SANTA FE: Asaltaron una tradicional panadería de la ciudad a metros de casa de Gobierno

Un ladrón armado ingresó al local comercial, amenazó con un arma de fuego a uno de los dueños y se alzó con dinero en efectivo. El viernes 17 de febrero también fueron víctimas de un asalto.

Anoche, a las 19.40, un delincuente con un arma de fuego en una mano ingresó al local comercial de la panadería Monserrat, ubicada sobre calle Monseñor Vicente Zazpe al 2.500 entre 25 de Mayo y San Martín, apuntó a uno de los propietarios y lo amenazó para que le entregue todo el dinero existente en la caja registradora, luego de cometer el robo huyó junto a un cómplice que lo aguardaba en la puerta con una moto en marcha.


Las víctimas del asalto dijeron que el delito se cometió en un momento en el que sólo estaba uno de los propietarios junto a un empleado en el interior del local comercial, y que de acuerdo a un estimado hecho a la ligera especulaban que los delincuentes se alzaron con un total de entre 500 y 600 pesos en efectivo. Pero agregaron que el viernes 17 al mediodía también fueron asaltados, en este caso por tres delincuentes que se llevaron un total de 1.000 pesos.


Diario UNO de Santa Fe dialogó con los propietarios de firma comercial que funciona en ese mismo lugar desde 1905 como Panadería La Monserrat de Boned y Cristófoli.


—¿Cómo y cuándo se produjo el asalto a mano armada?
—Bueno, sucedió exactamente a las 19.40, yo soy Leonardo Cristófoli de 33 años y uno de los hermanos dueño de la firma La Monserrat, y en el momento en el que se produjo el asalto estaba junto a mi empleado.


En ese momento sentimos el motor de una motocicleta que se detuvo y vimos cuando descendió el muchacho que iba atrás como acompañante, nosotros nos imaginamos que se trataba de uno de los tantos clientes que viene a la panadería, pero la verdad es que cuando ingresó cambió todo rápido.


—¿Los apuntó con el arma y los obligó a darles todo el dinero de la caja registradora?
Sí, y eso fue lo que hicimos. Las cosas no estaban para ponerse a discutir, sacamos todo el dinero en efectivo que había en la caja registradora y se lo dimos; estimamos que eran entre 500 y 600 pesos. Una vez que el ladrón obtuvo el dinero se fue corriendo hasta adonde lo esperaba su cómplice con la motocicleta en marcha en la que habían llegado y se fueron hacia el oeste por calle Monseñor Vicente Zazpe.


Y, además queremos que hagan constar que éste es el segundo asalto que sufrimos en menos de una quincena, porque el viernes 17 de febrero al mediodía, tres delincuentes armados llegaron, ingresaron y nos robaron todo el dinero que había en la caja registradora: en esa oportunidad lo sustraído fue de 1.000 pesos en efectivo. Ahora nos estamos planteando cómo atender a la clientela de ahora en adelante.