El equipo de Martino recibe a
Argentinos en la primera presentación oficial en el Coloso con el
emblemático DT. La Lepra intentará torcer una racha sin triunfos en el
Parque durante todo el semestre pasado.
Si bien ya hubo un adelanto en el amistoso del 1º de febrero
ante Belgrano, ahora la cosa será diferente. Rondará sobre el Coloso
Marcelo Bielsa toda la adrenalina de jugar por los puntos, que se
mezclará con la emoción inicial de observar al ídolo de toda la vida
caminando hacia la platea que lleva su nombre e internándose en el banco
de suplentes para conducir a sus dirigidos a un mejor destino. Más allá
de la urgencia por mejorar la situación matemática, esa es la primera
foto que el hincha de Newell’s buscará esta tarde en el Parque.
Después está el partido, que al fin de cuentas será lo más importante,
aunque resulte antipático destacarlo. “No nos pesa la racha; este es
otro torneo, otro año y hay otro cuerpo técnico”, declaró Gerardo
Martino en las últimas horas. El Tata trató de sacarles la mochila a sus
jugadores con esa aseveración, a la que no le falta verdad. Pero lo
concreto es que la Lepra lleva un campeonato entero sin ganar de local y
16 fechas sin cantar victorias en total, y la cosecha de a tres se hace
perentoria.
El entrenador rojinegro confía en los mismos once que debutaron en La
Plata para esta primera presentación de local. “Esperemos conservar la
agresividad para recuperar la pelota y agregarle mayor precisión en la
circulación del balón, que es lo que nos faltó contra Estudiantes”,
analizó el técnico respecto de las obligaciones de Newell’s en el
partido.
Un condicionante externo que puede tener el desarrollo del juego es
indudablemente la alta temperatura. De no modificarse el “horno” que fue
Rosario en los últimos días, es probable que Newell’s sea el más
perjudicado por su obligación de ir a buscar el resultado desde el
arranque. Pero, se sabe, toda esta especulación previa puede cambiar en
un segundo. Con un chaparrón aliviador o con un gol tempranero.
Argentinos es una incógnita. Su entrenador Néstor Gorosito suele
plantear esquemas osados, pero la falta de peso en ofensiva tras la
partida de Santiago Salcedo lo dejó anémico de mitad de cancha hacia
delante. En principio, Pipo pondrá la misma formación del debut con
Unión, pero con una estrategia un poco más precavida.
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