Palabras
medidas, ideas claras, proyecciones mesuradas. Características de Juan
Antonio Pizzi, el técnico de Central, que ya con la recta final a la
vista empieza a soltar prenda, aunque jamás llegará a la categoría de
verborrágico. Un poco más suelto, pero ni una palabra de más.
—¿Cómo te imaginás el partido ante Instituto?
—Creo que va a ser un partido atractivo
por cómo venimos los dos equipos y por el marco que seguramente va a
tener. Nosotros estamos bien, creemos que tenemos buenas chances de
ganar y vamos a hacer todo lo posible para lograrlo.
—¿Este partido lo pueden tomar como una especie de final o es uno más como el que pasó o que el que se viene?
—Yo le doy el valor que tiene, pero ni
más ni menos que el que le damos a todos los otros. Cada vez queda menos
tiempo, por lo cual la valorización de los partidos va subiendo.
—¿No cambiás tu opinión más allá de que haya un rival directo?
—No, porque eso también es relativo. Todos queremos ganar este tipo de partidos.
—¿Cómo lo definís a Instituto y cómo te parece que hay que jugarle?
—No voy a hablar demasiado de Instituto
y de la forma en la que vamos a jugar. Nosotros no tenemos muchos
misterios de cómo jugamos. Sí venimos diciendo desde que empezó el
campeonato que este rival tiene un juego sólido y que está obteniendo
buenos resultados. Más allá de la valoración táctica y de las cuestiones
futbolísticas, no me gusta hablar públicamente del rival.
—Más allá de que no querés
hablar de cómo van a jugar, sí se puede pensar un partido de ida y
vuelta por la propuesta futbolística de ambos equipos.
—Es una posibilidad. Nosotros en ningún
partido salimos a especular. En algunos conseguimos imponer nuestro
juego y en otros nos vimos desbordados, pero la propuesta fue siempre la
misma.
—Si bien es buena, la racha de visitante no es la misma que de local. ¿Esto te puede hacer cambiar algo para jugar afuera?
—Es un dato que lógicamente
consideramos, pero también es verdad que mi análisis tiene que ser un
poco más profundo y que futbolísticamente en algunos de los puntos que
hemos perdido de visitante en la parte futbolística no estuvimos tan
lejos de lo que hicimos acá en Rosario, aunque sí en el marcador que en
definitiva es lo que cuenta. Igual no veo motivos importantes como para
variar la mentalidad que tenemos.
—¿Y por qué afuera el rédito en cuanto a puntos no es el mismo?
—Evidentemente hay factores que son
externos que esta temporada no están ayudando, como la contundencia que
encontramos en el Gigante que afuera no la tenemos.
—¿Puede ayudar que Central haya sido el único equipo que le ganó a Instituto?
—No. Es importante porque se trata de
una buena referencia para saber que estamos al nivel de los mejores
equipos, pero todos los partidos son diferentes y las circunstancias son
distintas. De hecho hay una acción puntual, que jugamos gran parte del
partido con un hombre de más, por lo cual si uno pudiese jugar 11 contra
10 sería una ventaja.
—Este fin de semana se cruzan
los cuatro de arriba. Esto los puede dejar bien acomodados o
desacomodados, depende de cómo termine la fecha.
—No es decisivo porque queda mucho por
delante. Si bien a medida que se acortan las fechas la importancia de
los puntos que uno pone en juego es mayor. Nosotros tenemos que
enfrentarnos con los tres y esos mismos equipos se tienen que enfrentar
entre ellos. Por una cuestión matemática, sí o sí alguien va a perder
puntos.
—¿Entonces para vos no es un partido de seis puntos?
—No, para nada.
El equipo va tal como lo probó
Sin trabajos que ameritaran repensar el
equipo que Juan Antonio Pizzi ya probó en el táctico del martes y
ratificó en la práctica de fútbol del miércoles, los nombres para jugar
mañana a las 17 en el estadio Mario Alberto Kempes parecen estar
definidos, más allá de que el técnico recién los confirmará minutos
antes del inicio del encuentro.
“Más allá de las especulaciones, en el 99 por ciento de las veces ustedes aciertan”, dijo el DT ayer en rueda de prensa cuando se lo consultó sobre las variantes a realizar.
Será nuevamente el turno de Rafael Delgado. El Chelo viene de cumplir dos fechas de suspensión después de la expulsión sufrida ante Defensa y Justicia y de ver también la roja en el anterior partido que estuvo desde el arranque: contra Chacarita, en el último encuentro de 2011. Pero eso poco pareció importarle al técnico, que se inclinó por él, pese a tener a disposición también a Germán Rivarola y, porqué no, a Omar Zarif.
Precisamente el Turco venía de hacer un buen trabajo ante Atlanta, pese a que lo improvisaron de 3. Y Pirulo también esperaba por su chance tras el descanso obligado que había tenido contra el Bohemio por su expulsión en La Plata.
Esa será la única variante táctica que introducirá Pizzi. La otra es obligada por la lesión de Leonardo Talamonti (desgarro en el isquiotibial derecho). Por eso aparecerá nuevamente en escena Nahuel Valentini (también viene de cumplir una fecha de suspensión), en lo que será su tercer partido en el año desde el primer minuto.
El resto, todo igual. Santiago Biglieri fue ratificado en los ensayos durante la semana y otra vez será el encargado del carril derecho de tres cuartos hacia adelante. l
“Más allá de las especulaciones, en el 99 por ciento de las veces ustedes aciertan”, dijo el DT ayer en rueda de prensa cuando se lo consultó sobre las variantes a realizar.
Será nuevamente el turno de Rafael Delgado. El Chelo viene de cumplir dos fechas de suspensión después de la expulsión sufrida ante Defensa y Justicia y de ver también la roja en el anterior partido que estuvo desde el arranque: contra Chacarita, en el último encuentro de 2011. Pero eso poco pareció importarle al técnico, que se inclinó por él, pese a tener a disposición también a Germán Rivarola y, porqué no, a Omar Zarif.
Precisamente el Turco venía de hacer un buen trabajo ante Atlanta, pese a que lo improvisaron de 3. Y Pirulo también esperaba por su chance tras el descanso obligado que había tenido contra el Bohemio por su expulsión en La Plata.
Esa será la única variante táctica que introducirá Pizzi. La otra es obligada por la lesión de Leonardo Talamonti (desgarro en el isquiotibial derecho). Por eso aparecerá nuevamente en escena Nahuel Valentini (también viene de cumplir una fecha de suspensión), en lo que será su tercer partido en el año desde el primer minuto.
El resto, todo igual. Santiago Biglieri fue ratificado en los ensayos durante la semana y otra vez será el encargado del carril derecho de tres cuartos hacia adelante. l
Pocos goles en el primer tiempo
Todos los equipos tienen alguna
particularidad. Este Rosario Central rinde mucho más en el segundo
tiempo que en el primero. Los números hablan por sí solos. Es que en los
últimos nueve partidos (contando el de la Copa Argentina, ante
Guillermo Brown de Puerto Madryn), el canalla convirtió un solo gol, y
de penal. Fue Gonzalo Castillejos frente a Patronato, por la 17ª fecha.
Claro que tampoco le convierten y ese es un detalle para nada menor
(fueron siete 0-0, un 1-0 y un 0-1).
¿Las razones para entender el comportamiento del equipo en este sentido? El cuerpo técnico las tendrá. De todas maneras resulta difícil encontrar las explicaciones. Por la sencilla razón de que el juego es el mismo en la primera etapa como en la segunda. La forma de atacar no varía, por lo que a lo que primero habría que apuntarle es a la eficacia.
Lo que no se puede dejar fuera del análisis es la cuestión física. Desde que comenzó el torneo se viene hablando que Central posee un nivel superlativo en ese aspecto y por allí el vértigo que le impone al juego en los segundos tiempos es difícil de aguantar para algunos equipos. El cansancio del rival puede resultar clave.
De todas formas, la falta de gol en la primera parte es llamativa.
Desde Atlético Tucumán hasta el choque contra Atlanta, Central marcó 12 goles, sólo uno de ellos en la primera mitad. Pero de la misma forma tampoco los sufre en contra. Aquel zurdazo implacable de Píriz Alves, ante Defensa, fue el único tanto que el canalla recibió de arranque de los ocho que le convirtieron. l
¿Las razones para entender el comportamiento del equipo en este sentido? El cuerpo técnico las tendrá. De todas maneras resulta difícil encontrar las explicaciones. Por la sencilla razón de que el juego es el mismo en la primera etapa como en la segunda. La forma de atacar no varía, por lo que a lo que primero habría que apuntarle es a la eficacia.
Lo que no se puede dejar fuera del análisis es la cuestión física. Desde que comenzó el torneo se viene hablando que Central posee un nivel superlativo en ese aspecto y por allí el vértigo que le impone al juego en los segundos tiempos es difícil de aguantar para algunos equipos. El cansancio del rival puede resultar clave.
De todas formas, la falta de gol en la primera parte es llamativa.
Desde Atlético Tucumán hasta el choque contra Atlanta, Central marcó 12 goles, sólo uno de ellos en la primera mitad. Pero de la misma forma tampoco los sufre en contra. Aquel zurdazo implacable de Píriz Alves, ante Defensa, fue el único tanto que el canalla recibió de arranque de los ocho que le convirtieron. l
Un torneo que parece para cuatro
El torneo amenaza con definir sus
candidatos a pesar de la cantidad de partidos que faltan, pero el
técnico de Central no está tan convencido de que sea así.
—¿Se cortaron los de arriba?
—Es real que sacamos una ventaja importante, pero si yo fuese de cualquiera de los equipos que están con esa desventaja de siete puntos agotaría todas las instancias para tratar de acercarme y confiaría en que los puedo descontar, con lo cual mi pensamiento tiene que ser que los equipos que están abajo tienen posibilidades de acercarse.
—¿Pensás algo especial para la recta final?
—No pienso más allá del próximo partido, Instituto.
—¿Y estos equipos que están en los más alto podrán mantener el nivel en cuanto a la cosecha de puntos?
—Destacamos que estamos sumando muchos puntos los equipos de arriba y no es habitual que todos saquen todos los puntos. En algún momento algún equipo va a sufrir un bajón y va a haber momentos en los que seguramente alguno se puede descolgar.
—¿Se cortaron los de arriba?
—Es real que sacamos una ventaja importante, pero si yo fuese de cualquiera de los equipos que están con esa desventaja de siete puntos agotaría todas las instancias para tratar de acercarme y confiaría en que los puedo descontar, con lo cual mi pensamiento tiene que ser que los equipos que están abajo tienen posibilidades de acercarse.
—¿Pensás algo especial para la recta final?
—No pienso más allá del próximo partido, Instituto.
—¿Y estos equipos que están en los más alto podrán mantener el nivel en cuanto a la cosecha de puntos?
—Destacamos que estamos sumando muchos puntos los equipos de arriba y no es habitual que todos saquen todos los puntos. En algún momento algún equipo va a sufrir un bajón y va a haber momentos en los que seguramente alguno se puede descolgar.
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