sus derivaciones, Binner contrastó la “idoneidad histórica” del saliente procurador general de la Nación Esteban Righi con su designado reemplazante, Daniel Reposo, que sólo ostenta, a su criterio, ser “amigo del involucrado”, en alusión a Boudou.
—¿Cuál es su análisis del escenario nacional?
—Están todos pendientes de la mamá Nación. Todos los Estados provinciales están en déficit. Los municipios y las comunas están mirando al Puerto de Buenos Aires para ver si llega algo para cada uno y la Nación que le transfirió a las provincias, la educación, la salud, tiene que transferirle dinero. La composición de los ingresos de las provincias es demostrativa de la delimitación del federalismo.
—Con respecto a las denuncias contra el vicepresidente, ¿cuál cree que debería ser la actitud de Boudou?
—Evidentemente que si yo estuviera en ese lugar, lo primero que haría sería presentarme a la Justicia y decirle que investigue. Es lo razonable, necesario, lo que da transparencia para que todos nos sintamos iguales ante la ley y no por ocupar un lugar especial, tengamos una ley especial. Los resultados no son esos. Los resultados son buscar cambiar una persona de la idoneidad histórica y cultura general que tiene (el ex Procurador General Estaban) Righi por alguien que es amigo del involucrado (en alusión a Daniel Reposo). Todo tiñe de una opacidad que el gobierno debería transformarlo en transparencia.
—¿Cómo observa a la oposición?
—La lectura está dentro de lo que ocurre en el Parlamento. El Ejecutivo envía permanentemente proyectos para resolver, en un tiempo donde tienen mayoría (en Diputados y Senadores). Cuando no la tenían recurrían a los Decretos de Necesidad y Urgencia. Es una forma ambigua de gobernar que no compartimos. Es muy difícil gobernar así y convivir con una democracia representativa.
—¿Por qué cree que hay sondeos que colocan a Mauricio Macri como principal referente opositor?
—Evidentemente hay un interés por instalarlo a Macri. No nos preocupa eso, tenemos muy claro lo que queremos.
—¿Cree que Macri podría ser una opción a este gobierno?
—No, creo que no. Lo que puede ser una opción a este gobierno es el FAP porque es una fuerza que es una novedad en la política argentina. Vienen de distintas procedencias y tratan de integrarse en una propuesta común que es un frente que es mucho más complejo que construir un partido porque es necesario escuchar más para resolver las cosas colectivamente.
—¿Qué evaluación realiza respecto a la gestión del gobierno porteño?
—Está degradado todo el sistema. Nuestra situación de crisis después del temporal, todavía hay gente que no tiene energía eléctrica, no tiene agua. El tema del subte que se tiene que resolver en una mesa de diálogo para acordar cómo se aborda el tema. El enfrentamiento de gobierno nacional y local le hace mal al país.
—¿Qué opina de las declaraciones del titular de la UCR, Mario Barletta, que planteó que su partido presentará su propio candidato presidencial en 2015, luego de que usted enviara señales de diálogo?
—No lo veo que sea una controversia a lo que planteamos nosotros. En la provincia de Santa Fe, hace 20 años que estamos trabajando con el radicalismo. No estamos pensando en las elecciones, estamos pensando en tener un plan nacional que piense en la participación ciudadana y la industrialización de los productos primarios lo más cercano posible a su origen para dar trabajo y riqueza.
—¿Sostiene la idea de sumar el radicalismo al FAP?
—Este es nuestro plan, con algunos podemos compartirlo, con otros no. Insistimos en la apertura del diálogo hacia todos, tenemos gente del peronismo como (el senador Luis) Juez o (el diputado Víctor) De Gennaro, del radicalismo como el caso de (la diputada Margarita) Stolbizer o (el senador Jaime) Linares. Después hay también radicales en el frente.
Durante una entrevista realizada en sus oficinas del Centro de Estudios Municipales y Provinciales (Cemupro), ubicadas en Buenos Aires, el ex gobernador de Santa Fe pidió que el vicepresidente Amado Boudou se “ponga a disposición de la Justicia” en la investigación por el caso Ciccone Calcográfica, y desestimó la negativa de la UCR a sumarse a una misma propuesta nacional.
Acerca del caso Boudou y sus derivaciones, Binner contrastó la “idoneidad histórica” del saliente procurador general de la Nación Esteban Righi con su designado reemplazante, Daniel Reposo, que sólo ostenta, a su criterio, ser “amigo del involucrado”, en alusión a Boudou.
—¿Cuál es su análisis del escenario nacional?
—Están todos pendientes de la mamá Nación. Todos los Estados provinciales están en déficit. Los municipios y las comunas están mirando al Puerto de Buenos Aires para ver si llega algo para cada uno y la Nación que le transfirió a las provincias, la educación, la salud, tiene que transferirle dinero. La composición de los ingresos de las provincias es demostrativa de la delimitación del federalismo.
—Con respecto a las denuncias contra el vicepresidente, ¿cuál cree que debería ser la actitud de Boudou?
—Evidentemente que si yo estuviera en ese lugar, lo primero que haría sería presentarme a la Justicia y decirle que investigue. Es lo razonable, necesario, lo que da transparencia para que todos nos sintamos iguales ante la ley y no por ocupar un lugar especial, tengamos una ley especial. Los resultados no son esos. Los resultados son buscar cambiar una persona de la idoneidad histórica y cultura general que tiene (el ex Procurador General Estaban) Righi por alguien que es amigo del involucrado (en alusión a Daniel Reposo). Todo tiñe de una opacidad que el gobierno debería transformarlo en transparencia.
—¿Cómo observa a la oposición?
—La lectura está dentro de lo que ocurre en el Parlamento. El Ejecutivo envía permanentemente proyectos para resolver, en un tiempo donde tienen mayoría (en Diputados y Senadores). Cuando no la tenían recurrían a los Decretos de Necesidad y Urgencia. Es una forma ambigua de gobernar que no compartimos. Es muy difícil gobernar así y convivir con una democracia representativa.
—¿Por qué cree que hay sondeos que colocan a Mauricio Macri como principal referente opositor?
—Evidentemente hay un interés por instalarlo a Macri. No nos preocupa eso, tenemos muy claro lo que queremos.
—¿Cree que Macri podría ser una opción a este gobierno?
—No, creo que no. Lo que puede ser una opción a este gobierno es el FAP porque es una fuerza que es una novedad en la política argentina. Vienen de distintas procedencias y tratan de integrarse en una propuesta común que es un frente que es mucho más complejo que construir un partido porque es necesario escuchar más para resolver las cosas colectivamente.
—¿Qué evaluación realiza respecto a la gestión del gobierno porteño?
—Está degradado todo el sistema. Nuestra situación de crisis después del temporal, todavía hay gente que no tiene energía eléctrica, no tiene agua. El tema del subte que se tiene que resolver en una mesa de diálogo para acordar cómo se aborda el tema. El enfrentamiento de gobierno nacional y local le hace mal al país.
—¿Qué opina de las declaraciones del titular de la UCR, Mario Barletta, que planteó que su partido presentará su propio candidato presidencial en 2015, luego de que usted enviara señales de diálogo?
—No lo veo que sea una controversia a lo que planteamos nosotros. En la provincia de Santa Fe, hace 20 años que estamos trabajando con el radicalismo. No estamos pensando en las elecciones, estamos pensando en tener un plan nacional que piense en la participación ciudadana y la industrialización de los productos primarios lo más cercano posible a su origen para dar trabajo y riqueza.
—¿Sostiene la idea de sumar el radicalismo al FAP?
—Este es nuestro plan, con algunos podemos compartirlo, con otros no. Insistimos en la apertura del diálogo hacia todos, tenemos gente del peronismo como (el senador Luis) Juez o (el diputado Víctor) De Gennaro, del radicalismo como el caso de (la diputada Margarita) Stolbizer o (el senador Jaime) Linares. Después hay también radicales en el frente.
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