Se reunieron este miércoles en la vecinal de Colastiné Norte. Su presidente, Oscar Signe, se manifestó preocupado por los últimos episodios.
“En estas últimas semanas afloraron algunos episodios de inseguridad que parecían haber mermado. La reunión de anoche trató varios temas, pero una de las preocupaciones centrales de los vecinos de la zona sigue siendo el delito y cómo prevenirlo”, expresó Oscar Signe, presidente de la vecinal de Colastiné Norte.
Desde la entidad, que tiene 300 asociados pero que representa a más de ocho mil personas, aseguraron que esta reunión es para “diagramar medidas de reclamos y también propuestas para una problemática de vieja data”.
En el mismo sentido, se expresó Julieta Di Filippo, secretaria de la vecinal de Villa California, quien además cuestionó la paralización de la instalación del destacamento policial de la Dirección Provincial de Seguridad Rural (Los Pumas) y cargó contra la comuna de San José del Rincón por su dilatación.
“Nosotros notamos buena voluntad de parte del Ministerio de Seguridad, el terreno que iban a ocupar era de Foecyt. Nosotros en el mes de enero donamos materiales que necesitaba, pero el lugar donde estaba previsto que se instale no está habilitado y la caballería está en condiciones precarias. Necesitamos mayor compromiso de la Comuna de Rincón. Por ejemplo, en el desmalezamiento de terrenos, en la iluminación. Ninguno de estos son reclamos aislados, todos los distritos de la Costa forman uno solo y éstos son problemas que hace mucho que los venimos planteando”, agregó Di Filippo, y señaló que los últimos casos delictivos son robos perpetrados a casaquintas, viviendas particulares y también hechos de vandalismo como pintadas a las señaléticas viales.
En respuesta a un homicidio
Entre los episodios más violentos ocurridos en el distrito de la costa en los últimos días se destaca el que se originó el miércoles 26 de octubre, a las 11. Un grupo de vecinos de La Guardia, que regresaba del entierro de Aldo Marcelo Montagno, de 40 años (asesinado el lunes anterior), incendiaron dos viviendas de los principales imputados por el homicidio del trabajador. Durante la tarde, tumbaron las paredes de las fincas siniestradas.
La ira de los vecinos estuvo dirigida contra un grupo de jóvenes, todos individualizados, que los lugareños asocian a la venta de drogas y al apriete amenazante de cada día. Los mismos habitantes de la zona se expresaron contra la Justicia santafesina, ya que le endilgan que los delincuentes andan caminando tranquilos y armados porque los jueces los dejan en libertad.
Por la ventana
Ese mismo día, Rodrigo Acevedo (36), un médico cirujano plástico, se encontraba junto a su pareja, Carolina (32), en el interior de su casa ubicada en Colastiné Norte, frente al Parque de los Dinosaurios, cuando la mujer escuchó algunos ruidos en el exterior del inmueble. “No le di mayor importancia”, dijo Carolina. Minutos después comenzó la pesadilla.
La mujer estaba en el comedor de la casa cuando advirtió que dos sujetos ingresaban a la vivienda por la ventana. Los intrusos eran dos hombres de complexión delgada, los que cubrían sus rostros con capuchas de lana de color rojo. El alboroto puso en alerta a Rodrigo, que se encontraba en uno de los dormitorios, y salió corriendo hacia el living. Utilizando cintos de vestir, los ladrones maniataron a sus víctimas y las obligaron a introducirse dentro del baño de la casa. Les robaron dinero en efectivo y algunas alhajas.
Desde la entidad, que tiene 300 asociados pero que representa a más de ocho mil personas, aseguraron que esta reunión es para “diagramar medidas de reclamos y también propuestas para una problemática de vieja data”.
En el mismo sentido, se expresó Julieta Di Filippo, secretaria de la vecinal de Villa California, quien además cuestionó la paralización de la instalación del destacamento policial de la Dirección Provincial de Seguridad Rural (Los Pumas) y cargó contra la comuna de San José del Rincón por su dilatación.
“Nosotros notamos buena voluntad de parte del Ministerio de Seguridad, el terreno que iban a ocupar era de Foecyt. Nosotros en el mes de enero donamos materiales que necesitaba, pero el lugar donde estaba previsto que se instale no está habilitado y la caballería está en condiciones precarias. Necesitamos mayor compromiso de la Comuna de Rincón. Por ejemplo, en el desmalezamiento de terrenos, en la iluminación. Ninguno de estos son reclamos aislados, todos los distritos de la Costa forman uno solo y éstos son problemas que hace mucho que los venimos planteando”, agregó Di Filippo, y señaló que los últimos casos delictivos son robos perpetrados a casaquintas, viviendas particulares y también hechos de vandalismo como pintadas a las señaléticas viales.
En respuesta a un homicidio
Entre los episodios más violentos ocurridos en el distrito de la costa en los últimos días se destaca el que se originó el miércoles 26 de octubre, a las 11. Un grupo de vecinos de La Guardia, que regresaba del entierro de Aldo Marcelo Montagno, de 40 años (asesinado el lunes anterior), incendiaron dos viviendas de los principales imputados por el homicidio del trabajador. Durante la tarde, tumbaron las paredes de las fincas siniestradas.
La ira de los vecinos estuvo dirigida contra un grupo de jóvenes, todos individualizados, que los lugareños asocian a la venta de drogas y al apriete amenazante de cada día. Los mismos habitantes de la zona se expresaron contra la Justicia santafesina, ya que le endilgan que los delincuentes andan caminando tranquilos y armados porque los jueces los dejan en libertad.
Por la ventana
Ese mismo día, Rodrigo Acevedo (36), un médico cirujano plástico, se encontraba junto a su pareja, Carolina (32), en el interior de su casa ubicada en Colastiné Norte, frente al Parque de los Dinosaurios, cuando la mujer escuchó algunos ruidos en el exterior del inmueble. “No le di mayor importancia”, dijo Carolina. Minutos después comenzó la pesadilla.
La mujer estaba en el comedor de la casa cuando advirtió que dos sujetos ingresaban a la vivienda por la ventana. Los intrusos eran dos hombres de complexión delgada, los que cubrían sus rostros con capuchas de lana de color rojo. El alboroto puso en alerta a Rodrigo, que se encontraba en uno de los dormitorios, y salió corriendo hacia el living. Utilizando cintos de vestir, los ladrones maniataron a sus víctimas y las obligaron a introducirse dentro del baño de la casa. Les robaron dinero en efectivo y algunas alhajas.
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