Con la excusa de buscar trabajo,
3 hombres entraron, encerraron a empleados y golpearon al encargado, a
quien le sacaron dinero de sus bolsillos. Luego fueron a su casa y se
llevaron entre 5 mil y 10 mil pesos.
Tres personas vestidas con ropas de trabajo se presentaron
ayer a la mañana en una obra en construcción de Rioja al 2700 con la
excusa de estar a la búsqueda de empleo. Los operarios que estaban en
ese momento en el lugar les abrieron la puerta, pero cuando ingresó, el
trío mostró sus verdaderas intenciones: redujeron a los empleados y al
encargado del lugar y, tras brindarle una feroz golpiza, se llevaron
entre 5 mil y 10 mil pesos. Los autores del atraco tenían datos certeros
sobre la construcción que se llevaba adelante, como también los nombres
y apodos de algunos de los trabajadores, hecho que llamó poderosamente
la atención de las víctimas y de integrantes de la pesquisa.
“Hace desde el (año) ‘52 que lo único que hago es trabajar y nunca me pasó que me roben con tanta violencia. Los ladrones me ataron de pies y manos y me empezaron a pegar mucho, me cortaron la cara y me lastimaron la mano”, rememoró José M., de 72 años, encargado de la obra en construcción que se levanta en Rioja al 2700.
El encargado contó en diálogo con El Ciudadano que alrededor de las 10 de ayer llegó al edificio en construcción y se sorprendió al ver la segunda entrada a la obra (una puerta de rejas de hierro) abierta. “Llegamos con uno de mis empleados porque habíamos ido a buscar unas puertas para la obra. Bajé de la camioneta y fui al interior de la obra para buscar a uno de los muchachos para que descarguen la mercadería. Entré y me recibieron los ladrones a golpes y me apuntaron con un revólver”, dijo José.
“Después de atarme, me volvieron a pegar y me cortaban con un cuchillo para que les diera la plata”, siguió relatando el encargado de la obra, mientras mostraba las vendas en la mano derecha y los cortes en la mejilla izquierda.
“A los chicos que estaban acá en la obra les dijeron que eran nuevos compañeros de trabajo y por eso les abrieron. Los encerraron en el fondo y me esperaron”, agregó la víctima quien resaltó que los agresores conocían todo: sus horarios, su sobrenombre y hasta dónde vivía.
“También me dejaron encerrado en el fondo junto con mis empleados. Sacaron todo el cambio de los bolsillos y me pedían plata. Como se dieron cuenta de que no tenía, agarraron las llaves que llevaba y se fueron para mi casa, adonde estaban mi esposa, mi hija embarazada y la joven que realiza tareas de limpieza y se llevaron 5 mil pesos”, prosiguió el encargado, cuya vivienda está ubicada en las inmediaciones.
En tanto, el trabajador que quedó a cargo de descargar las puertas también fue víctima de la violencia inusitada de los asaltantes. “Cuando termino de bajar las puertas, un tipo me dijo «hola, soy tu nuevo compañero, dejá que te ayude». Terminé de pasar y entre los tres que estaban me empezaron a pegar en la zona del hígado y los riñones”, describió el obrero.
Por su parte, fuentes policiales indicaron que al cierre de esta edición investigaban las pruebas recolectadas para dar con el trío. “Todavía no podemos afirmar nada porque no tenemos todas las declaraciones. Pero entre hoy y mañana (por ayer y hoy) se cobraba”, señalaron los pesquisas quienes además mencionaron que es probable que los ladrones hayan pensado que en la jornada de ayer se iba a hacer efectivo el pago de haberes a los operarios.
El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno, a cargo de Raquel Cosgaya, junto con la colaboración del personal de la comisaría 6ª, por razones de jurisdicción.
“Hace desde el (año) ‘52 que lo único que hago es trabajar y nunca me pasó que me roben con tanta violencia. Los ladrones me ataron de pies y manos y me empezaron a pegar mucho, me cortaron la cara y me lastimaron la mano”, rememoró José M., de 72 años, encargado de la obra en construcción que se levanta en Rioja al 2700.
El encargado contó en diálogo con El Ciudadano que alrededor de las 10 de ayer llegó al edificio en construcción y se sorprendió al ver la segunda entrada a la obra (una puerta de rejas de hierro) abierta. “Llegamos con uno de mis empleados porque habíamos ido a buscar unas puertas para la obra. Bajé de la camioneta y fui al interior de la obra para buscar a uno de los muchachos para que descarguen la mercadería. Entré y me recibieron los ladrones a golpes y me apuntaron con un revólver”, dijo José.
“Después de atarme, me volvieron a pegar y me cortaban con un cuchillo para que les diera la plata”, siguió relatando el encargado de la obra, mientras mostraba las vendas en la mano derecha y los cortes en la mejilla izquierda.
“A los chicos que estaban acá en la obra les dijeron que eran nuevos compañeros de trabajo y por eso les abrieron. Los encerraron en el fondo y me esperaron”, agregó la víctima quien resaltó que los agresores conocían todo: sus horarios, su sobrenombre y hasta dónde vivía.
“También me dejaron encerrado en el fondo junto con mis empleados. Sacaron todo el cambio de los bolsillos y me pedían plata. Como se dieron cuenta de que no tenía, agarraron las llaves que llevaba y se fueron para mi casa, adonde estaban mi esposa, mi hija embarazada y la joven que realiza tareas de limpieza y se llevaron 5 mil pesos”, prosiguió el encargado, cuya vivienda está ubicada en las inmediaciones.
En tanto, el trabajador que quedó a cargo de descargar las puertas también fue víctima de la violencia inusitada de los asaltantes. “Cuando termino de bajar las puertas, un tipo me dijo «hola, soy tu nuevo compañero, dejá que te ayude». Terminé de pasar y entre los tres que estaban me empezaron a pegar en la zona del hígado y los riñones”, describió el obrero.
Por su parte, fuentes policiales indicaron que al cierre de esta edición investigaban las pruebas recolectadas para dar con el trío. “Todavía no podemos afirmar nada porque no tenemos todas las declaraciones. Pero entre hoy y mañana (por ayer y hoy) se cobraba”, señalaron los pesquisas quienes además mencionaron que es probable que los ladrones hayan pensado que en la jornada de ayer se iba a hacer efectivo el pago de haberes a los operarios.
El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno, a cargo de Raquel Cosgaya, junto con la colaboración del personal de la comisaría 6ª, por razones de jurisdicción.
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